Navidad, tiempo de tradición

Navidad en Guadalajara 2016

Nochebuena, Nochevieja, Reyes… Todas estas fechas nos suenan. Remiten a las Navidades. Una época de celebraciones en la que se suceden los reencuentros. Amigos, familiares, compañeros… Volvemos a coincidir con muchos de ellos. Además, durante estos días también se puede disfrutar de un sinfín de tradiciones. La provincia de Guadalajara es una muestra de ello. Aparecen de nuevo las botargas, las rondas, las zambombas o las cabalgatas.

Ronda de Navidad
Ronda de Navidad

Pero, ¿cuál es el origen de estas costumbres? “Casi todas las manifestaciones proceden –en España– de la creencia cristiana del nacimiento de Jesús, y de los hechos que rodearon a este acontecimiento”, explica Joaquín Díaz, músico y folklorista. “Un hecho que, en el mundo cristiano, venía rodeado de leyendas basadas no sólo en el hecho mismo del alumbramiento, sino en todo lo que sucedió antes y después del mismo”, agrega.

– Entonces, ¿qué opina de aquellos que aseguran que las Navidades enraízan sus orígenes en las Saturnalias, unas fiestas romanas en honor al Dios Saturno y que coincidían con el solsticio de invierno? –pregunta el periodista.

– Es difícil no toparse con prácticas antiguas que no tengan que ver con la época Clásica y con la difusión de tradiciones que ya se habían hecho populares en los primeros siglos de nuestra Era –asegura  Joaquín Díaz–. La Iglesia «cristianizó» y adaptó muchas de esas costumbres porque se parecían a las que quería imponer.

Un ejemplo sería la Nochebuena. “Los creyentes celebraron desde los primeros siglos el nacimiento de Cristo mediante la fiesta de la Natividad o Navidad”, señala Díaz. “Algunos historiadores, sin embargo, creen que su inclusión en el calendario se hizo coincidir con otra fiesta pagana que tenía un simbolismo similar, al referirse al nacimiento del Sol”, explica. Era la conmemoración del Sol Invictus, el Astro que volvía a renacer.

Cuando las tradiciones toman el protagonismo
Empero, hay otros muchos hábitos que se suceden durante estas fechas. Entre ellos, los belenes vivientes, cada vez más habituales en Guadalajara. “Tienen un futuro esperanzador. Va mucha gente a verlos”, asegura José Antonio Alonso, técnico en etnografía de la Diputación arriacense. Uno de los más conocidos es el de Galápagos, que tiene la calificación de Interés Turístico Provincial y en el que participan decenas de vecinos.

Navidad en el Pico Ocejón (Foto Julio Carbajo)
Navidad en el Pico Ocejón (Foto Julio Carbajo)

Un compromiso que también se observa en el Ocejón el domingo anterior a la Navidad. En la cima de este pico –a 2.048 metros de altura– se instala el Nacimiento guadalajareño más elevado. La organización de la iniciativa corre a cargo del Club Alcarreño de Montaña, siendo una idea que surgió en la década de 1970 gracias al montañero y periodista Jesús García Perdices. Desde entonces, se ha celebrado todos los años sin interrupción.

La ascensión comienza en Majaelrayo o en Valverde de los Arroyos, según la ocasión. “Intentamos estar en lo alto a las 12 del mediodía, para celebrar una misa y cantar villancicos”, confirma la presidenta de la entidad impulsora, Pepa Aldea. Una vez instalado el Belén, bajan al lugar de partida y realizan una comida de hermandad. En total, suelen participar entre 250 y 300 personas, procedentes tanto de Guadalajara como de otras provincias españolas.

– Tras la finalizar la Navidad, ¿vuelven a subir al Ocejón para recoger las figuras del Nacimiento? –pregunta el cronista.

