Cercanías: el tren de las averías

El deterioro de los Cercanías irrita a los miles de viajeros que utilizan a diario la línea C2 desde Guadalajara. Los usuarios denuncian retrasos, falta de mantenimiento, fallos técnicos y descuido en la limpieza de los vagones

Fomento no responde al alcalde de Azuqueca tras las quejas elevadas por este ayuntamiento a raíz de la pérdida de calidad en los Cercanías

La apuesta del Estado por el AVE ha relegado las inversiones durante la crisis en los trenes de cercanías, y media y larga distancia

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El Ayuntamiento de Azuqueca ha trasladado su queja a Fomento sobre el deterioro en los Cercanías. Hasta ahora no ha recibido respuesta. // Foto: Henaresaldia.com

Lunes. Primera hora de la mañana. Miles de viajeros acuden a la estación de Renfe en Guadalajara, un hangar reducido y con escasos servicios para una capital de provincias que supera los 80.000 habitantes, con el fin de coger algunos de los Cercanías que conducen a Madrid. La estampa que se encuentran es la habitual durante los últimos meses: retrasos en los servicios, fallos técnicos en los convoyes y hasta falta de limpieza dentro de los vagones. El usuario @AlexMorenoYague lo explica gráficamente en Twitter: “a veces mucho frío, a veces mucho calor, a veces sin luz, muchos retrasos sin explicación y hoy… con agua en el vagón… q vergüenza!!”.

IMG_5339La foto que acompaña estas líneas (a la izquierda) también se publicó en este perfil, y muestra el pasillo de un vagón completamente anegado de agua. La imagen revela el progresivo deterioro de lo que antaño los guadalajareños podían considerar un medio de transporte útil y fiable para desplazarse hasta Madrid, Alcalá o cualquier punto del Corredor del Henares. Tal vez era el más fiable en la triple relación calidad/precio/rapidez, en comparación con los autobuses a Avenida de América o el vehículo privado. De los AVE desde Yebes hasta Atocha mejor dejarlo para otro artículo.

Pero la historia de éxito de Renfe en la capital alcarreña hace tiempo que trocó en una pesadilla para miles de usuarios que a diario se ven obligados a desplazarse a través de Cercanías. La merma en las inversiones públicas y la desidia del Ministerio de Fomento en el mantenimiento han convertido esta infraestructura en un quebradero de cabeza para todos aquellos que, tras descartar otro tipo de transporte, no tienen más opción que subirse a un tren de Cercanías.

Los fallos se suceden cada día e incluso cuando no se registran incidencias de calado, lo que significa que las averías se deben a las carencias en el mantenimiento de los trenes y a la falta de personal que imposibilitan prestar el servicio a los viajeros con normalidad. Las anomalías, convertidas ya en cotidianas y denunciadas por los guadalajareños, van desde retrasos con o sin justificación, supresión de trenes sin dar alternativa, averías, apagones, vagones masificados.

Cualquiera que bucee en la cuenta de Twitter de @CercaníasMadrid puede comprobar que los avisos por incidencias a la compañía por demoras, cuestiones de seguridad o falta de limpieza son constantes a lo largo de un día laborable. Y no sólo en la línea de Guadalajara, sino en toda la red. Así pues, llaman la atención algunas situaciones peligrosas como ésta de la que alerta @Hay_gente_pa_to: “Gracias a vuestra negligencia. Puerta de la cabina del conductor abierta+ hacinamiento”. La alerta fue contestada inmediatamente por la operadora, pero la usuaria presentó una reclamación alegando haber sufrido daños físicos. Hasta este punto llega el caos en Cercanías.

En otras ocasiones, resulta insólito comprobar cómo directamente hay trenes de la línea C2 que no pasan por las estaciones y el usuario se queda sin servicio a la hora que lo necesita. Una queja de un usuario, @Dela_sama, decía así: “Varios días lleva anulándose el tren de 7:32 de salida #Guadalajara @CercaniasMadrid de #MadC2 por “avería”, o es por falta de maquinistas?”. Y tal es la frecuencia de esta incidencia que ha dado lugar al hastag #laaveriadecadadia, con mensajes de indignación dirigidas a los responsables de Renfe y a la Comunidad de Madrid como “No hay mantenimiento ni inversión” o “Segundo día que #LaAveriaDeCadaDia se ceba con #MadC2. Segundo día que desaparecen trenes y los esperamos con el frío”.

Todos estos problemas no se producen, obviamente, por casualidad. Son producto de una gestión deficiente por parte de Renfe, o lo que es lo mismo, el Ministerio de Fomento, que no ha dejado de recortar en el gasto destinado a los Cercanías desde que arreció la crisis.

Desplome de la inversión

Los datos, publicados por ABC en 2015, son contundentes: Si entre 2008 y 2011, el presupuesto de este servicio para la comunidad madrileña ascendía a 593 millones de euros, entre 2012 y 2014 la inversión bajó hasta los 55,6 millones de euros. Un tijeretazo descomunal que puede explicar en buena medida las penalidades a las que se enfrentan los miles de viajeros que utilizan el ferrocarril como medio de transporte diario.

La reacción de Fomento ante el progresivo deterioro de cercanías en los últimos años y tras 20 años desde que entraran en funcionamiento, ha sido más promocional que efectiva. A mediados de 2015, la entonces ministra del ramo, Ana Pastor, anunciaba un importante Plan Integral de Cercanías para el periodo 2015-2018 que contemplaba una inversión de más de 1.500 millones de euros para todo el Estado. De este montante, 231 millones de euros van destinados a la mejora de la red, de trenes, infraestructuras y accesibilidad de las estaciones de Cercanías Madrid. Sin embargo, la persistencia de las incidencias en la línea C2 indica que los efectos del plan no se reflejan todavía en el día a día de los viajeros que encuentran toda suerte de obstáculos para completar su trayecto.

