La talla de San Roque vuelve a las calles de Sigüenza

Poco antes de las once y media de la mañana, sonaban las campanas en el Convento de las Ursulinas de Sigüenza, llamado a misa en el día en que la ciudad celebra el día de su patrón, San Roque.

Hacía tres años exactamente que el santo, protector ante las pandemias, no salía en procesión, por lo que esta mañana festiva tenía un doble motivo para la alegría y la emoción de los seguntinos.

La ceremonia religiosa la ha presidido el arzobispo emérito de Sevilla, el seguntino Juan José Asenjo, y ha contado con la asistencia de la corporación municipal en pleno, encabezada por la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, numerosos alcaldes pedáneos del municipio, y con la presencia además de diferentes personalidades locales, provinciales y regionales.

El momento más emotivo de la celebración llegaba cuando las peñistas de El Tinte, que ya cuenta con más de treinta años de historia, sacaban a hombros al patrón de Sigüenza. En la fachada del Convento de las Ursulinas esperaban los dulzaineros de Sigüenza, que hacían sonar los acordes del himno nacional con sus dulzainas y tamboriles mientras salía el Santo.

Por delante, un sencillo recorrido, por el Paseo de La Alameda, ya bellamente adoquinado, y la calle de San Roque, mientras sonaban, igualmente los sones de la gaita y sus redoblantes. Han sido mujeres las que han llevado el santo a hombros durante prácticamente todo el recorrido. Al filo de la una de la tarde, terminaba la procesión, de vuelta en el Convento de las Ursulinas. Policía Local y Protección Civil se encargaron de velar por la seguridad vial del recorrido.