Cuando la historia (femenina) se convierte en calle…

Juana Quilez. Autora Marta Águeda Carlero
Juana Quilez. Autora Marta Águeda Carlero

La memoria es un ejercicio colectivo. Ha de realizarse por toda la sociedad. Por eso es tan importante. Y, para conseguirlo, debe conocerse la historia, con el fin de que pueda ser reflexionada por la ciudadanía. Un proceso muy relevante del que –todavía– queda mucho por hacer. No sólo en lo referente a dictaduras y acontecimientos del pasado reciente. También en aspectos concretos, como los referidos a la mujer, tan olvidados por la historiografía mayoritaria…

Sin embargo, de unos años a esta parte las cosas están cambiando. Cada vez se investiga más –y mejor– el pasado de uno de los grupos más importantes de la sociedad. El enfoque de género está ganando enteros. Sobre todo, en una disciplina como la historia, en la que –poco a poco– se presta más atención al devenir femenino. Un proceso que, sin embargo, no puede finalizar aquí. Se debe divulgar y visibilizar a un sector que –desgraciadamente– ha sufrido la marginación y la estigmatización en carne propia.

Esta recuperación se puede hacer de múltiples maneras. Pero una de las más populares tiene que ver con la nomenclatura de las vialidades de las ciudades. Algo que, por un lado, supone una valorización de ciertas mujeres que despuntaron en diferentes ámbitos de la vida. “El hecho de que exista una calle y se le otorgue visibilidad a esa persona, también permite conocer su labor”, confirma Verónica Sierra, profesora de la Universidad de Alcalá y especialista en historia cultural. “Se trata de una forma de homenajear y de recordar”, añade María de la Hoz Bermejo, historiadora y experta en la materia.

Hermenegilda Portillo "Gilda". Autora Marta Águeda Carlero
Hermenegilda Portillo “Gilda”. Autora Marta Águeda Carlero

Pero, al mismo tiempo, la ínfima presencia femenina en el callejero se constituye como el reflejo de la escasa atención que, históricamente, se ha prestado a las mujeres. En este sentido, “los nombres de los espacios urbanos se alzan como una fuente muy original y novedosa, porque nos permite conocer las formas de reconocimiento público de la memoria”, asegura la profesora universitaria, Verónica Sierra.

En este aspecto, el predominio sigue siendo masculino. Por ejemplo, en ciudades como Madrid o Barcelona, el desequilibrio hombre-mujer en el nombre de las calles se ubica en un 80%-20%, a favor de los varones. Esta desigualdad, en el caso de Guadalajara, se amplía todavía más. En la capital provincial solo hay un 9,4% del callejero que presente nomenclatura femenina. Únicamente existen 61 «señoras» representadas en los espacios públicos arriacenses. Sin embargo, se distinguen algunos matices….

Actualmente, se suceden dos «modelos de feminidad» en los callejeros españoles. Por un lado, el tradicional, vinculado al nombre de vírgenes, santas, beatas o aristócratas. Unas nomenclaturas relacionadas con la relevancia que llegaron a tener tanto la Iglesia como la nobleza en la vida de nuestro país. Y, por otro, está el enfoque más «moderno» o actualizado, en el que se representan a aquellas figuras que –en diferentes épocas de la historia– fueron pioneras en sus oficios o en la participación política y/o social.

Este último ejemplo habla de “un tipo de mujer que luchó por su reconocimiento y que ejerció profesiones que –hasta entonces– habían sido de dominio masculino, abriendo camino a otras compañeras”, explica Verónica Sierra. “Fueron, en definitiva, vanguardistas”, agrega. Un compromiso que se ha reflejado en el espacio público de ciertos municipios.

