Han sido varios cientos los agricultores que a pie o en su tractor han salido en la comarca molinesa a pedir precios justos para sus productos sumándose a otras muchas movilizaciones convocadas en toda España con este mismo fin.
Y aquí, casualmente, la movilzación del campo al asfalto se ha producido en una de las zonas más despobladas de Europa y, sin duda, de España, donde gran parte de la población que queda activa vive del sector primario.
Un burro, un carnero y una pancarta en la que se leía: ‘Agricultores y ganaderos, al límite’, encabezaron una marcha reivindicativa por la N-211 a la altura del polígono de Molina hasta el centro de la capital del señorío. Había familias enteras entregadas a una causa que vienen padeciendo hace años pero que ahora quieren mostrar con más ímpetu.
Una marcha convocada por los agricultores de esta comarca pero apoyada por los responsables de las organizaciones agrarias Asaja-APAG, COAG y UPA, en la que se ha visualizado claramente el descontento de un sector que reclama precios justos para sus productos.
‘Apoya el campo o comerás asfalto’ ha sido uno de los eslóganes más repetidos en esta movilización tranquila pero reivindicativa, en la que tras los numerosos manifestantes que van a pie participan más de 200 tractores.
Para el presidente de Apag, Antonio Zahonero, uno de los participantes de esta marcha, la situación está llegando a unos límites que son insostenibles, y eso se refleja en los precios de unos productos que no han variado desde hace más de veinte años si bien si lo han hecho los costes de producción.
“Cuando el campo explota es porque está cargado de razón, y ese es el motivo por el que hoy estamos aquí, para decir ¡basta ya!”, señalaba Zahonero.
