Más de 50 pacientes atendidos este año de daño cerebral en Guadalajara

El Gobierno de Castilla-La Mancha destaca el trabajo del Instituto de Enfermedades Neurológicas para que las personas con daño cerebral logren su máxima autonomía
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha puesto de relieve que la Unidad de Daño Cerebral Sobrevenido ha ayudado desde su creación a cerca de 500 personas en su recuperación física y neurológica, algo que, ha destacado, “demuestra que la Unidad aumenta su especialización y su eficacia”.

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha destacado el trabajo que realiza, desde su creación en 2011, la Unidad de Daño Cerebral Sobrevenido (UDCS) del Instituto de Enfermedades Neurológicas de Castilla-La Mancha para la recuperación física y neurológica de las personas que han sufrido un daño cerebral.

El consejero ha asistido en Guadalajara a una jornada organizada con motivo del décimo aniversario de la puesta en funcionamiento de la UDCS, coincidiendo con la celebración del Día del Daño Cerebral Sobrevenido.

Durante la presentación de la jornada, Fernández Sanz ha felicitado al personal de la unidad por el excelente trabajo que vienen realizando que “ha permitido que a lo largo de este tiempo cerca de 500 personas con daño cerebral hayan recuperado capacidades para volver a vivir, con mayúsculas, una segunda oportunidad”.

Acompañado por el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; el gerente del Área Integrada de Guadalajara, Antonio Sanz Villaverde; por la presidenta de ADACE en Castilla-La Mancha, Ana Cabellos; y por responsables de la Unidad de Daño Cerebral Sobrevenido, el consejero ha explicado que el pasado año fueron 56 los pacientes ingresados en esta unidad y en los nueve primeros meses de 2021 se ha atendido ya a 52 pacientes.

El número de pacientes ha ido aumentando cada año, algo que, según ha destacado Fernández Sanz, demuestra que “la unidad aumenta su especialización y su eficacia”. Esto se traduce en una menor estancia de los pacientes, que ha pasado de los seis meses de media en los primeros años de funcionamiento de la unidad a cuatro meses en la actualidad.

La jornada, organizada con motivo de la celebración del décimo aniversario de la Unidad de Daño Cerebral, ha contado también con la participación de Pedro Solís, ganador del Goya por el cortometraje ‘Cuerdas’.

Asimismo, durante la jornada, se ha presentado el libro ‘De repente… todo cambió’, compuesto por relatos que recogen la experiencia de pacientes, familiares y profesionales de la unidad, un “libro de vida y de esperanza y que nos deja asomarnos al sentir de las personas con daño cerebral y sus familiares en las distintas etapas de su enfermedad y recuperación”, ha destacado el consejero de Sanidad.

La jornada se ha completado con la celebración de distintos talleres de fisioterapia, terapias cognitivas y de habilidades manuales, para que los asistentes pudieran ponerse en la piel de las personas con daño cerebral y conocer las dificultades a las que se enfrentan.

Actividad en esta década
La Unidad de Daño Cerebral Sobrevenido se puso en funcionamiento en el año 2011 y es el centro de referencia regional para el tratamiento neuro-rehabilitador de las personas con daño cerebral sobrevenido. Tiene una capacidad máxima para atender a 21 pacientes con el fin de recuperar sus capacidades tras el daño cerebral y proporcionar así la máxima autonomía y la mayor calidad de vida tanto para la persona como para toda la familia.

El tratamiento es multidisciplinar y cuenta con neurólogos, neuropsicólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, trabajadores sociales, enfermeros, auxiliares de clínica, celadores y administrativos, perfectamente coordinados con el fin de lograr los mejores objetivos para cada paciente.

Con el objetivo de la máxima recuperación personal, familiar, social y laboral, se atiende a la recuperación de las funciones básicas e instrumentales, aspectos cognitivos, conductuales y emocionales y las alteraciones del lenguaje y el habla, así como la recuperación y adaptación de las capacidades laborales.