Perderse en la cueva del Oso, en Prádena de Atienza

La Cueva del Oso, un paraje extraordinario al que se accede desde Prádena de Atienza.
La Cueva del Oso, un paraje extraordinario al que se accede desde Prádena de Atienza.

La Sierra del Alto Rey, con una altitud máxima de 1.852 metros, esconde diversos rincones que merece la pena visitar y conocer. Si en el lado sur destacan los pueblos de Villares de Jadraque, Bustares y Gascueña de Bornova y algo más alejado Hiendelaencina; en el costado norte se encuentra otro pueblecito al que conviene acercarse. Se trata de Prádena de Atienza, recogido y regado por las aguas del Pelagallinas. Se trata de un pueblo con casas construidas en piedra de pizarra, a semejanza de la tradicional Arquitectura Negra. Estas edificaciones, hechas con materiales locales, se integran perfectamente en el paisaje constituyendo claramente un ejemplo de arquitectura sostenible.

El topónimo de Prádena viene de latino “prader ano”, que significa prado lejano. El lugar fue reconquistado e integrado en el Común de Villa y Tierra de Atienza –de ahí el apellido de su topónimo–. En 1649, Enrique IV cedió los territorios del Bornova, en el que se incluía Prádena, a Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo.

Actualmente, Prádena es un pueblo alejado de las grandes vías de comunicación, guarnecido por sus tradiciones intactas entre las que sobresale, por ser la más relevante, la romería al Alto Rey. Esta fiesta es ahora una de las principales celebraciones de la Sierra del Alto Rey. Hace años tenía lugar el Domingo de Pentecostés. Ese día, todos los vecinos de Prádena subían andado o en caballería hasta la ermita y, tras la misa eucarística, las familias se reunían a degustar las viandas en la pradera y el alguacil repartía el vino. A la bajada, se hacía una parada en el Puente Arriba para la merienda. Hoy la romería tiene lugar el primer sábado de septiembre y atañe a todos los pueblos de la comarca.

Tras recorrer las callejas del pueblo, el viajero debe detenerse en la sencilla iglesia de Nuestra Señora Natividad, de estilo románico rural y con un atrio porticado con apoyos de madera. Muy cerca la Casa de la Maestra –hoy sede del ayuntamiento después de una reconstrucción que ha seguido la línea tradicional– se encuentra la sencilla ermita de la Soledad.

Prádena depara al viajero una agradable sorpresa: la ruta a la Cueva del Oso, que según la leyenda fue morada del Cid. Se trata de una ruta sencilla de unos 10 kilómetros, entre ida y vuelta, caminando por un agradable sendero que nos depara vistas del valle del Pelagallinas y de la montaña del Santo Alto Rey.

Fresno centenario en la senda del Oso (Alto Rey).
Fresno centenario en la senda del Oso (Alto Rey).

Iniciamos la ruta junto al ayuntamiento y seguiremos por la calle Tetuán hasta la salida del pueblo, donde nos encontramos con un viejo trasformador abandonado. Nuestro camino sigue por un amplio carril que nos deja ver el valle del Pelagallinas. Poco después, nos detenemos unos instantes junto al fresno centenario. El sendero continúa transitando por un ancho carril que tiene muretes a ambos lados, hasta que a casi un kilómetro de nuestra salida nos encontramos con una desviación que baja el Batán, un antiguo puente de piedra que cruza el río. Recomendamos tomar el desvío y alcanzar este bucólico lugar. Ya de nuevo, en nuestro camino nos encontramos con la fuente de Matalengua, que actualmente se encuentra seca.

A partir de este punto, el valle se ensancha, por lo que merece la pena recrearse a la hora de contemplar la falda norte del Alto Rey. A dos kilómetros y medio, cruzamos el arroyo Valgrande y, poco después, el arroyo de Casaquemada, dejando a la derecha las parideras del Covachón.

Casi sin darnos cuenta llegamos a un promontorio de piedra, una especie de mirador que sirve para otear la oquedad de la Cueva del Oso. Solo nos resta descender al río, cruzarlo por un vado y subir hasta la cavidad.

Muy cerca del vado por el que hemos cruzado el río, aguas abajo, surgen unas espectaculares pozas llamadas Pozos Negros, donde podremos tomar un refrescante baño en verano. El regreso lo haremos por el mismo itinerario, esta vez admirando el valle en sentido contrario. La Cueva del Oso centra uno de los itinerarios más sugerentes, y también más desconocidos, de la Sierra de Guadalajara.

Nota: Esta ruta forma parte del actual sendero GR-167 Prádena de Atienza (Majada del Bornova)-Condemios de Arriba

Y también en: RCGU-25 Prádena de Atienza. La Cueva del Oso