Federica Montseny Autora Marta Águeda Carlero
Federica Montseny Autora Marta Águeda Carlero

En este aspecto destaca Guadalajara. Es cierto que la ciudad se encuentra por debajo de la media nacional en cuanto al número de calles con nombre femenino –el 9,4% frente al 20% de Madrid o Barcelona–. Sin embargo, en la capital arriacense el modelo de mujer comprometida supera a la concepción tradicional de las «señoras». La relación es de un 55%-45% a favor de las primeras. Hay más científicas, políticas, escritoras o periodistas –unas 34, en total– que beatas y duquesas. Algo que no ocurre en las dos principales metrópolis españolas…

“Hemos estudiado el caso de Guadalajara no solo porque sea nuestra ciudad. También porque en las dos localidades más importantes del país, aunque tienen en torno a un 20% de calles con nombres de mujer [por tanto, el doble que Guadalajara], la mayoría de ellas –entre el 70% y el 80%–, poseen exclusivamente denominaciones de vírgenes y santos”, asegura María de la Hoz Bermejo, especialista en la materia.
– Pero, ¿cómo es posible que una ciudad tan conservadora como Guadalajara haya sido capaz de dar la vuelta a estos datos, restando relevancia a la «feminidad convencional», tan presente en lugares como Madrid o Barcelona?

– En el caso de las ciudades que menciona, han sido los ayuntamientos de Manuela Carmena y de Ada Colau los que han ido incorporado otro modelo de feminidad, pero lo han hecho renombrando las calles que quedaban con nomenclatura franquista –explica Bermejo Martínez–. Sin embargo, y ante la problemática que supone cambiar la denominación de una vía (debido al papeleo que lleva aparejado), han sido muy poquitos los espacios que se han sumado a las nuevas tendencias…

Carmen de Burgos Autora Marta Águeda Carlero
Carmen de Burgos Autora Marta Águeda Carlero

A esta situación se añade que, en Guadalajara, aprovechando la expansión urbanística de hace unos años, el Consistorio decidió –en 2004– incorporar a 31 mujeres al callejero de la capital. Ocurrió en la zona de Aguas Vivas y de Las Cañas, al norte de la capital. Se trataba de una zona en plena expansión urbanística y que, por tanto, requería nuevos nombres para sus lugares públicos. Por tanto, circunstancias como éstas “han permitido que en la capital provincial, con un legado político más conservador”, se hayan podido cosechar datos tan positivos.

Además, el actual Ayuntamiento arriacense, comandado por Alberto Rojo, también muestra sensibilidad con este tema. “Está predispuesto a incorporar mujeres al callejero de la ciudad”, confirma María de la Hoz Bermejo. Una voluntad consistorial que, además, se ve acompañada por iniciativas sociales y culturales, como la «Plataforma de participación ciudadana» instalada en la exposición «Con nombre de mujer. Las mujeres en el callejero de Guadalajara», ubicada en el Archivo Histórico Provincial hasta el próximo 9 de marzo.

Victoria Kent. Autora Marta Águeda Carlero
Victoria Kent. Autora Marta Águeda Carlero

Con la mencionada consulta se pretende que los vecinos se involucren en este tema. “La idea es que todos los visitantes a la muestra nos puedan contar a qué otras figuras femeninas les gustaría que se les dedicase una calle”, explica María de la Hoz Bermejo, quien también es comisaria de la iniciativa. Tras escrutar los resultados, se elevará un informe al Consistorio, para que los tome en cuenta. Un proceso del que ya están informados en el Equipo de Gobierno municipal.

En este sentido, no se debe olvidar que la denominación de una calle nunca es arbitraria. De hecho, y en las últimas décadas, ha pasado a tener un cariz político. Se pretende visibilizar –o esconder– determinadas ideologías, como ocurría durante la dictadura de Franco. Por ello, utilizar en este ámbito el enfoque de género “es fundamental”, insiste Verónica Sierra.

