La miel hace frente a sus retos

Entre el 7 y el 10 de marzo Pastrana acogerá una cita de gran relevancia. Se trata de la trigésimo octava edición de la Feria Apícola de la localidad, a la acudirá lo más granado del sector. Expertos de diversas procedencias debatirán sobre diferentes aspectos relacionados con su ámbito profesional. Se abordarán múltiples asuntos, con el fin poner en común los problemas actuales y aportar posibles soluciones. De esta manera, tomará protagonismo una actividad que genera cientos de empleos y que aporta riqueza económica y ambiental al país.

Pero, a día de hoy, ¿cuáles son los desafíos más relevantes de la ocupación melera en la Península Ibérica? “Básicamente, dos”, asegura José Luis Herguedas, especialista en la materia y secretario de la Fundación «Feria Apícola». “Por un lado, el precio que tiene el producto. Y, por otro, la sanidad de las colmenas”, comenta. Dos asuntos que marcan el día a día de los profesionales del sector.

En cuanto al tema financiero, se deben mencionar los bajos importes alcanzados este año en el mercado. En muchos casos, ni siquiera se han podido cubrir costes. Así lo asegura Ángel Marco Torrubiano, presidente de la Asociación de Apicultores de Guadalajara. “El precio de la miel ha bajado muchísimo”, confirma dicho representante.

Pero, ¿cómo se ha podido llegar a esta situación? Hay varios factores que lo explican. “Ha habido una cosecha muy grande en Europa. También en España”, describe Ángel Marco Torrubiano. A ello se añaden las importaciones desde terceros países –como las procedentes de China–, que ofrecen una mercancía mucho más barata. Incluso, por debajo del importe de producción. “Están arruinando el mercado”, denuncia José Luis Herguedas.

Por ello, desde el sector exigen que se tomen las medidas pertinentes. “La administración debe poner coto a la llegada del producto a unos precios tan bajos”, señala el secretario de la Fundación «Feria Apícola». Sin embargo, las decisiones necesarias no quedarían aquí. También se lanzan otras ideas, que pasarían por la promoción del producto.

Y, para ello, se debería seguir con la política de creación de marcas y Denominaciones de Origen (D.O.). “Es bueno que la calidad de nuestro producto se dé a conocer”, arguyen los especialistas. Un trabajo que se ha venido haciendo desde hace tiempo. De hecho, la D.O. Miel de la Alcarria fue pionera en este sentido. Lleva en funcionamiento desde 1992. “Pero aunque hagamos una marca de calidad, si no la promocionamos, seguiremos igual”, asegura Ángel Marco Torrubiano.

Asimismo, se debería estimular el consumo de miel en nuestro país, que prácticamente no ha variado en los últimos diez años. De hecho, actualmente se encuentra en unos 700 gramos por persona y año, muy por debajo de la media en otros países cercanos –como Alemania–, donde la cifra llega hasta los dos kilogramos anuales por ciudadano. “El incremento se podría lograr a través de la calidad de nuestro producto mediante un reconocimiento de su origen. Es decir, que el comprador sepa que está adquiriendo una mercancía nacional”, explica José Luis Herguedas.

Algo que se conseguiría a través del etiquetado, donde aparecería el lugar de fabricación del alimento. Pero, también, mediante campañas de promoción y de concienciación, en las que se relatasen las bondades que tiene como edulcorante natural. “Tenemos que ayudar al consumidor a diferenciar la miel buena de la mala”, explica asegura Ángel Marco Torrubiano, de la Asociación de Apicultores de Guadalajara.

El problema de las epidemias
Empero, los retos a los que se enfrentan los profesionales del sector no finalizan aquí. También deben gestionar las diferentes plagas que afectan a las abejas. Entre ellas, la varroa. “Por el momento, es la enfermedad que está generando una mayor mortandad en los colmenares”, señala José Luis Herguedas. Un problema que, según los afectados, se combatiría con un aumento de los recursos a los científicos que están luchando contra esta afección.

“Habría que plantearse un incremento de la investigación sobre el mencionado asunto”, asegura Herguedas. Según el secretario de la Fundación «Feria Apícola», en la actualidad no se estaría apostando suficientemente por el avance del conocimiento en el mencionado ámbito. “Al menos, en la medida que espera el sector”, subraya. “Faltan fondos que permitan dedicar mayor esfuerzo a controlar esta epidemia”, dice.

Además, existe otro problema, que tiene que ver con la aparición de colonia de avispa asiática. Una preocupación que, sobre todo, se está dando en la zona húmeda de la Península Ibérica, aunque –también– ha comenzado a adaptarse a climas más secos. Pero, esta especie invasora, ¿cómo ataca a las poblaciones autóctonas? Depreda a las colonias de las abejas melíferas mediterráneas –las más comunes en España–, disminuyendo su población.
– Entonces, desde los sectores afectados, ¿cómo se está afrontando esta plaga?

– Se aborda con la preocupación inherente al peligro que tiene para los colmenares –indica José Luis Herguedas–. A nivel científico, somos conscientes de los esfuerzos que se están haciendo.

Una apuesta por la investigación que –por ejemplo– se observa claramente en Francia, país en el que llevan sufriendo la epidemia desde 2004, mucho antes que en la Península Ibérica –donde llegó en 2010–. Por ello, y para conocer las nuevas tendencias científicas en este sentido, en la Feria Apícola de Pastrana se han invitado a diferentes especialistas para que hablen sobre la problemática. Entre ellos, Maria del Mar Leza, profesora de la Universidad de las Islas Baleares, o David Peón, técnico del Asiatic Wasp Ball.

Por tanto, y aunque lentos, se están realizando esfuerzos en este sentido. Y se han conseguido avances. De hecho, en Mallorca se ha erradicado la avista asiática. “Sin embargo, estos esfuerzos no son suficientes. Hay que investigar más y dedicar más tiempo al control de este nuevo parásito”, aseguran los afectados.
– Pero, ¿existe un verdadero interés de las administraciones públicas por defender el sector de la miel?

– Desde hace unos años, sí –explica el presidente de la Asociación de Apicultores de Guadalajara–. Cuando sales mucho por la televisión exponiendo tus problemas, los poderes públicos se dan cuenta de que somos necesarios. En el 80% de la producción de frutas o almendras, por ejemplo, la polinización es muy importante.

En consecuencia, la actividad apícola no sólo es muy relevante desde el punto de vista económico. También desde la perspectiva ambiental. “Las abejas se constituyen como unas polinizadoras imprescindibles dentro de los ecosistemas. Lo son para multitud de plantas silvestres y, también, para muchos cultivos”, explica José Luis Herguedas. Entre ellos, el girasol. “Se estima que cuando hay colmenas cerca, la producción de pipa de aceite se incrementa entre un 20% y un 40%”, aseguran los profesionales.

En definitiva, actividades como la apicultura o la ganadería extensiva son fundamentales para mantener el equilibrio ambiental. De hecho, la reducción de las mismas tiene consecuencias destacables para el medio rural. “El pinar se está comiendo a otro tipo de plantas que existían previamente”, explican los especialistas. “Las abejas son muy importantes para el ecosistema”, añaden.

Muchos de estos temas se abordarán en la XXXVIII Feria Apícola pastranera. Un evento en el que se darán cita profesionales y expertos en la materia. Durante las cuatro jornadas en las que prolongará la iniciativa se abordarán los diferentes retos y desafíos a los que se enfrenta el sector. Todo ello permitirá que la Villa Ducal se convierta en la capital nacional de la miel, uno de los productos naturales con mayor proyección en la actualidad. Porque, como señala el aforismo:

«Después de comer miel, nada sabe bien»