Budia en el Viaje a la Alcarria

budia01_280613En el Corazón de la Alcarria se encuentra la localidad de Budia, es un pueblo sencillo, de gentes sencillas que día a día se afanan en hacer un pueblo mejor.

En 1946 el escritor Camilo José de Cela pasó por Budia en su viaje a la Alcarria, para luego escribir el libro que daría fama y buen nombre a esta tierra. Cela detalla su estancia en Budia y su encuentro, de nuevo, con Martín el viajante. El escritor aprovecha además para visitar al médico don Severino, que es padre de un amigo del escritor.
Hoy el nuevo viajero se acerca a Budia a conocer su historia y sus tradiciones y su gastronomía. Empezamos por el Convento de las Carmelitas: Se trata de un ejemplo de la arquitectura carmelita del siglo XVII español, fundado en 1688, bajo el amparo de Nuestra Señora de la Concepción. A este convento pertenecían las cartas de Ana de San Bartolomé y de Santa Teresa de Jesús, cartas manuscritas.
budia02_130414Se ve hoy la estructura de la iglesia conventual, con su magnífica fachada todavía en pie. El cuerpo central de su fachada presenta tres arcos bajos de acceso. El central se escolta de planas pilastras, y se remata con vacía hornacina. Sobre ella aparece un enorme ventanal escoltado de almohadillado que tenía por misión dar luz al coro, y sobre ella todavía gran remate triangular con botones. El templo es de tres naves, con gran cúpula, hoy ya hundida, sobre el crucero. El convento estuvo en funcionamiento desde 1732 hasta 1835, fabricándose en él gran parte del paño necesario para la vestimenta de la Orden de Castilla.
Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol: Edificio del siglo XVI, realizado en sillarejo y sillares en basas y esquinas. Su portada, precedida de un atrio descubierto y orientada a mediodía, es un extraordinario ejemplo de estilo plateresco en la Alcarria, con ornamentación de grotescos y vegetaciones en magnífica talla, así como medallones, bichas y otros detalles de gran efecto y equilibrio. Su interior es de tres naves, con coro alto a los pies. Desapareció en la Guerra Civil de 1936-1939 su magnífico retablo mayor. En el altar mayor, y cubiertas vitrinas de cristal, se encuentran dos extraordinarias tallas de Pedro de Mena. Se trata de un “Ecce-Homo” y de una “Dolorosa” en tamaño mayor que al natural.
budia010912Santuario de la Virgen del Peral de la Dulzura: Patrona de Budia se encuentra en lo alto de la villa. Es tradición que allí existió un pueblo, y en uno de sus árboles se apareció la Virgen, dedicándola una ermita que fue reconstruida, tal como se lee en una cartelera tallada sobre su puerta principal. El templo data de 1688 y es una cruz latina espaciosa y de grandes proporciones, todo él de sillería, siendo lo mejor de ella su portada lateral. Sus tres altares principales no dejan de tener mérito y producen un buen efecto, no obstante pertenecen al estilo Churriguera, y los otros dos mucho más antiguos, parece ser pertenecieron a la primera iglesia.
Ermita de Santa Lucía: En la explanada, en los entornos del convento, se encuentra la ermita de Santa Lucía, así mismo el Calvario de Piedra y un gran edificio de piedra que sirvió de nevera a los monjes.
Ermita de la Soledad: A la entrada del pueblo, se encuentra la ermita de la Soledad, magnifico ejemplar de la arquitectura religiosa popular.
Ermita de Santa Ana: Junto al camino de bajada hacia Durón, entre huertas aparece el edificio en cuyo interior se conserva la talla de Santa Ana. Es de planta cuadrada, muros de sillería, tejado a cuatro aguas, puerta a mediodía de arco semicircular, y remate de cruz de hierro forjado.
Ermita de San Roque: Situada en la subida a la meseta, muy cerca de la fábrica de harinas. Recientemente restaurada. Su construcción parece ser debida al voto que los budieros hicieron a San Roque como superación de peste o enfermedad.
Casonas: En general son obras de los siglos XVII y XVIII. En nuestro paseo por el pueblo veremos muchos ejemplos
La Picota: La Picota o rollo, situado en la cuesta de Santa Ana, posee gradas y fuste circular y acanalado en su totalidad. Sobre los collarines que lo rematan aparece una base cuadrada de la que sobresalen cuatro cabezas de animales, y un bloque cuadrado con remate piramidal culmina el curioso elemento.