Campisábalos, entre las localidades menos contaminadas del mundo

Imagen de la iglesia de Campisábalos, bajo el cielo limpio de la Sierra Norte.
Imagen de la iglesia de Campisábalos, bajo el cielo limpio de la Sierra Norte.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Entre los nucleos urbanos más contaminados se encuentran Onitsha, una ciudad nigeriana con puerto que está creciendo a gran velocidad. Precisamente las localidades de países que están desarrollándose rápidamente son las que más polución acumulan, como algunas de Oriente Medio, sureste de Asia y el oeste del Pacífico, cuyos niveles superan en diez veces a lo recomendado por la OMS.

La ciudad que tiene el aire más limpio del mundo está Mounio, que se encuentra en Finlandia y muy cerca del círculo polar ártico. Un municipio español se cuela en esta lista de afortunados. Es Campisábalos, perteneciente a la provincia de Guadalajara, que sigue de cerca a Norman Wells (Canadá) y supera al condado de Converse (EEUU), según publica la web de Mediaset, citando a The Guardian.

China, que siempre ha estado en lo más alto de los ránkings de contaminación, ha depurado su aire desde el año 2011 y ahora tan sólo cinco de sus ciudades están entre las 30 con mayor polución. Nueve países más, entre los que están Pakistán e Irán, tienen a una de sus ciudades dentro de esta lista.

“Hay una emergencia sanitaria pública en muchos países. La contaminación del aire en zonas urbanas aumenta en tasas alarmantes y causa enormes daños para la salud. Es dramático, uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos globalmente, con unos terribles costes futuros para la sociedad”, ha afirmado la doctora María Neira al diario The Guardian, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.

La contaminación del aire ya es lo que más muertes provoca en el mundo, con más de tres millones de fallecidos al año. Supera incluso a la malaria y el sida y los expertos prevén que en 2050 esta cifra se multiplique por dos debido al aumento de la población en las ciudades y el número de coches, que llegará a los 2.000 millones.

“Si la calidad del aire en zonas urbanas empeora, el riesgo de derrames cerebrales, enfermedades del corazón, cáncer de pulmón y enfermedades crónicas respiratorias, incluido el asma, se incrementa”, asegura Flavia Bustreo, subdirectora general de la OMS. “Cuando el aire contaminado cubre nuestras ciudades la población más vulnerable, los niños, los ancianos y la gente pobre, son los más perjudicados”, concluye.