Merino: “Las salinas de interior de Sigüenza se encontraban entre las más importantes Europa”

María Jesús Merino, alcaldesa de Sigüenza
María Jesús Merino, alcaldesa de Sigüenza

El actual gobierno municipal de Sigüenza, comandado por María Jesús Merino, llegó a la alcaldía hace apenas tres años. Y lo hizo con una serie de promesas. Entre ellas, conseguir que la Ciudad del Doncel fuera declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Desde entonces, y en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla–La Mancha, han diseñado una candidatura que ya ha conseguido los primeros logros, como su inclusión en la lista indicativa elaborada por el Gobierno de España. Sin embargo, el camino es largo. Todavía quedan –al menos– ocho años de trabajo. A pesar de ello, los impulsores son optimistas con el resultado. Desde Henares Al Día hemos querido hablar con Merino sobre esta idea, analizando diferentes detalles sobre la misma. Pero, al mismo tiempo, la primera edil tampoco ha querido dejar de lado la actualidad municipal. Incluso, se moja en temas polémicos, como la reforma de «La Alameda», muy contestada por varios sectores. ¡No te pierdas la conversación!

¿Cómo surgió la idea de presentar la candidatura de Sigüenza y su comarca como Patrimonio Mundial de la UNESCO?
Desde el equipo de Gobierno municipal teníamos una serie de grandes objetivos para la ciudad, que se los trasladamos al Ejecutivo regional. Y en esas conversaciones, el presidente autonómico, Emiliano García–Page, tuvo la iniciativa de decir: «vamos a ir a por algo realmente ambicioso, pero –también– realista: declarar a Sigüenza Patrimonio Mundial». En esta singladura, siempre hemos contado con expertos, que nos dado las directrices necesarias para saber cuál era la realidad y hasta donde podíamos aspirar. En cualquier caso, arrancamos el proyecto gracias al empuje de la Junta de Comunidades de Castilla–La Mancha. Luego fuimos a la Diputación Provincial de Guadalajara, que también nos está apoyando a conseguir esta meta.

Además, hemos diseñado una candidatura muy generosa. De hecho, no es una iniciativa únicamente para Sigüenza. Tras indagar sobre el tema, observamos que todo lo relativo al «paisaje cultural» podía tener bastantes esperanzas de progresar en el seno de la UNESCO. En consecuencia, dirigimos el proyecto hacia una perspectiva más amplia, hacia un «paisaje cultural». Por ello, no nos podíamos circunscribir únicamente en Sigüenza, razón por la cual abarcamos diversos municipios. No se quedó exclusivamente en nuestra localidad…

Precisamente, el leitmotiv de la propuesta es la sal. ¿Por qué se adoptó esta idea?
La candidatura tenía que presentar un elemento vertebrador y que, al mismo tiempo, nos diferenciase y nos hiciese exclusivos a nivel mundial. En este sentido, Sigüenza pudo ser cruce de caminos y referencia episcopal gracias a que contaba con una de las explotaciones salineras de interior más importantes de Europa. Las mismas permitieron darnos dicha exclusividad. Por ejemplo, la catedral no habría sido construida sin la riqueza que generaba el referido mineral.

Ha comentado que otros municipios se han integrado en la candidatura a Patrimonio Mundial. ¿Qué tal han sido las relaciones con el resto de poblaciones?
Al principio, la idea les pilló un poco por sorpresa, pero debo subrayar que las relaciones son buenísimas con cada uno de ellos. Un ejemplo es el alcalde de Atienza, Pedro Loranca, con el que hay un magnífico diálogo. Todas las localidades están viendo una oportunidad de futuro en dicha declaración. Aunque somos ayuntamientos con distintos signos y colores políticos, estamos unidos por un bien común, que es conseguir el reconocimiento de la UNESCO.

Hay una serie de expertos que están asesorando a la candidatura a Patrimonio Mundial. ¿Quiénes son? ¿Cómo se eligieron?
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha –a través de la Fundación Impulsa– es la que nos ha ayudado en este ámbito. Además, se ha creado un Consejo Asesor compuesto por diversos especialistas en la materia, para que nos puedan orientar durante el desarrollo del proyecto. En este órgano se distinguen personalidades seguntinas, como la cronista municipal, Pilar Martínez Taboada. Asimismo, se ha ido recabando el apoyo de otros expertos, que se han incorporado a la candidatura.

