El CEIP ‘Jocelyn Bell’ de Valdeluz inicia el curso 2020-2021 con 430 alumnos, un 15% más que el año pasado

Con la incorporación de las tres unidades de 4 años de Infantil y las dos líneas de 1º y 4º de Primaria, el colegio público ‘Jocelyn Bell’ de Valdeluz ha dado hoy inicio al curso escolar 2020-2021, que este año alcanza los 430 alumnos, un 15% más que el curso pasado y más de un 130% que hace tres años, cuando este centro reabrió sus puertas. Un regreso a las aulas después de seis meses de ausencia que se lleva a cabo de forma escalonada y en horarios espaciados en un intervalo de veinte minutos para evitar las aglomeraciones. Así, mañana miércoles lo harán los escolares de 5 años de Infantil, así como 2º, 3º y 5º de Primaria, y el viernes será el turno de 6º de Primaria. Este año, el CEIP ‘Jocelyn Bell’ cuenta con cuatro líneas de Infantil de tres años y otras tres de 4 y 5 años, mientras que todos los cursos de Primaria se encuentran desdoblados. “Ha sido un comienzo anómalo dado que hemos utilizado tres entradas e itinerarios diferentes para cada una de las etapas educativas, que seguro los alumnos asimilan en pocos días”, explica Blanca Arrasate, concejal de Educación.

En cuanto al profesorado, este año el claustro suma 35 docentes, más del doble de los que tenía cuando abrió sus puertas, incluido el equipo de pedagogía terapéutica, auxiliar técnico educativo, orientación y audición y lenguaje. De los que el 42% tienen la plaza en propiedad en el centro, dos están en comisión de servicio y el resto son interinos. Coincidiendo con este primer día también se ha puesto en marcha la ruta de transporte escolar, que traslada a los alumnos de Yebes así como los servicios complementarios de aula matinal y comedor que facilitan la conciliación de la vida familiar y laboral. “En las miradas de los escolares de Primaria se notaban las ganas de reencontrarse con sus amigos y retomar el contacto con las clases que tuvieron que abandonar de forma precipitada en marzo, mientras que en los más pequeños de Infantil han sido inevitables las lágrimas”, describe Arrasate, que recuerda que los protocolos de entrada y salida se han consensuado con la Dirección, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) y el propio Ayuntamiento de Yebes.

Uno de los principales cambios de este año es la apertura de la segunda ala del primer piso, donde se ubican las ocho nuevas aulas que la Consejería de Educación ha acondicionado y adecuado este verano. Que amplían de forma ostensible la capacidad del centro, han sido equipadas con pizarras digitales y serán ocupadas por los alumnos de 3º a 6º de Primaria. “Mucho nos tememos que este espacio ya se ha quedado pequeño en su estreno dado el crecimiento que hemos experimentado este curso”, valora la concejal de Educación. No obstante, el CEIP ‘Jocelyn Bell’ tiene un segundo piso con otras 20 aulas, diez en cada ala, que el Ayuntamiento de Yebes ha puesto a disposición de la Consejería de Educación. “Bien para reducir las ratios en caso necesario o implantarse de forma progresiva la Enseñanza Secundaria”, sugiere Arrasate, una propuesta de la comunidad educativa del municipio que el Gobierno municipal ya ha trasladado a la Consejería de Educación.

Además del uso obligatorio de mascarilla a partir de los 6 años y el lavado frecuente de manos con jabón o gel hidroalcohólico, la Dirección del colegio público ‘Jocelyn Bell’ impide el acceso al recinto escolar con bicicleta o patinete, pide acudir con un único acompañante responsable en las entradas y salidas, y prohíbe el estacionamiento en el aparcamiento del centro durante la jornada lectiva, que se aprovechará como patio de recreo. “Para prevenir que los escolares se junten durante ese momento de esparcimiento y anulen el llamado ‘efecto burbuja’, se ha delimitado la superficie de los patios de Infantil y Primaria para que dispongan de su propio espacio”, explica la concejal de Educación. Puesto que la superficie era insuficiente, el Ayuntamiento de Yebes ha cedido este recinto al colegio para que pueda ser dedicado a estos menesteres. Además, se ha reforzado el personal de Conserjería con dos operarios municipales, a los que se les realizarán pruebas periódicas de detección serológica para acreditar su presencia segura en el centro.