Plano de la ciudad de Guadalajara hacia 1946. Archivo Histórico Provincial de Guadalajara
Plano de la ciudad de Guadalajara hacia 1946. Archivo Histórico Provincial de Guadalajara

En consecuencia, se debe seguir apostando por visibilizar al ámbito femenino en todos los aspectos. También en el callejero. En Guadalajara se ha trabajo bien durante los últimos tiempos, pero no se debe cejar en el empeño. “Se ha avanzado bastante, pero todavía queda mucho por hacer”, aseguran las expertas. En definitiva, se ha de poner a las mujeres en el lugar que se merecen, para poder alcanzar la igual real. Porque como dijo el economista y filósofo francés Charles Fourier:

«El grado de emancipación de la mujer en una sociedad es el barómetro general por el que se mide la emancipación general»

Clara Campoamor. Autora Marta Águeda Carlero
Clara Campoamor. Autora Marta Águeda Carlero
Emilia Pardo Bazán. Autora Marta Águeda Carlero
Emilia Pardo Bazán. Autora Marta Águeda Carlero
Concepción Arenal. Autora Marta Águeda Carlero
Concepción Arenal. Autora Marta Águeda Carlero
«Con nombre de mujer »
Durante estos días, y hasta el próximo 9 de marzo, el Archivo Histórico Provincial de Guadalajara acoge una exposición sobre la representación femenina en el callejero de la ciudad. Bajo el nombre de «Con nombre de mujer. Las mujeres en el callejero de Guadalajara», la iniciativa pretende “mostrar el escaso reconocimiento público que este grupo ha recibido a lo largo de la historia, centrándose en el caso específico de los callejeros y, más concretamente, en el de la capital”, aseguran los organizadores.A esta finalidad, María de la Hoz Bermejo Martínez, comisaria de la muestra, suma otra más. “El objetivo fundamental es analizar los niveles de desigualdad existentes entre los hombres y las mujeres en el reconocimiento público que implica una calle”. Por ejemplo, en Guadalajara solo un 9,4% de sus calles tiene nombre de mujer…

– ¿Cuál es la razón de este dato tan reducido?
– Es una prueba más del modelo de sociedad que ha imperado en el mundo a lo largo del tiempo –asegura Bermejo Martínez–. Hablo del sistema «hetero-patriarcal», en el que se consideraba que a la mujer y al hombre les correspondían papeles sociales diferentes.

Una realidad que –en definitiva– relegaba a las féminas al ámbito privado, como madres y amas de casa. En esta concepción era el hombre el que “podía desempeñar todas las profesiones y destacar en el contexto político, cultural o científico”. Por esta razón, ha recaído sobre ellos el reconocimiento de poseer una calle con su nombre.

La exposición «Con nombre de mujer. Las mujeres en el callejero de Guadalajara» se encuentra compuesta por 22 acuarelas realizadas por la artista local Marta Águeda Carlero. Estas pinturas ilustran las biografías de esta selección de personalidades femeninas, que se encuentran representadas en el callejero arriacense.

“Se trata, en su mayoría, de mujeres que lucharon por la igualdad de derechos entre finales del siglo XIX e inicios del XX. Pero también de figuras que –por primera vez– desarrollaron profesiones que, hasta el momento, solo ejercidas por hombres. Por ello, fueron pioneras en su tiempo”, confirman los impulsores de esta iniciativa. “La selección se ha realizado sobre el grupo de 34 mujeres que, en las calles de Guadalajara, no representan la feminidad convencional”, confirma María de la Hoz Bermejo a Henares al Día.

Esta muestra, que salió como una adaptación del Trabajo de Fin de Grado (TFG) de Bermejo, ha sido posible gracias a la colaboración del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara. Más concretamente, del personal de esta institución, condensado en las figuras de su director, Rafael de Lucas, y de la técnico María Cedenilla, que han mostrado un gran compromiso con la iniciativa.

 

Nota de la Redacción: Agradecemos al Archivo Histórico Provincial de Guadalajara y a su director, Rafael de Lucas; asi como a la comisaria de la exposición, María de la Hoz Bermejo y a la autora de las acuarelas de las protagonistas, Marta Águeda Carlero, la cesión de los materiales gráficos indispensables para este reportaje.