– Tenemos un Nacimiento chiquitito, que siempre lo dejamos arriba, escondido –confirma Aldea–. Pero siempre sube alguien y se lo lleva…

Pero si montar el Belén –viviente o no– es una actividad típicamente navideña, interpretar villancicos también es muy habitual en estas fechas. “Antiguamente, lo que se hacía era rondar por las calles”, rememora José Antonio Alonso. No obstante, este hábito ha ido a más. Se organizan certámenes en diferentes lugares. “Ahora mismo, en todas las localidades donde existe un componente poblacional importante, hay un encuentro de estas características”, asegura el técnico de Diputación. Algunos ejemplos son Atienza, Cantalojas, Pareja, Sigüenza o Atanzón. “Es la gente del pueblo la que apoya este tipo de iniciativas”, indica.

Certamen de Rondas Navideñas en Torija
Certamen de Rondas Navideñas en Torija

De dichos certámenes, el más conocido –por ser el primero y más antiguo– es el que tiene lugar en Torija. Este año se celebrará su 28º aniversario y tendrá lugar el sábado 30 de diciembre. Primero se leerá el pregón. Tras la declamación, las agrupaciones participantes darán a conocer su labor. El colofón vendrá de la mano de la actuación del grupo Hontanilla Folk. Un programa completo que intenta respetar la filosofía original del evento.

“Lo que nos llevó a hacer [el festival] fue la recuperación de los villancicos de nuestros antepasados. Y, sobre todo, rescatar las rondas”, explica el alcalde torijano, Rubén García Ortega. En todo este tiempo se han cantado más de 3.000 temas, interpretados por más de un centenar de agrupaciones tanto de Guadalajara de otros lugares de España. Un esfuerzo que ha sido reconocido con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional. “Esto ha supuesto abrir fronteras y que el evento no se estanque”, corrobora el primer edil.

Una provincia que no descansa en Navidad
La música es fundamental en estos días. No hay duda. Pero también se deben mencionar otras tradiciones. Entre ellas, la de los Inocentes. Una celebración en la que destacan diferentes pueblos del Señorío de Molina, como Alustante. En este municipio “el papel [protagonista] corresponde a los jóvenes que entran en quinta, y que –mediante la correspondiente elección– representan a las autoridades del pueblo”, explica el etnógrafo José Ramón López de los Mozos en Fiestas tradicionales de Guadalajara.

Los miembros del mencionado «consistorio» piden el aguinaldo o intervienen en las funciones religiosas. “En la misa participan activamente, casi siempre como monaguillos a los que se deja subir al púlpito, donde recitan coplas satíricas destinadas a solterones y solteronas del pueblo, a los que emparejan grotescamente”, narra López de los Mozos. También se organiza una cena de hermandad y baile, “durante el que se recita el Pregón de los Inocentes, parodia de los acontecimientos más destacados del pueblo durante el año”.

"Inocentes de Setiles". (del libro Fiestas tradicionales de Guadalajara, de José Ramón López de los Mozos)
“Inocentes de Setiles”. (del libro Fiestas tradicionales de Guadalajara, de José Ramón López de los Mozos)

Ese mismo día, el 28 de diciembre, en Setiles también se elige a un efímero Ayuntamiento. Lo hacen para celebrar el Día del Diablo, a lo largo del cual se programan colectas y eventos píos. “Afuera [de la iglesia] esperan el diablo y el alguacil, pero el primero entra cuando menos se le espera, apagando las velas del altar y procurando hacer el mayor ruido posible, con el fin de desviar la atención de los asistentes a los oficios”. De hecho, se suele increpar a este personaje diciéndole:

– Diablo, cojo, mete la pata en remojo, que eres más bruto que un cerrojo.

Botargas de Alarilla
Botargas de Alarilla

Pero si hay una tradición famosa en la provincia, ésa es la de las botargas, que también aparecen en Navidad. Lo hacen en municipios como Alarilla, Robledillo de Mohernando o Humanes, donde salen a las calles el 1 de enero, con el cambio de año. “Posiblemente se manifiesten para desear buenos augurios”, asegura José Antonio Alonso. Todas ellas se caracterizan por “tener como misión principal corretear por las calles, persiguiendo a las mozas y a la chiquillería juguetona”, añade López de los Mozos.

