Más de 150 palistas disfrutaron del descenso del Tajo a su paso por Trillo

Este sábado y después de un parón de ocho años, Trillo recuperó su prueba oficial federada de piragüismo, que alcanzó así su 23ª edición y en la que participaron más de 60 palistas de 10 clubes diferentes de Castilla-La Mancha, Madrid, Valencia, Lugo, Málaga y Murcia. Justo después partió también río abajo el Descenso Popular del Tajo, una cita más distendida, no competitiva, pero igualmente divertida y refrescante, que salió a continuación desde la presa de Azañón con más de 90 aficionados a este bonito deporte acuático

Trillo disfrutó este sábado de una de las actividades más divertidas, refrescantes y esperadas de cada verano, el descenso por el río Tajo en piragua. El evento, que se recuperó en su vertiente oficial después de ocho años sin celebrarse, un año en el caso de la bajada popular -una vez pasado lo peor de la pandemia del COVID-19-, se celebró en la tarde de este sábado con gran afluencia de participantes y sin incidentes reseñables. En total, más de 150 palistas disfrutaron de la transparencia, los rápidos, curvas y preciosos paisajes del joven tramo de río que discurre por aguas trillanas.

Desde primera hora de la mañana, los piragüistas comenzaron a llegar al municipio para realizar su registro en las oficinas del Club Piragüismo Trillo, que ha colaborado con Trillo Aventura, empresa organizadora en esta ocasión, con el Ayuntamiento de la localidad y con la Federación Castellano-Manchega de Piragüismo, que, por su parte, se encargó principalmente del desarrollo de la prueba oficial federada, que alcanzó su 23ª edición.
Pasadas las 17.30 horas y con más de 35ºC a la orilla del río, la charanga daba un especial y taurino pistoletazo de salida a la prueba federada en el paraje denominado La Gravera, en Morillejo. Al grito de “¡Viva el piragüismo!” por parte de uno de los participantes, más de 60 piragüistas lucharon por posicionarse entre los primeros lugares, viviéndose momentos de gran emoción y cierto caos. Varios vuelcos y algún palazo fueron, no obstante, los únicos y leves accidentes que se presenciaron en esos primeros y más desordenados momentos de la carrera.

La bajada, posteriormente, continuó según lo previsto, muy rápida y divertida, hasta llegar a la presa de Azañón, donde esperaba a los participantes la otra gran complicación de la travesía: un estrecho canal con gran inclinación y muy poca profundidad, donde sucumbieron numerosos kayaks que, a pesar de sus esfuerzos y paladas, terminaron volcando. Gracias a la ayuda de efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) y de varios voluntarios de la organización, la mayoría consiguió vaciar las embarcaciones en poco tiempo y continuar la carrera, salvo varios participantes que partieron su piragua y se vieron obligados a abandonar.

Superado el escollo, los piragüistas continuaron con su camino hasta llegar al casco urbano de Trillo, donde se encontraba la meta. El más rápido en alcanzarla terminó los más de 11 kilómetros de bajada en menos de 45 minutos.

Cuenca con carácter fue el club ganador de la prueba, con 170 puntos. Talavera Talak quedó en segunda posición y Scooter Algemesí, de Valencia, subieron los terceros al podio. Completaron la clasificación por este orden el club Blanca CP de Murcia, el Club Las Grajas, los Gancheros del Tajo Vivo, Piragua Madrid, Fluvial de Lugo, Marítimo Marbella y el Club Piragüismo Silla. El presidente de la Federación Castellano-Manchega de Piragüismo José Ángel Sánchez; el presidente del Club Piragüismo Trillo, José Luis Bodega, junto al tesorero, José Antonio Mota; y el organizador de la prueba y gerente de Trillo Aventura, Rubén Martínez, fueron los encargados de entregar las medallas a los tres primeros de cada categoría al término de la competición.

El descenso popular, más relajado y distendido, pero igualmente divertido
Más relajados y distendidos disfrutaron de su descenso los más de 90 participantes en el Descenso Popular del Tajo, una actividad que alcanzaba ayer su octava edición. Reunidos junto a la presa de Azañón, desde donde vieron bajar a los piragüistas federados mientras paliaban el calor y la sed con el avituallamiento que dispuso para ellos la organización, los aficionados al piragüismo esperaron su turno para embarcar y empezar a remar, momento que llegó pasadas las 18.00 horas.

Poco a poco y con la ayuda de los voluntarios, Protección Civil y los GEAS, y ambientados gracias a la charanga, todos los participantes fueron montando en su piragua, de forma individual o por parejas, y realizaron el recorrido desde Azañón a Trillo en menos de dos horas. Allí, bajo el puente, les esperaba un segundo avituallamiento, un picnic individual y el final de la octava edición del Descenso Popular del río Tajo.

Como en ediciones anteriores, la prueba contó con el apoyo del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil), Protección Civil y servicios médicos de apoyo, algo que agradece en gran medida el concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Trillo, Hugo Pérez. “Es una actividad para divertirnos, de manera que todas las medidas de seguridad y prevención son pocas para garantizar el buen desarrollo de la misma y que todos los participantes disfruten, que es la finalidad”.

La valoración por parte de Rubén Martínez, gerente de Trillo Aventura -empresa organizadora del evento en esta edición-, también es muy positiva. “Esperábamos que la gente tuviera ganas de volver a descender el río y, efectivamente, nos hemos encontrado con muy buena respuesta de participantes, tanto en la prueba federada como en el Descenso Popular, lo que nos da más fuerzas para empezar a pensar ya en la próxima edición, mejorar aspectos y seguir fomentando la práctica de este deporte, que más que un deporte es todo un gustazo con este río que tenemos en Trillo”.