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Los fallos e incidencias se suceden casi a diario en la línea de Cercanías Madrid-Guadalajara.

Por este motivo, varias localidades del Corredor han intensificado las protestas. José Luis Blanco, alcalde de Azuqueca, conoce a la perfección los entresijos del funcionamiento de la empresa de ferrocarriles por su experiencia laboral en Renfe. “Cercanías es importantísimo para el buen funcionamiento de la ciudad y hace posible el desarrollo económico de Azuqueca. No pedimos que funcione bien un servicio que antes funcionara mal. Se trata de reclamar que se normalice un servicio público que sufre retrasos y averías todos los días y que es utilizado por más de 10.000 personas a diario”, afirma Blanco a Henaresaldia.com.

Las quejas incluyen el escaso número de unidades de sedirectos CIVIS y la supresión de los mismos en determinados periodos, como el verano o Navidad. El primer edil azudense dice contar con el apoyo de la Junta de Castilla-La Mancha, tras mantener una reunión con Elena de la Cruz, consejera de Fomento. También ha trasladado su preocupación al secretario de Estado de Transportes.

En la misma línea, Pablo Bellido, diputado por Guadalajara (PSOE), ha registrado recientemente una proposición no de ley (PNL) en el Congreso, que ahora tendrá que ser abordada en la Comisión de Fomento. El objetivo es reclamar al Gobierno que adopte medidas urgentes para solucionar las deficiencias de la red y, en especial, la línea entre Madrid y Guadalajara, que es la que funciona peor y registra más demoras: “Exigimos al Gobierno que defienda los intereses de los ciudadanos madrileños y guadalajareños por igual, porque estamos sufriendo una clara discriminación. Se deben aumentar las frecuencias y reclamamos una calidad mínima en el servicio y en la accesibilidad a las estaciones”, sostiene Bellido.

Por el momento, Fomento guarda silencio y ni el ministro ni tampoco ningún alto cargo se ha pronunciado sobre esta reclamación. La oposición planea cursar varias preguntas al Gobierno en las sesiones de control, tanto en el Congreso como en el Senado.

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Los usuarios han intensificado el uso de las redes sociales para protestar por el mal estado de los trenes.

El hecho de que un tren no salga desde Alcalá de Henares o sufra importantes retrasos puede suponer una espera de hasta una hora para el viajero que no dispone de ninguna alternativa de transporte. Es evidente que causa un grave perjuicio que necesita de soluciones inmediatas por parte de la Administración. Además de las habituales incidencias, hay que añadir la falta de información de Renfe al viajero sobre los tipos de trenes que prestan su servicio en esta zona.

La versión ofrecida por Renfe a Henaresaldia.com difiere totalmente de la que plantean los usuarios. Con respecto a la puntualidad de los trenes, la operadora afirma que en 2015 fue del 97% en toda la red de Cercanías de Madrid. Además, Renfe acometió el año pasado varias obras para mejorar la accesibilidad en la estación alcarreña, como “la instalación de dos ascensores, la instalación de pavimento especial para personas con movilidad reducida y el prolongamiento de andenes para adecuarlos a las dimensiones de los trenes Civis, cuyo servicio de trenes funciona a pleno rendimiento desde abril de 2016”. En la actualidad, según Renfe, se está remodelando la cubierta de la estación.

Más AVE, menos líneas convencionales

En todo caso, al margen de la reducción del presupuesto o los problemas continuados en el mantenimiento, el deterioro de Cercanías quizá responda a una motivación de fondo que excede la coyuntura política del momento. El Gobierno, el actual igual que los anteriores, lleva mucho tiempo manteniendo su apuesta por un modelo ferroviario que antepone las líneas de alta velocidad –de coste elevado y dirigidas fundamentalmente a las grandes ciudades-, frente a la malla de trenes convencionales, ya sean Cercanías o servicios de media y larga distancia.

Este desequilibrio entre los dos servicios se ha traducido, según los expertos en la materia, en un trasvase progresivo desde 2000 de la inversión que iba destinada al mantenimiento de Cercanías a la ampliación de las líneas de AVE, a pesar de que la demanda de viajeros siempre ha sido muy inferior. Así pues, mientras el Estado nutría entre 2012 y 2015 al AVE con 13.000 millones de euros, la inversión en Cercanías mermaba hasta los 385 millones de euros en el mismo periodo.

España tiene el honor de ser, después de China, el país con más kilómetros de alta velocidad ferroviaria, con cerca de 3.000 kilómetros. Pero, en paralelo, las zonas del interior del país se han visto notablemente perjudicadas por la extensión del mapa del AVE, dado que ha beneficiado, sobre todo, a los corredores urbanos en detrimento de las estaciones de las ciudades pequeñas, sean o no capitales de provincia.

Con Cercanías ha ocurrido algo similar: Fomento no ha dudo en mejorar y ampliar estaciones como la de Puerta de Atocha, para dar cobertura a la demanda de AVE, a cambio de minar el presupuestos destinado a mejorar la red de Cercanías en Madrid. Y ello en un momento en el que la inversión en otras redes similares se ha incrementado notablemente, como es el caso de Barcelona.