Desmantelada en Cabanillas del Campo una sofisticada plantación de marihuana

Se ha detenido al responsable de la plantación y se han incautado 611 plantas de marihuana y 115 kilos de cogollos ya limpios y secos

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una sofisticada plantación de marihuana dotada de una gran capacidad de producción en Guadalajara. En la operación se ha detenido al responsable del cultivo y se han incautado 611 plantas de marihuana y 115 kilos de cogollos ya limpios y secos. Con esta operación se ha frustrado el desarrollo de una plantación con la más alta tecnología, capaz de generar ciclos productivos de gran calidad cada tres meses, con la consiguiente defraudación de fluido eléctrico.

Tras una investigación de varias semanas, los agentes ubicaron una vivienda que se estaba utilizando como plantación “indoor” en la localidad de Cabanillas del Campo (Guadalajara). En el registro realizado los investigadores intervinieron un total de 611 plantas de marihuana, que arrojaron un peso de 215 kilos, de los cuales recogidos los cogollos para su secado y empaquetados para su distribución, superaba los 115 kilogramos.

La plantación estaba dotada de una infraestructura en la que se introdujeron avances técnicos, renovando los elementos rudimentarios y clásicos por otros más sofisticados, que dificultaban su localización por parte de la Policía.

En el registro realizado los agentes intervinieron los sistemas de ventilación, climatización, riego y electricidad, empelados para conseguir que la zona de cultivo tuviera unas condiciones ideales para el desarrollo de las plantas. Además, se han incautado dos vehículos de gama alta y 6.400 euros.

Convivía en la vivienda con su mujer y dos hijos de corta edad
El detenido, a quien se le imputa un delito contra la salud pública y otro por defraudación del fluido eléctrico, convivía junto a su mujer y dos hijos de corta edad, aparentando llevar una vida relativamente normal y pasar inadvertido en el vecindario.

Para la instalación de estas plantaciones se suelen elegir lugares estratégicos en urbanizaciones alejadas de grandes núcleos de población, con poco tránsito de personas y vehículos. Los primeros en detectar su presencia suelen ser los vecinos que residen en lugares próximos, ya que son quienes tienen que soportar los molestos olores y ruidos que producen las plantaciones, motivo por el que la colaboración ciudadana es muy importante para detectar este tipo de delitos.