Las deudas abocan a la quiebra a la promotora de Valdeluz

Reyal Urbis, con un pasivo que supera los 4.600 millones de euros, protagoniza la segunda mayor quiebra empresarial de España

Reyal Urbis ha tocado fondo, lo que simboliza el ocaso de una época marcada por la inversión desaforada en el sector inmobiliario y la burbuja de la construcción, cuyos estertores siguen lastrando una actividad clave para la recuperación económica. El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid dictó el martes la apertura de la fase de liquidación de la inmobiliaria y promotora Reyal Urbis. De esta forma, la sociedad que promovió la ciudad de Valdeluz, a orillas de la estación del AVE en Yebes (Guadalajara), protagoniza la segunda mayor quiebra de la historia empresarial de España, tal como ayer subraya El País en su edición impresa.

El pasivo acumulado de Reyal Urbis supera los 4.600 millones de euros. El juez notificó al regulador bursátil la disolución de la empresa. En 2008, los ingresos de esta firma ascendieron a 2.242 millones de euros, por lo que la caída definitiva de una de las grandes promotoras de la construcción en nuestro país certifica el final de lo que el rotativo de Prisa llama la ‘era del ladrillo’.

Reyal Urbis se vio abocada a su liquidación el pasado 20 de junio, después de que sus deudores -entre los que se cuentan Hacienda y la Sareb- rechazaran la propuesta planteada para encarar el pasivo de la empresa. Reyal Urbis acumula una deuda con diferentes entidades de casi 2.820 millones de euros, además de 850 millones con la Sareb (el banco malo, que gestiona los activos tóxicos de las extintas cajas de ahorros) y alrededor de 400 millones con Hacienda.

En total, según informó El Mundo, la quiebra de Reyal atrapa 1.400 millones del Estado. La inmobiliaria tenía paralizada la promoción y venta desde que cayó en concurso de acreedores en 2013. Además, sus acciones quedaron suspendidas en febrero de 2013 tras el concurso. Entonces valían apenas 12 céntimos. Antes de la crisis cotizaban por encima de 9 euros.

La inmobiliaria se constituyó tras la fusión en 2007 de Construcciones Reyal con Urbis, coincidiendo con la Ley de Liberalización del Suelo. La empresa hasta ahora controlada y presidida por Rafael Santamaría, muy conocido en Guadalajara y Castilla-La Mancha, fue la promotora de Ciudad Valdeluz, el ambicioso proyecto concebido alrededor de la construcción en 2003 de la estación de alta velocidad en la capital alcarreña, en concreto, en la localidad de Yebes. El plan contemplaba levantar 10.000 viviendas para acoger a 30.000 personas. En 2011 la urbanización superó el millar de vecinos y, tres años más tarde, alcanzó los 2.000. El pasado año, el municipio de Yebes registró un censo de cerca de 3.500 habitantes empadronados.