El mal tiempo no deslució la concurrida Semana Santa de Pareja

Los presagios que anticipaban una Semana Santa pasada por agua se han visto cumplidos. Pareja culminó el domingo unos días de lluvia que han impedido la normal celebración de algunas de las procesiones y eventos deportivos. El alcalde, Javier del Río, se muestra satisfecho con la concurrida participación de vecinos y visitantes, y se queda con la parte positiva de estos días: “al menos el agua es una magnífica noticia para la tierra y para Entrepeñas”.

Las inclemencias meteorológicas no han sido impedimento para que numerosos parejanos y visitantes hayan asistido a la celebración de las diferentes actividades programadas durante esta Semana Santa. Todos ellos han podido disfrutar de las entrañables tradiciones locales en estas fechas festivas de reencuentros de familias y amigos que no tienen ocasión de verse en otras épocas del año.

El Domingo de Resurrección, la lluvia dio una tregua para que se pudiera celebrar, a partir de las 13 horas, la Procesión del Santo Encuentro y la posterior Quema del Judas, declarada por la Diputación de Guadalajara Fiesta de Interés Turístico Provincial desde 2013, reconociendo institucionalmente esta costumbre popular arraigada en la localidad desde tiempos inmemoriales.

Como todos los años, tras el inicio del acto religioso oficiado por el párroco local, Javier Lucía, los hombres y la Corporación Municipal sacaban a hombros la talla de Jesús Resucitado por la Puerta del Sol de la iglesia. Las mujeres y el propio párroco lo hacían por la Norte portando la imagen de la Virgen de la Soledad, vestida inicialmente de duelo. En el recorrido, a la altura de la calle de Alegría, las feligresas parejanas despojaron del luto a la Virgen cuando se reencontraron ambas procesiones, y a su vez entonaron cánticos celebrando la resurrección.

Las dos imágenes, junto son sus respectivos desfiles, regresaban a la Iglesia, entrando ambas por la Puerta Norte, al son del Himno Nacional interpretado por la charanga “Alegría Alcarreña”, que también aportaba solemnidad a la procesión con una recopilación de marchas procesionales.

Al finalizar la procesión, y como manda la tradición, se quemó el Judas en la Plaza Mayor. El monigote lo habían elaborado con ropas viejas y paja por los miembros de la Asociación Cultural y de la Mujer de Pareja. El párroco, Javier Lucía, alababa al término del acto, la activa presencia de los vecinos durante la Semana Santa, a pesar de la lluvia, y agradecía la colaboración de los voluntarios y del coro de Pareja, presente en la totalidad de los oficios religiosos.