La UNED aborda el mindfulness como herramienta para controlar las emociones

Grupo de alumnos participantes en el curso
Grupo de alumnos participantes en el curso

El curso de verano impartido por la UNED en su sede de Guadalajara ha tratado el mindfulness como una poderosa herramienta para gestionar las propias emociones. Organizado desde el Departamento de Psicología del centro alcarreño, catedráticos y doctores expertos en la materia han expuesto sus estudios y han arrojado un poco más de luz sobre un tema de plena actualidad.

El mindfulness es un tema que interesa a numerosos sectores de la población y así lo demostraba una sala llena de asistentes que han podido experimentar el mindfulness desde un punto de vista teórico pero también práctico. El curso dirigido por Miguel Ángel García Santed, decano de la Facultad de Psicología de la UNED, ha abordado diferentes enfoques relacionados con el tema.

Durante las diferentes jornadas los ponentes han expuesto la utilidad de esta práctica en determinados pacientes e incluso la necesidad de introducirlo en las aulas.  “Ser plenamente conscientes de lo que pasa aquí y ahora es el enfoque principal del mindfulness”, declaraba García Santed, quien afirmaba también la necesidad de aceptar las emociones negativas y aceptarlas tal y como son.

María Teresa Miró Barrachina, profesora de psicología en la Universidad de la Laguna ofreció una visión cultural: “La mente y la cultura evolucionan a la vez. La revolución digital avanza tan rápido que estos cambios también afectan a la relación con los demás”. En este sentido Miró Barrachina sostiene que ahora mente y cuerpo van unido y lo que sentimos como una emoción son cambios en el cuerpo. “Las emociones interrumpen el curso de nuestra vida para informarnos de lo que es importante para nosotros y a lo que tenemos que hacer frente”, afirmó la profesora.

Una herramienta de autocontrol
Todos los expertos han coincidido en la importancia de controlar las emociones “para que las emociones negativas no nos superen”, explicaba Juan Diego Estrada, doctor en Psicología por la UNED quien ha afirmado que las emociones negativas a menudo son tratadas por la sociedad como un tema tabú. La fuerza expansiva del mindfulness ha permitido que esta práctica se ensaye en todo el mundo pero los expertos advierten de la necesidad de practicar y ser constantes.

El curso también ha contado con la presencia de Santiago Segovia Vázquez, catedrático de Psicobiología de la UNED. Además es el director del programa de Meditación Mindfulness cuyas siglas provienen del inglés MBMB (Mindfulness Based Mental Balance). Este programa de desarrollo personal emplea la meditación basada en el mindfulness como recurso para el crecimiento personal. En este sentido Vicente Simón Pérez, catedrático de Psicobiología de la Universidad de Valencia apuntaba que para lograr ese crecimiento tenemos que ser felices, “y para conseguir esa felicidad hay que organizar la vida de manera que las emociones conflictivas como la ira, el miedo o la vergüenza sean menos frecuentes e intensas y en el caso de que una de estas emociones nos domine, no debemos aferrarnos a ella”.

Constanza Calatayud Miñana, vicepresidenta de la Asociación Española de Mindfulness y Compasión (AEMIND) y profesora de psicología en la Universidad de Valencia, ofreció a los asistentes un enfoque basado en la autocompasión y los pensamientos amables que debemos tener hacia nosotros mismos. “Todo el mundo puede sufrir lo mismo que yo, por lo que hay que aceptar la realidad y llevar a cabo una acción para cambiar las cosas”, señalaba la profesora.
En el último día la sesión empezó con el coordinador del curso, Félix Hernández, también profesor de psicología en el centro UNED de Guadalajara. Hernández expuso el mindfulness como una herramienta en la terapia de aceptación y compromiso. Para explicar mejor cómo funciona puso como ejemplo la metáfora del autobús: “Tú eres el conductor de un autobús al que se suben pensamientos positivos y negativos y tienes que aceptarlos y aprender a convivir con ellos aunque muchas veces quieras echarlos cuando son molestos”, explicó el profesor.

El punto y final lo puso Natalia Ramos Díaz, doctorada en la Facultad de Psicología en la Universidad de Málaga quien ha centrado su charla en la inteligencia emocional. La inteligencia emocional se basa en  la habilidad de las personas a la hora de atender a sus sentimientos, tener claridad sobre los mismos y ser capaz de regularlos adecuadamente. Por eso Ramos Díaz recalcaba la importancia de la práctica del mindfulness. “La práctica meditativa es importante para controlar las emociones. Cuando meditas eres consciente de las emociones que experimenta tu cuerpo”.

El interés y el éxito del mindfulness ha hecho que este tema vuelva a tratarse en los cursos de verano de la UNED, como ya se hizo el año pasado. El departamento de psicología de la universidad es uno de los que congrega a un mayor número de alumnos matriculados y debido al éxito de la convocatoria, los organizadores no descartan volver a tratar el tema desde otras perspectivas en cursos sucesivos.