Parece innato a esta sufrida profesión nuestra cargar en la mochila de la memoria con un desfile interminable de cabeceras que ya no se publican, con el recuerdo de medios que cerraron sus puertas físicas, esas que ahora en la mayoría de los casos son virtuales, asociado siempre a una época y a una juventud que ya no volverán.
A los periodistas con el discurrir del tiempo los cadáveres se nos amontonan en el camino y enumerar aquellos medios hoy extintos en los que hemos colaborado empieza a ser un ejercicio doloroso y un tanto añejo. No hay reunión de viejas glorias donde no salgan a relucir tiempos y medios de comunicación donde exprimimos nuestras ilusiones y esperanzas juveniles, convencidos de que la fama y la notoriedad, las exclusivas y la primera división de la profesión estaban ahí, un poco más allá, a nuestro alcance.
Noticias de Guadalajara, Siete Días, Diario 16 y ahora Henares al Día, esta querida web, mi última colaboración periodística, son las muescas que yo personalmente atesoro. Esta casa, que me acogió con generosidad y libertad absoluta, se despide y cierra sus puertas por jubilación, un motivo noble e inapelable. Curioso e inusual fin para un diario online, podría decirse, pero tal vez éste sea el cese de actividad mas honesto de los que se han vivido en Guadalajara en las últimas décadas, sin deudas de por medio, juicios, polémicas o rencores más allá de lo injusto que nos parece a sus colaboradores y a los lectores que el Henares desaparezca. Después de haber vivido cierres traumáticos, con sus correspondientes noches de alcoholismo comunitario de la redacción brindando por gestores derrochadores o directores incapaces, se agradece este apagón programado y tranquilo.
Hará algo así como un año que nos dijiste que este mes de agosto Henares al día dejaría de actualizarse y no por ello está siendo menos triste despedirte. Vas a dejar un vacío importante en la prensa de Guadalajara, querido amigo Angel de Juan. Te vamos a echar de menos, con tu bohonomia y esa afabilidad y buen carácter que tanto se agradecen en estos tiempo tensos y apresurados. Ojalá tu archivo, los miles y miles de artículos que atesoras, las colaboraciones y las firmas, testigos fieles del inicio del siglo en Guadalajara se conserven a futuro. Son sin duda tu mejor legado. Adiós, querido amigo. Hasta siempre.