De la fonda Aguilera al Hotel restaurante Villa de Brihuega

Después del cierre por jubilación súper merecida de la familia Romera, capitaneados en su última época por Juan y Gloria, este viernes inauguran un emblema hostelero, tanto en Brihuega como en la provincia de Guadalajara. Hace muchos años, allá por los cincuenta había en Brihuega dos Fondas o Posadas donde se alojaba todo el que llegaba a esta villa, principalmente viajantes o representantes comerciales o simplemente eso comerciales, para ello teníamos como digo había dos Fondas o Posadas, una era La Posada “La Estrella” y la otra era “Fonda Aguilera”, la primera de ellas estaba en la calle de la Sinoga, hacia esquina con la calle del Arzobispo y, la segunda en el Paseo de María Cristina, además en dichos lugares los campesinos que llegaban de los pueblos vecinos principalmente a los mercados de los domingos dejaban a buen recaudo las caballerías en las cuadras o pesebres de las fondas o posadas.

La posada de “La Estrella” estaba regentada por la Familia Hernández, Francisco que además regentaba una carnicería y comercio de coloniales, con el tiempo desapareció, por jubilación y por que los hijos se fueron haciendo mayores y se establecieron en otros lugres abriendo otros negocios.

La fonda “Aguilera” estaba situada en el Paseo de María Cristina, junto a la Puerta de la Cadena, estaba regentada por Ángel Aguilera y familia, (esposa e hijas) tenía un gran local que en aquel entonces se conocía como taberna, tenía un salón-comedor donde servían comidas, meriendas y también celebraban bodas y algún banquete, además disponía un gran patio con una magnifica parra que lo cubría y era un lugar agradable para tomar algún refresco, en este lugar se alojo D. Camilo José Cela en los dos viajes que hizo a la Alcarria y también se alojaron gentes que venían a pasar unos días en agosto. Las hijas de Ángel Aguilera y Asunción se fueron marchando del nido y a los padres les llego la jubilación.

La Fonda Aguilera la cogió otra familia, Juanito Romera y su esposa Carmen junto a sus hijos Juan, José y sus hijas Carmen e Isabel Romera de Juanas, tras una reforma continuó funcionando con el nombre de Hostal “El Torreón” conocido popularmente como “La Pachanga”, por dicho lugar además de descansar y pernoctar D. Camilo, por el pasaron para descansar y vestirse de torero numerosas figuras que alternaron en “La Muralla” durante estos años pasados, mientras tanto le vino la edad de jubilación a Juanito y a Carmen, continuando con “El Torreón” sus hijos hasta que quedo solamente con el negocio Juan y Gloria, mientras tanto en Brihuega surgieron dos nuevos establecimientos hosteleros como fue “El Spa Niwa” y “El Princesa Elima” así como el restaurante “El Tolmo” varias casas rurales y unos apartamentos turísticos, durante muchos años “El Torreón” ha albergado a numerosas familias que venían a pasar unos días de descanso a Brihuega, otros muchos llegaron a esta Villa a trabajar, Juan y Gloria decidieron jubilarse y lo que fue “Fonda Aguilera” cerro y, los buenos trabajadores Juan y Gloria se pasean por Brihuega, Juan se ha integrado como uno más en el coro parroquial y después de casi dos años de cerrarse por obras integras, sus actuales propietarios los hermanos Mérida, María del Carmen, Rafael, José Julio y Alfonso con el nombre de Hostal-Restaurante Villa de Brihuega, abren de nuevo sus puertas el antiguo Torreón, con la ilusión, las ganas y la esperanza de seguir siendo un referente.

Los hermanos Mérida, emprendedores de este proyecto, fueron los anfitriones del acto inaugural al que asistieron además vecinos de la Villa, familiares y amigos. El Hostal Restaurante Villa de Brihuega, ubicado en un edificio emblemático del pueblo, que siempre ha estado dedicado a dar cobijo a quien venía a Brihuega para trabajar o descansar, inicia ahora una nueva etapa siguiendo la tradición como casa de comidas y de viajeros. Después de una rehabilitación más que completa del edificio, ampliándose con 30 habitaciones dobles modernas y con todas las comodidades y una cafetería y restaurante con capacidad para celebrar grandes eventos, bodas y banquetes. Rafael Mérida Mota encabezando a sus hermanos Mari Carmen, José Julio y Alfonso, destacaba que actualmente “el sector turístico es un eje fundamental para el cambio de la matriz productiva y es además una herramienta para el desarrollo económico y social del pueblo”.

De hecho, el recién estrenado Hostal-Restaurante Villa de Brihuega ha generado ya más de una veintena de puestos de trabajo directos. Una experiencia para los sentidos El Hostal-Restaurante Villa de Brihuega es un punto de descanso, desconexión y disfrute para sus clientes. Una experiencia para todos los sentidos. Por un lado a través del confort de sus habitaciones, de las que destaca su suite con hidromasaje. Y, por otro, un restaurante cuya cocina tradicional y una extensa bodega serán protagonistas, las bodas y banquetes volverán a Brihuega. En definitiva, un lugar para vivirlo y compartirlo con la mejor compañía.