Arranca la demolición del último gran edificio de la central ‘José Cabrera’

El desmantelamiento de la central nuclear ‘José Cabrera’, de Almonacid de Zorita, ha alcanzado uno de sus hitos finales: la demolición del último de los grandes edificios de la instalación, el antiguo Edificio de Turbina, reconvertido para poder acometer la obra en Edificio Auxiliar de Desmantelamiento (EAD). La imagen de este edificio, incluida su típica cúlpula naranja, ya que quedado atrás sin que apenas queden edificaciones por demoler. De hecho, la que ahora se afronta, y cuya demolición concluirá en junio, es la única infraestructura de grandes dimensiones que queda en pie.  El nivel de ejecución de los trabajos, iniados en 2010, ha llegado ya al 97% y la previsión es que para el 2024 el terreno pase a manos de la empresa propietaria.
Para la ejecución de estos trabajos, se emplea maquinaria de gran tonelaje, plataformas
elevadoras y equipos de picado y corte, entre otros. El edificio, de una altura de 30
metros, está fabricado, principalmente, con estructuras de hormigón armado en las que
estuvieron apoyadas las turbinas de alta y de baja tensión, el alternador y el
condensador.
Se estima que, en la demolición total de este edificio, que se prolongará hasta el mes
de junio del presente año, se generarán, aproximadamente, 4.500 toneladas de
materiales (entre escombros de construcción y demolición y elementos metálicos).
El EAD de la central nuclear José Cabrera se acondicionó durante los primeros años del
proyecto de desmantelamiento, dentro de la etapa de actividades preparatorias del
mismo. Para ello, se reconvirtió el antiguo Edificio de Turbina de la planta para ser el
lugar en el que acondicionar los residuos radiactivos procedentes del
desmantelamiento de las partes activas de la central. El EAD se dotó, entre otras
dependencias, de talleres de descontaminación, equipos de ventilación, instalaciones
para la transferencia de residuos y zonas de almacenamiento temporal para
contenedores hasta su envío al centro de almacenamiento que Enresa opera en El Cabril
(Córdoba).
Con esta actuación, finalizará la demolición de los grandes edificios existentes en la
central. Después, se dará paso a la fase de restauración y vigilancia radiológica final del
emplazamiento. El úlltimo paso, tras el visto bueno del CSN, será el de devolver el terreno a la empresa propietaria.