A mediados del pasado mes de noviembre de 2021, el Gobierno de España anunciaba que Sigüenza se incluía en la lista indicativa de cara a ser declarada por la UNESCO como Patrimonio Mundial. Es el primer paso del recorrido. ¿Cuál es el siguiente?
Ahora es cuando viene el proceso largo. Es verdad que hemos conseguido entrar en un tiempo récord en esta lista indicativa. No esperábamos hacerlo tan pronto, pero el responsable de realizar el plan estratégico –Víctor López Menchero– lo ha elaborado muy eficazmente. Sin embargo, nos quedan –al menos– entre ocho o diez años para conseguir la declaración. A día de hoy, debemos ir bajando al terreno y conseguir las inversiones necesarias para mejorar todos los elementos patrimoniales que tenemos en Sigüenza. De esta forma, cuando vengan a visitarnos los técnicos de la UNESCO podrán observar que estamos trabajando bien.

Hace unas semanas comenzaban las obras de «La Alameda», un espacio verde de inicios del siglo XIX, cuyo proyecto de reforma ha generado polémica entre algunos sectores seguntinos. ¿Qué diría a estos ciudadanos?
Les comentaría varias cosas. Por ejemplo, que la mencionada reforma ha sido llevada en el programa electoral de muchos partidos. Sin embargo, otros han llegado a gobernar y no cumplido esta promesa. En cambio, nosotros hemos conseguido la aportación económica para la ejecución de las referidas obras gracias a la colaboración de la Junta de Comunidades.

Además, el proyecto de «La Alameda» lleva detrás un trabajo patrimonial de muchísimos meses. Se han pedido informes a todas las instancias competentes. Incluso, hemos llegado a tener visitas de «Hispania Nostra». De hecho, comenzamos a trabajar en esta iniciativa al inicio de la legislatura –a mediados del 2019– y, debido a los controles que hemos desarrollado, no hemos podido comenzarlo hasta hace un mes y medio.

Asimismo, hay que tener en cuenta que la rehabilitación de esta zona verde era uno de los elementos a realizar para poder optar a la consideración de Patrimonio Mundial. «La Alameda» se estaba deteriorando desde el mismo momento en el que el Obispo Bejarano la inauguró hace más de dos siglos. Las cosas o se cuidan o, al final, acaban deterioradas.

Sin embargo, entre las críticas que se han hecho a las mencionadas actuaciones se ha encontrado la opacidad del proceso. ¿Qué opina al respecto?
No ha habido ninguna falta de transparencia. Si alguien tiene algo que denunciar, el lugar no es ni las redes sociales ni los medios de comunicación. El sitio oportuno son los juzgados. En cualquier caso, deben bajar al terreno y decir en qué ha habido falta de transparencia, porque los trámites administrativos se pueden consultar. Por tanto, es una manera de engañar a la gente con frases hechas. Y, mientras tanto, nadie ha venido a solicitar información…

En otro orden de cosas, ¿tienen previsto estimular la peatonalización de las calles del centro de la ciudad? ¿O, al menos, reducir la carga vehicular en las mismas?
Esta decisión es fundamental. El objetivo es ofrecer plazas a los residentes. Es decir, quien viva en el casco histórico ha de tener la oportunidad de aparcar en el mismo, pero –al mismo tiempo–el turista también debe contar con otras oportunidades de estacionamiento fuera del centro. De hecho, ya hemos puesto en marcha algunas medidas. Entre ellas, las que se encuadran en el Plan de Turismo Sostenible, como la habilitación de aparcamientos en dos zonas de la localidad –en las eras del castillo y en la parte trasera de la catedral, donde se encontraban las antiguas escuelas–. Unas decisiones que servirán para descongestionar la parte antigua.

En los meses de enero y febrero de 2022 se ha observado un aumento del turismo en Sigüenza. Sin embargo, ¿cómo ha afectado la pandemia a la llegada de visitantes?
La hostelería lo ha pasado fatal durante el COVID19. Pero creo que –a día de hoy– nos encontramos en un periodo de bonanza. En cualquier caso, la Junta de Comunidades de Castilla–La Mancha ha sido el gobierno autonómico que más ayudas ha dado a esta actividad, mientras que el Ayuntamiento de Sigüenza se ha alzado como el Consistorio de la región que, por volumen de población, más ha apoyado a estos profesionales. Además, actualmente nos encontramos en un momento de remontada total. Estamos prácticamente llenos todos los fines de semana. De hecho, ya trabajamos para fomentar el turismo de lunes a viernes…

¿Qué medidas se están tomando para diversificar la actividad económica en la ciudad?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta que el turismo afecta positivamente a otros muchos sectores. Beneficia a tiendas de alimentación, carnicerías, perfumerías, establecimientos de recuerdos… Por tanto, genera a muchos empleos a su alrededor.

Además, hemos impulsado un espacio coworking o la instalación de fibra óptica, para seguir estimulando la actividad empresarial y que la gente venga a vivir aquí gracias al teletrabajo.