Los errores condenan a una nueva derrota al Cívitas BM Guadalajara a domicilio

El Cívitas BM Guadalajara ha caído de nuevo derrotado fuera de su casa y condenado por sus propios errores, que les hacían desconectarse a diez minutos del descanso, momento que los navarros aprovechaban para abrir un océano en el marcador de la Catedral.

El equipo de Juan Carlos Requena salía a la pista pamplonica con un siete inicial formado por Marco Krimer bajo palos, acompañado de Fabio Chiuffa por la derecha, Manu Catalina, Hamzić en el central, Tito Díaz, Panchito Lombardi en el extremo izquierdo y Jorge Romanillos en el pivote.

El encuentro empezaba con los porteros de protagonistas, con sendas paradas de Juan Bar y Marco Krimer, pero era Elustondo quien abría el marcador para Anaitasuna y Tito Díaz respondía al contraataque. En los primeros compases parecía que la pista ardiera, pues la velocidad del balón era endiablada, viajando de una a otra portería y haciendo cambiar el marcador segundo a segundo, con un 4-2 en el minuto 05:00 de juego.

Gracias a esa velocidad, que favorecía el contragolpe de los morados de la mano de Tito Díaz Y Panchito Lombardi, en el minuto 08:25 ya se adelantaba los alcarreños 5-7, ventaja que a los pamploneses les costaba recortar por culpa de las buenas actuaciones de Marco Krimer. No fue hasta el minuto 13:00 que Anaitasuna aprovechaba los errores y pérdidas de balón de los alcarreños para poner el 9-9 en el marcador y gracias a Bazán se ponían por delante 10-9, por poco tiempo, ya que Lombardi, tan afinado como habitualmente, marcaba el empate de nuevo 10-10 en el ecuador de la primera parte.

Los equipos se tenían tomada la medida y las defensas no estaban siendo las protagonistas, con un tanteador altísimo, 12-12 en el minuto 17:00. Ningún equipo llevaba la batuta y ambos se veían envueltos en el ritmo frenético del partido, que a escasos nueve minutos del descanso favorecía levemente a los pamploneses 13-12 tras salir Dani Santamaría y parar un penalti a Redondo y una exclusión de Miguel Llorens.

Tras esta actuación y con sendos errores en el lanzamiento de Oliveira, los alcarreños se ponían tres por debajo 16-13, máxima diferencia del partido en el minuto 23:45 en que Juan Carlos Requena detenía el crono por primera vez para cortar el buen momento de los de Domínguez y que, a la postre, se convertiría en un punto de inflexión del encuentro.

Las instrucciones del entrenador morado no surtían efecto, y el Cívitas se descomponía poco a poco, error tras error. Anaitasuna aprovechaba la situación para morder a los alcarreños, empeñados en jugar al pivote con Romanillos sin éxito y permitiendo a los navarros adelantarse 18-13, una ventaja reseñable a escasos cuatro minutos del descanso, que ampliaron sin encontrar oposición, hasta llegar al intermedio con un 21-14 que no era justo, ni reflejaba lo visto durante la primera parte.

Tras el descanso, Edu Fernández entraba como una bala para marcar frente a Dani Santamaríam creando una renta de ocho goles 22-14 que se ponían muy cuesta arriba para los de Requena. A tan solo cinco minutos de la reanudación, el electrónico de la Catedral ya marcaba un 24-16, pero los alcarreños no bajaban los brazos, cumpliendo con sus valores, y con un gran Panchito Lombardi, que mejoraba la movilidad del juego morado, recortando 26-20 con goles de Hamzić y Gorostidi y buenas paradas de Santamaría.

Al Cívitas le costaba recuperar la posición ante el contraataque navarro y le faltaba velocidad en las transiciones, lo que dificultaba acercarse demasiado en el marcador, pero el partido continuaba muy rápido y los morados no cesaban en su empeño de recortar distancias, por lo que, con la inestimable colaboración de Santamaría bajo palos, conseguían llegar al 29-25 en el 44:46, minuto en que Quique Domínguez empezaba a preocuparse, por lo que decidía detener el crono. Fueron estos instantes los que hicieron pensar que una remontada era posible, pero el Cívitas no supo engancharse al partido.

Tras la arenga del entrenador pamplonés Anaitasuna se ponía las pilas y recuperaban la tensión del final de la primera parte, aumentando de nuevo la ventaja 32-25 en el 47:43 y consiguiendo relajar de nuevo el rictus de su técnico, que se temía lo peor. Una doble exclusión en las filas de Anaitasuna dejaba un escenario favorable nuevamente para el Cívitas, que probaba suerte con dos lanzamientos desde portería de Santamaría que acababan con un gol más.

A pesar de ello, las cosas seguían sin salirles a los de Requena, que detenía de nuevo el crono a falta de escasos diez minutos del final y con un 34-26 en el electrónico de la Catedral, que ya auguraba lo peor para los alcarreños. Durante los últimos diez minutos los morados siguieron peleando para maquillar el marcador, pero la ventaja de Helvetia Anaitasuna fue más que suficiente para cerrar el partido con un 38-30.

Ficha técnica:

38 – HELVETIA ANAITASUNA (21+17) : Bar (Cancio); Gastón (2), Aitor García (3), Meoki (2), Elustondo (2),  Bonanno (1), Chocarro (3) – siete inicial-, Ganuza (3), Bazán (4), Goñi, Edu Fernández (4), Xavi Castro (5), Redondo (4), Pablo Itoiz (1) y Joao Pinto (4).

30 – CIVITAS BM GUADALAJARA (14+16): Krimer (Santamaría 1); Chiuffa (2), Hamzić (4), Catalina Falcón, (4), Romanillos (2), Tito Díaz (5) y Lombardi (4) -siete inicial-. Oliveira (1), Gorostidi (2), Llorens (2), Pérez (1), Román (1), Simón, García León y Serradilla (1).

Parciales: 4-2, 7-8, 11-10, 13-12, 18-13, 21-14 (descanso). 24-16, 26-20, 31-25, 34-26, 36-29, 38-30 (final).

Oficiaron el partido los colegiados Luis Ignacio Colmenero Guillén y Víctor Rollán Martín. Excluyeron dos minutos a Bonanno (2), Bazán y Gastón por el Helvetia Anaitasuna y a Llorens por el Cívitas BM Guadalajara, mostraron tarjeta amarilla a Manu Catalina.

Partido correspondiente a la jornada 13 de Liga Plenitude ASOBAL, disputado en el Pabellón Anaitasuna, ante 500 espectadores.