Recta final al desmantelamiento de Zorita, la nuclear más antigua de España

La central nuclear ‘José Cabrera’ afronta su etapa final de desmantelamiento una vez concluidos los desmontajes radiológicos y la descontaminación de los edificios. Se trata de las demoliciones convencionales de los edificios y estructuras de la instalación. Hay que tener en cuenta que, solo en el edificio de contención se han medido y se desclasificarán 14.000 metros cuadrados de superficie.

Enresa ha ejecutado ya el 86 % del proyecto de desmantelamiento de esta central. -Con la reciente retirada de la chimenea de ventilación ha empezado a cambiar la fisonomía externa de la planta. Tras la retirada de los componentes del circuito primario (donde se encontraba el reactor), del resto de componentes radiológicos y finalizar la descontaminación de los edificios, la ejecución del proyecto alcanza ya el 86% de los trabajos. Han hecho falta miles de mediciones y de tomas de muestras para ello.

Una de las últimas tareas, que cambió de manera importante la fisonomía de la planta, fue el desmontaje de la chimenea de ventilación. Estaba fabricada de hormigón armado y tenía una altura de 60 metros, apoyada sobre una cimentación de 4,5 metros de profundidad, y
unos diámetros exteriores comprendidos entre los 5 metros de diámetro en la base y
los 1,8 metros en el extremo superior. Una retirada que se llevó a cabo segmentando en 12 piezas la chimenea mediante el uso de hilo de diamante refrigerado por agua, y con el apoyo de elementos de izado, grúas, andamios y plataformas. Posteriormente, estas piezas fueron trasladadas al suelo para su caracterización, troceado y gestión. Tras estos cortes, la chimenea quedó finalmente segmentada en 25 piezas, que pesaron en su conjunto 315  toneladas.  Su gestión se realiza como material convencional.

Para el próximo año está prevista la demolición de los principales edificios. Estos trabajos empezarán por el Edificio del Evaporador, Almacén de Residuos 1, Edificio Eléctrico (donde estaba la antigua Sala de Control de la central), y el Edificio de Contención y Auxiliar. Tareas todas ellas actualmente en proceso de tramitación administrativa para su posterior
adjudicación.

Desde que Enresa asumiera la titularidad de la central en febrero de 2010 hasta el 30 de septiembre de 2018, se han generado 16.879 toneladas de materiales. De esta cantidad, 6.215 toneladas corresponden a material convencional, 5.801 toneladas a residuos radiactivos de muy baja actividad, 1.433 toneladas a residuos radiactivos de baja y media actividad y 3.430 a material desclasificado.

En todas estas tareas trabajan unas 175 personas de 25 empresas diferentes. El 66 % de estos trabajadores proviene de la provincia de Guadalajara.

Más de 5.200 personas de muy diversos países han visitado estos trabajos desde sus inicios.

Visita al interior de la planta
Tras la rueda de prensa, los periodistas, acompañados de los directivos encargados del desmantelamiento, giraron una visita al interior de la planta donde se ubicaba el propio reactor y su vasija, la famosa cúpula naranja. Hoy en día nada queda; los operarios se afanan en eliminar todo resto sin contaminar que se encuentra en el interior de esta cúpula.

Una vez dentro, puestos ya con los monos, calzados con zapatillas especiales y guantes y con un dosímetro para medir la posible radiación, visitamos el lugar donde estuvo alojada la vasija y la piscina. Todo el interior esta marcado con cruces rojas y números verdes que según nos explicaron sirvió para descontaminar milímetro a milímetro el interior de la cúpula.

Posteriormente ya en el exterior y una vez que nos despojamos del equipamiento, nos enseñaron la planta donde se ubicaba el generador y la antigua sala de control, hoy totalmente desmantelada y de la que solo queda una gran fotografía ilustrativa.

El día lluvioso, no dio para más, apenas pudimos visitar el exterior de la planta a riesgo de mojarnos hasta los huesos.