Cogolludo pide a La Caixa que mantenga operativa la oficina durante más días

Al igual que otras muchas localidades de la España vaciada, Cogolludo lleva años sufriendo el éxodo rural y la pérdida de servicios en un círculo vicioso que amenaza el futuro de la villa serrana. La pérdida de población implica la reducción servicios porque para las empresas, su prestación deja de ser rentable. Pero sin servicios es difícil mantener la población de cualquier municipio.

Desde hace un tiempo los habitantes de la comarca, con el apoyo de las administraciones, luchan no solo para frenar esta situación de abandono del medio rural, sino que trabajan para revertirla. Pero para conseguirlo es necesaria la colaboración de todos, administraciones, organismos, empresas y, por supuesto pobladores.

Sin duda, los habitantes de estos municipios conocen las dificultades que supone vivir en el medio rural, pero a pesar de ello no quieren renunciar a sus derechos básicos como ciudadanos. El acceso al dinero en efectivo, y a las gestiones bancarias, es uno de esos derechos que en las ciudades es algo accesible, pero que en muchos pequeños municipios de España se está convirtiendo en un lujo.

En Cogolludo hasta hace unos meses, la oficina de La Caixa abría 5 días por semana para atender a los vecinos de la comarca. De un tiempo a esta parte, debido a la baja de la persona que atendía dicha oficina, este servicio ha pasado a depender de la oficina de Jadraque, de modo que se solo presta servicio un día a la semana, en concreto los miércoles, día de mercado en la villa.

A las primeras de cambio, el pasado miércoles se pudo observar cómo se agolpaba la gente en las puertas de la sucursal. Colas y fuertes demoras en la atención a público provocaron que personas de más de 80 años tuvieran que permanecer en la calle más de dos horas. El malestar de los ciudadanos de la comarca es evidente y palpable. Y a quienes no les dio tiempo, a esperar a la semana que viene o desplazarse en vehículo particular a Jadraque, Yunquera o Guadalajara. En el mejor de los casos a más de 20Km.

Esta situación de reducción de servicios vuelve a afectar especialmente, como suele suceder, a las personas más vulnerables, es decir, a las personas mayores, que necesitan esa atención cercana que solo puede dispensarse de manera presencial.
Incluso, desde la plataforma change.org, se están recogiendo firmas para, precisamente, potenciar la atención humana en las sucursales bancarias, una petición que ya lleva recogidas más de 330.000 firmas.

Si bien es cierto que Cogolludo sigue contando con servicio de atención al público, aunque sea de manera muy reducida y que dispone de cajero automático 24 horas al día, los cogolludenses y el resto de la comarca no quieren perder los servicios diarios que ofrecía La Caixa, ya que, todos los que se pierden, son muy difíciles de recuperar. Por ello solicitan encarecidamente a la entidad bancaria que se recuperen los servicios y el trato personal que, sobre todo a las personas mayores, les hace más falta.

“La lucha por la despoblación es una responsabilidad de todos, pero está en manos de unos pocos el prestar los servicios básicos por encima de las rentabilidades económicas. Desde al ayuntamiento de Cogolludo seguiremos trabajando para que nuestros vecinos y los de la comarca, al igual que los propietarios de pequeñas empresas que siguen apostando por el medio rural, no pierdan ni uno solo de los servicios y de sus derechos como ciudadanos. Muy al contrario, trabajamos para aumentarlos en la medida de nuestras posibilidades”, afirma Juan Alfonso Fraguas, alcalde de Cogolludo.