Pastrana celebra las Cruces de Mayo con el canto a los mayos

Declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, la Rondalla de Pastrana cantó los Mayos a la Virgen y a las mozas en la plaza del Ayuntamiento, para después iniciar el recorrido por las ocho cruces de otros tantos barrios de la villa ducal, decoradas por los vecinos, siempre en el mismo lugar cada añ

Pastrana recibió el mes de mayo en una noche preciosa en la que sobraba la chaqueta, y aún más en ocho placitas de la Villa Ducal donde los vecinos habían tejido otras tantas cruces, las Cruces de Mayo, en la que es Fiesta de Interés Turístico Provincial, y encendido hogueras para asar las viandas y cenar en unos casos, o para recibir la visita del resto de vecinos, de la Rondalla y de los dulzaineros en otros.

A lo largo de la tarde, los barrios de Pastrana habían hecho acopio de ornamento vegetal, al gusto de cada uno de ellos, y rosas y flores, para, entre todos los vecinos, vestir con el verde de las hojas y los colores de las flores, naturales y artificiales, compradas y robadas, su cruz.

A la hora convenida, sobre el escenario, voluntarios locales habían ubicado en una de sus esquinas la bonita talla de la Inmaculada, adornada con flores a sus pies, que escuchó los ‘Mayos’ a la Virgen y a las mozas, pero no las coplas. Justo después de las campanadas de las doce de la noche, según el reloj de la Colegiata, el párroco local, Emilio Esteban, daba pie a la música de la Rondalla, con unas sencillas palabras. La Plaza del Ayuntamiento se había llenado de gente. La Rondalla, que integraron más de una veintena de músicos populares con laudes, bandurrias, guitarras, y sus voces sinceras, cantó los ‘Mayos a la Virgen’, cuya letra tiene origen desconocido.

Al filo de las doce y media de la noche, la rondalla cambió las seguidillas por las jotas. La Rondalla cambió el tono monocorde de las coplas, por la gracia de los versos, inventados por el pueblo de Pastrana. Además de las típicas de hombres y mujeres, no faltaron las de contenido picante, cantados por unas y otros, ni tampoco las que hacían referencia a la actualidad más candente. Cada año estrenan alguna, que el público jalea con sus aplausos.

Pasada la una de la mañana, se iniciaba el recorrido por las ocho Cruces de Mayo. La ronda por las calles la encabezaba la música de los Dulzaineros de Guadalajara y miembros de la corporación municipal, incluido el alcalde de Pastrana, Ignacio Ranera, que antes había estado repartiendo limonada a los presentes.