Incluso, en localidades más pequeñas también celebran diferentes actos en estas fechas. Un ejemplo es Robleluengo, un pueblo de la Arquitectura Negra en el que también se han programado propuestas navideñas, como la decoración de las calles o la habitual cena de hermandad. “Durante la misma hacemos un regalo sorpresa para cada uno de los participantes”, confirma Toñi Bitria, presidenta de la Asociación Cultural y de Vecinos.

¡Ya vienen los Reyes!
Pero el momento cumbre de las Navidades lo protagonizan Melchor, Gaspar y Baltasar. “Las leyendas sobre la llegada de los Reyes para adorar al niño se empezaron a difundir a partir de Juan de Hildesheim, quien escribió un texto sobre la vida de estos tres monarcas, al trasladarse sus restos a la catedral de Colonia, en Alemania”, asegura el músico y folklorista, Joaquín Díaz.

“Es lógico que un hecho tan humano y tan entretenido como el viaje se convirtiera pronto en representación”. Primero, bajo la forma de Autos teatrales. Y, luego, como cabalgata.

Descenso de Reyes Magos en parapente en Alarilla
Descenso de Reyes Magos en parapente en Alarilla

Entre los desfiles más innovadores se encuentra el realizado en Alarilla, donde los reyes –y sus respectivos pajes– llegan en ala delta y parapente. Esta iniciativa tiene lugar el 5 de enero, a partir de las 18:30 horas, cuando una serie de jóvenes desfilan con antorchas por la ladera de una montaña cercana. Indican el camino a los de Oriente, para que puedan comenzar su singladura aérea. El salto regio se hace por orden. Cada rey desciende en ala delta. Y, seguidamente, aparece su «escudero» en parapente. “Van cargados de bengalas y botes de humo, para que se les pueda distinguir por la noche. Llevan un color que los identifica: verde, rojo o azul”, explica Julio Antón, presidente de la asociación cultural de Alarilla.

Una vez que aterriza toda la comitiva, se reparten caramelos y se dirigen al pueblo en comandita. En la plaza se organiza un Belén viviente, donde participan los monarcas. Se trata de una propuesta que, cada año, tiene más aceptación. Centenares de personas se acercan a disfrutar de ella. A pesar de ser una tradición relativamente nueva –apenas tiene 28 años–, ya cuenta con un público fiel.

Un interés que también se observa en otras celebraciones, como las botargas, los certámenes de rondas, la construcción de belenes o las inocentadas. En definitiva, son excusas para juntarse con amigos y familia, y pasar un rato entretenido. Las Navidades son un momento de reencuentro y diversión. Así ha sido desde hace siglos, cuando las fiestas solsticiales todavía se llamaban Saturnalias. Desde entonces, se ha mantenido el mismo espíritu, el de la ilusión por convivir con los seres queridos. Al fin y al cabo, y como dice el proverbio popular:

«Tal vez el mejor adorno navideño sea una gran sonrisa»

¿Y qué pasa con Guadalajara capital?

Reyes Magos en Guadalajara
Reyes Magos en Guadalajara

La provincia bulle en celebraciones durante la Navidad. Son muchas las fiestas y costumbres que se suceden en diferentes localidades. Pero, estas fechas, ¿también se celebran en la capital? La respuesta es afirmativa. De hecho, el programa que se ha preparado desde el Ayuntamiento “mezcla actividades novedosas con otras más tradicionales”, asegura el concejal del ramo, Armengol Engonga.

