Alcaldes socialistas de Guadalajara participan en la reunión de la FEMP que aborda la reinversión del superávit municipal

Ediles socialistas guadalajareños junto al presidente de la FEMP, Abel Caballero
Ediles socialistas guadalajareños junto al presidente de la FEMP, Abel Caballero

Un grupo de alcaldes y alcaldesas del PSOE de Guadalajara, encabezados por el presidente del Comité de Alcaldes de este partido, Juan Manuel Moral (regidor de Horche), ha participado en la reunión convocada por el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, para abordar la reinversión del superávit de las administraciones locales. Moral ha recordado que los socialistas de Guadalajara llevan mucho tiempo reclamando al Gobierno de Mariano Rajoy que autorice la posibilidad de utilizar ese dinero para inversiones productivas y también para políticas sociales y de empleo.

De hecho, esta reivindicación ya había sido planteada incluso cuando el PP gobernaba con mayoría absoluta, que utilizó para rechazarla de plano. Después, en el último año, se han presentado mociones en este sentido en la Diputación de Guadalajara y en numerosos ayuntamientos de la provincia. Por eso, los alcaldes y alcaldesas socialistas han recibido como un avance el compromiso que ha conseguido alcanzar el presidente de la FEMP con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para elaborar en el plazo de dos semanas una normativa que permita invertir el superávit. No obstante, permanecerán vigilantes para que se cumpla “en plazos y condiciones”, ha precisado el alcalde de Horche.

Según ha explicado, “la normativa actual está frenando el desarrollo de los pueblos al impedir a los ayuntamientos destinar sus ahorros a inversiones y a políticas que sirvan para mejorar la vida de sus vecinos”. Las administraciones locales están siendo penalizadas, a pesar de ser las únicas que tienen superávit y están saneadas. Aunque ya han cumplido con el objetivo de deuda fijado para el año 2020, ni ayuntamientos ni diputaciones pueden reinvertir totalmente unos ahorros que en conjunto superan los 5.000 millones de euros. Por el contrario, están obligados a priorizar pagos a los bancos para reducir deuda, o dejar el dinero inactivo si no la tienen.

Por otro lado, también deberán abrirse negociaciones para modificar el cálculo del techo de gasto, que ahora está teniendo un efecto perverso en numerosas entidades locales al tomar como referencia el presupuesto liquidado a final de año y no las cuentas aprobadas al inicio del ejercicio, con el resultado de que va disminuyendo un año tras otro.