Almonacid de Zorita lo pasa de miedo en el puente de Los Santos

Más de cuatrocientas personas visitaron ayer las galerías de Pasaje del Terror. El argumento de este año ha sido el terror cotidiano de una Casa Encantada. Además, los almorcileños compartieron patatas asadas y migas en la Plaza, mientras esperaban su turno para entrar en el pasaje

Más de cuatrocientas personas pasaron ayer por el Pasaje del Terror en el que un grupo de voluntarios habían convertido las bóvedas del Ayuntamiento. Según explicaba ayer uno de ellos, Rafael García, habían trabajado durante aproximadamente un mes para convertir las seis estancias que tiene el lugar en una verdadera galería del horror “cotidiano”. García se encargaba de recibir al público, siempre en pequeños grupos de cinco personas cada uno, el número ideal para que todos ellos pudieran percibir los detalles del recorrido.

“Por cuarto año consecutivo, estamos disfrutando de la fiesta de Halloween en Almonacid”, explicaba, unos segundos antes de abrir las “siniestras” puertas del pasaje y mostrarlo al público. En la edición de 2018, los voluntarios se decantaron por ambientar una casa encantada. “En lugar de recrear escenas de película, en estancias separadas, este año las hemos unido en un argumento común que es el hilo conductor de la visita”, explicaba. Así, las bóvedas del Ayuntamiento se convertían en una casa solariega, con su salón, comedor, cocina, baño y jardín, en la que se sucedía una sorpresa tras otra, y se escondía un susto en cada esquina, “siempre basándonos en el terror que también puede producir lo cotidiano”, seguía.

Dentro de la Casa Encantada de Almonacid había hasta dieciocho actores, cada uno con una pequeña representación para “añadir la dosis de terror, y de adrenalina que todos necesitamos”, afirmaba Rafael. Entre los colaboradores, un año más se contaron los actores y actrices del grupo de teatro José María Barrasa.

Además, en la Plaza del Ayuntamiento, llena de público, se asaron patatas para que la lumbre ayudara a combatir el frío, y también para recuperar esta costumbre tan alcarreña de comerlas, con sal al gusto, mientras uno da vuelta y vuelta frente a las ascuas para mantener el cuerpo caliente. En los soportales, las Asociaciones de mujeres y Tercera Joven habían preparado también un puesto desde el que repartió raciones de migas para todos los que quisieron acercarse. Un poco más allá, iban quedando depositadas todas las calabazas de los niños que quisieron participar en el habitual concurso. Las mejores se eligieron por votación.

También la Ludoteca de Almonacid quiso aportar su granito de arena a la celebración. Por una parte, trabajaron ambientando la plaza con originales y fantasmagóricas lámparas hechas de material reciclado y unos originales paraguas de brujas, que pendían de hilos en la Plaza. Además invitaron a una merienda terrorífica a todos los niños del pueblo. Por último, y frente a las puertas del Ayuntamiento, llevaron a cabo una coreografía basada en algunos clásicos del pop de terror.

Rosario Toledano, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Almonacid de Zorita, agradecía “la colaboración almorcileña en la celebración del Puente de Los Santos, que ha resultado más participativa y espectacular que nunca”.