El Hospital de Guadalajara pone en marcha la hemodiálisis domiciliaria

El servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha concluido ya la formación del primer paciente que se ha beneficiado de las ventajas de la hemodiálisis domiciliaria gracias a la cual puede realizar sus terapias diarias en el propio hogar.

Potenciar la hemodiálisis domiciliaria es una prioridad para el servicio de Nefrología por las ventajas que supone frente a la diálisis convencional que se aplica en el Hospital o en centros de diálisis, terapias que implican un gran impacto en la autonomía y calidad de vida de los pacientes que precisan tratamiento renal sustitutivo.

Este tipo de tratamiento evita desplazamientos y “facilita la conciliación de la terapia con la vida personal y familiar del paciente al tiempo que permite una vida más activa”, ha destacado el jefe de Nefrología de Guadalajara, Gabriel de Arriba.

Otra ventaja es una mejor tolerancia al tratamiento, lo que repercute en la mejoría del paciente y una menor necesidad de medicación. Finalmente, aporta seguridad porque reduce el riesgo de infecciones que puede haber durante los traslados y la estancia hospitalaria.

El adecuado entrenamiento del paciente y su implicación y la de sus familiares en la terapia son claves para su éxito. El personal de enfermería del servicio de Nefrología se encarga de la formación, que se prolonga durante al menos cuatro semanas para mostrar el montaje y manejo del equipo de diálisis y la manipulación de los accesos venosos, sin olvidar aspectos relacionados con la seguridad o cómo actuar en caso de incidencias durante el tratamiento.

“Esta terapia se tolera mejor que la convencional y no es habitual que surjan incidencias, pero instruimos a los pacientes y a sus familiares para que sepan cómo actuar en estos casos”, ha señalado la enfermera Susana Rosa.

Por otra parte, “el paciente se siente menos agotado al acabar el tratamiento, lo que le facilita seguir su vida personal y familiar e incluso viajar, al tratarse de un equipo portátil”, ha añadido la enfermera Alicia Peña, por lo que contribuye a evitar “la sensación característica de sentirse enfermo, que aqueja a muchos pacientes renales”.
Los equipos para diálisis domiciliaria son portátiles y esto posibilita la diálisis en el domicilio o en el destino vacacional. El paciente dispone además de continuo asesoramiento por parte del personal de enfermería.

La diálisis domiciliaria no está indicada para cualquier paciente en terapia renal sustitutiva. Requiere de un entrenamiento concienzudo y cuidadoso que exige plena implicación y capacidad por parte del paciente y de sus cuidadores.

Por este motivo, los pacientes son valorados en una consulta previa para analizar la terapia más adecuada, según su perfil o el de las personas cuidadoras, y siempre se tiene en cuenta el criterio del paciente a la hora de escoger entre las distintas opciones.