Sin embargo, el historiador Pedro José Pradillo puntualiza. “Estas fiestas, en la ciudad, son una realidad cambiante. Guadalajara no tiene una serie de tradiciones muy enraizadas durante estas fechas, sino que bebe un poco de lo que sucede a nivel nacional”, explica. Además,  muchas de estas costumbres tienen un origen relativamente reciente, como la zambombada o la Ronda del Alamín, que habría aparecido en la década de 1960. Algo anterior es el hábito de tomar las uvas en la plaza Mayor. “El actual reloj del Ayuntamiento es de 1907, por lo que el origen de la mencionada práctica habría que situarlo en torno a esta fecha”, aclara.

Navidad en Guadalajara
Navidad en Guadalajara

Asimismo, existen otras propuestas que han ido apareciendo en las últimas décadas, como los cotillones, que comenzaron hace 30 años impulsados por diferentes discotecas. “En la época de Alfonso XIII y de la Segunda República los bailes del 31 de diciembre se realizaban en los casinos y ateneos”, explica el historiador. Otra de las ideas que últimamente está adquiriendo una gran relevancia son los vermús de Nochebuena y Nochevieja. “Las plazas del centro se llenan de gente. Incluso se contratan charangas”, relata Pradillo.

Sin embargo, otras muchas actividades han desaparecido. Entre ellas, los ciclos de cine que se programaban en los años 20 y 30 del siglo XX. “Como en aquella época todavía no se había generalizado la celebración de los Reyes [tal y como se conoce hoy], los comercios de la ciudad sorteaban regalos durante las proyecciones”, rememora Pedro José Pradillo. “Las tradiciones se van transformando con el tiempo”, concluye este experto.

En cualquier caso, desde el Consistorio han querido recoger algunas de estas costumbres. Se han previsto multitud de actos, que van desde propuestas musicales a actividades infantiles, culturales y deportivas. Pero, sin duda, la más esperada es la cabalgata de Reyes, que tendrá lugar el viernes, 5 de enero. “Es el acontecimiento que más gente aglutina en la capital. Saca todos los años entre 40.000 y 45.000 personas”, asegura Engonga. “Es gente tanto de la ciudad, como de la provincia y de fuera de la misma”, indica.

En el evento intervendrán 300 figurantes, 100 ocas, diez bueyes, ocho carrozas, varios caballos, batucadas… Y, además, se repartirán 1.500 kilos de caramelos. También se han anunciado sorpresas, que se desvelarán el día de la cabalgata. “Van a estar en las carrozas del final”, confirma.

La relevancia musical

Coro Rondalla Virgen de la Peña y ronda de Brihuega

La aparición de los Reyes y la música son dos elementos fundamentales durante estas semanas. Pero, ¿qué características tienen los compases navideños en la provincia? “En esta cuestión formamos parte de unas referencias culturales que es difícil ponerlas etiquetas. Podríamos hablar de la tradición castellana, pero no exclusivamente. La mayor parte de los villancicos que se cantan aquí son comunes a otros lugares de la Península Ibérica”, explica José Antonio Alonso, técnico en etnografía de la Diputación.

“Hay una cultura de los aguinaldos cuyo sustrato anterior al Cristianismo, de origen celta e, incluso, romano”, asegura Alonso. “Estas costumbres permanecieron. Y la Iglesia, cuando comenzó a expandirse, se hizo eco de las mismas”, subraya el mencionado especialista. Sin embargo, a día de hoy, el componente religioso predomina en muchas de estas canciones. “Normalmente son villancicos que hablan de los pasajes del evangelio, también de los apócrifos”, describe.

Pero las composiciones musicales navideñas son variadas. Se pueden escuchar –igualmente– jotas de ronda o cantares de numeración. Una riqueza que, además, no entiende de límites. “No hablaríamos exclusivamente de un componente rural, sino también urbano”, explica José Antonio Alonso. “Por ejemplo, en Guadalajara capital hay una gran tradición –en barrios como los del Alamín o Budierca– de cantares de Nochebuena”, concluye.

Bibliografía:

LÓPEZ DE LOS MOZOS, José Ramón, Fiestas tradicionales de Guadalajara, Guadalajara: AACHE Ediciones, 2000.