La arquitectura funeraria en Guadalajara

Interior del Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo en Guadalajara, ejemplo de arquitectura funeraria
Interior del Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo en Guadalajara, ejemplo de arquitectura funeraria

La ciudad de Guadalajara conserva entre sus múltiples edificios que mostrar al visitante, una ruta con tres de los edificios de arquitectura religiosa sobresalientes: Panteón de la condesa de la Vega del Pozo, Iglesia y cripta de San Francisco y la Capilla de Luis de Lucena.

Panteón de la condesa de la Vega del Pozo
Es quizás uno de los edificios más sobresalientes de la capital, su esbelta silueta con una bella cúpula de color rojo la hacen destacar cuando el viajero transita por la cercana A-2. María Diega Desmaissières, duquesa de Sevillano, condesa de la Vega del Pozo, promovió uno de los mejores conjuntos arquitectónicos de fines del siglo XIX.

La duquesa, en torno a 1881, encargó a Ricardo Velázquez Bosco la construcción de un vasto complejo de edificios, destinado a establecimientos benéficos y a panteón familiar, al sudoeste de la ciudad, a un lado del actual parque de San Roque.

El panteón, cuya cúpula de cerámica vidriada es uno de los hitos de la ciudad, refleja la influencia del arte del norte de Italia, combinando elementos orientales y occidentales, que dotan al edificio de cierta estampa bizantina. El panteón tiene planta de cruz griega, rigurosamente simétrica. En su interior, destaca el altar, presidido por un excelente calvario, pintado por Alejandro Ferrán; en la cripta, el imponente grupo escultórico, de Angel García Díaz, que representa el cortejo fúnebre de la duquesa. En todo el edificio, en cada detalle, con insistencia, se revela la riqueza de materiales y la perfección de su acabado. En contraste, en la bóveda de la cripta, de nervadura, casi plana, sobresale el alarde técnico.

cripta_sanfrancisco031111Iglesia y cripta de San Francisco
Durante muchos años el Fuerte fue ocupado por el Ejército en el siglo XIX creando un Taller y centro electrotécnico de Ingenieros. Anteriormente fue Convento de San Francisco, fundado en el siglo XIV y favorito de los Mendoza.  Dentro de la iglesia se encuentra Cripta de San Francisco.

La iglesia del Convento de San Francisco, destruida y reconstruida varias vecces, conserva un tesoro poco conocido pero de gran valor arquitectónico: bajo el ábside de estilo gótico, se oculta el panteón de la familia Mendoza, realizado a semejanza del Panteón de los Reyes de El Escorial. Gracias al empeño del Ayuntamiento y la financiación del programa económico “Uno por ciento cultural” se ha podido recuperar y abrir al público esta maravillosa obra patrimonio de todos.

Capilla de Luis de Lucena
En la cuesta de San Miguel, que sube desde Santa María hacia el centro de la ciudad, se encuentra uno de los edificios más interesantes de Guadalajara: la capilla de Luis de Lucena.

capilla_luislucena310714Esta capilla, que estuvo adosada a la iglesia de San Miguel, ya desaparecida, revela la tradición mudéjar en el uso del ladrillo, pero su estilo caprichoso obedece al manierismo del siglo XVI. Fue fundada por el humanista Luis de Lucena y su construcción, tal vez trazada por él mismo, data de 1540.

En el exterior de la capilla de Lucena, unas torrecillas cilíndricas, bajo un extraño alero, simulan una obra militar. Se trata, probablemente, según Herrera Casado, de una referencia a la Fortaleza de la Fe o, tal vez, según Muñoz Jiménez, al Templo de Salomón.

El interior exhibe un estilo no menos caprichoso: en las pilastras, que introducen una mezcla de dórico y jónico, y en la tribuna que acoge la escalera de caracol que sube al piso superior. Las bóvedas, pintadas probablemente por Rómulo Cincinato, que también trabajó en el palacio del Infantado, desarrollan un programa iconográfico de características erasmistas y simbólicas.