Henche, en un lugar de la Alcarria

Si el visitante desea sentir –en primera persona– el sabor de un pueblo típicamente alcarreño, su lugar es Henche. Se trata de un municipio domiciliado muy cerca de un regato, aunque algunos de sus espacios ya comienzan a anunciar las laderas de la suave loma sobre la que también se sitúa. Este lugar alcarreño “se asienta en el arroyo de la Vega, un valle pequeño que discurre entre Solanillos del Extremo y Gualda, recorrido también por una carretera, no muy antigua, que une a estos pueblecitos”, confirman desde «Caminos de Guadalajara».

Además, en sus calles se expone parte de su pasado histórico. Y no sólo de la mano de su entramado urbano –tan propio de los pueblos de la comarca–, sino –también– gracias al patrimonio monumental que se observa en sus espacios públicos. Y todo ello en una población que apenas alcanza los 96 vecinos empadronados. Todo un lujo.

henche
Henche

Entre los monumentos más importantes de la localidad se distingue la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, que preside el casco urbano desde la parte más elevada del mismo. “El templo data del siglo XIII y era la primitiva iglesia de San Bartolomé (patrón del pueblo). Posteriormente fue restaurada conservando su estilo románico. En el siglo XV se amplió y se edificó una cúpula con artesanado de forma octogonal y de estilo mudéjar encima del altar mayor”, confirman fuentes municipales. Asimismo, “alberga interesantes tallas, casi todas barrocas, entre las que destaca la imagen de la virgen titular del templo”, describen desde «Caminos de Guadalajara».

En el siglo XVI se construyó la espadaña del santuario, una de las señas de identidad del complejo, junto con su puerta sobre el muro de levante. Este acceso es de aspecto medieval, sobresaliendo –en el mismo– diversas arquivoltas –típicamente románicas–, así como un arco apuntado, que ya señala hacia el gótico. De igual forma, la iglesia “posee una pila de agua bendita de estilo gótico, con arcos y bolas como decoración, además de una magnífica pila bautismal mozárabe, que según las últimas dataciones es anterior al siglo XII”, relatan desde el Ayuntamiento. “El ábside románico también merece una detenida visita”, aseguran los especialistas.

Sin embargo, el legado monumental de Henche no finaliza aquí. El caminante también posee la oportunidad de conocer, por ejemplo, las ermitas de San Roque y de San Bartolomé. La primera se encuentra ubicada al norte del caserío, en el camino de Solanillos del Extremo. Se trata de “un pequeño edificio en piedra de sillería de planta cuadrada. Sobre el muro sur se alza un «porche» con dos columnas, una de ellas casi tapada por un murete, así como la puerta de acceso al interior de la ermita”, explican fuentes consistoriales. “Junto a la ermita parte el camino a Trillo, que toma dirección Este y pasa cerca de los restos del viejo Calvario existente en la localidad”.

En cuanto al oratorio de San Bartolomé, se trata de un edificio situado en el despoblado de Majanares. Fue construido en el siglo XVI. “La puerta tiene un arco de medio punto con dovelas. Encima de la clave tiene un cuchillo símbolo del santo”, confirman los historiadores. En este lugar, y en condiciones normales, se celebra una romería todos los primeros sábados de junio. Y, además, desde el 3 de julio de 1994 los visitantes cuentan con la oportunidad de disfrutar de una “acertada restauración” del complejo, que recuperó sus valores monumentales originales.

De igual forma, en Henche hay posibilidad de llegar hasta un «puente medieval», que se emplaza la zona del Parque del Pradillo y que “formó parte del camino que se utilizaba desde Madrid a Trillo para ir a los Reales Baños de Carlos III”. Asimismo, se puede llegar al entorno del antiguo «Molino aceitero–almazara». “Se alza como un edificio de 1752 y en el que sus propietarios extraían el aceite para su propio consumo. Actualmente, se encuentra pendiente de rehabilitación”, confirman fuentes municipales.

Y si al visitante le gusta el senderismo, tiene la posibilidad de pasear hasta la «covacha de la mora». La misma se sitúa “en una colina a la entrada del pueblo y, según consta en los archivos municipales, esta oquedad sirvió como vivienda. En su interior hubo grabados en sus paredes, aunque han ido desapareciendo con el paso del tiempo”, explican desde el Ayuntamiento. Sin embargo, las posibilidades de caminar no finalizan aquí. “Desde la Fuente del Cenacho podemos llegar por una senda que bordea la planicie hasta el paraje de la Era Alta. Allí nos espera una cruz de madera que preside una bella vista del pueblo y todo su entorno”, explican los responsables municipales.

Además, existen otras alternativas senderistas para conocer el término municipal de Henche, como la RCGU-24, hacia la ermita de San Bartolomé; la RCGU-74, La fuente del Colmenar; o la RCGU-86: por el camino de las Tainas. Todo ello permitirá recorrer –más en detalle– esta localidad alcarreña, así como sus alrededores. Porque, en definitiva, nos encontramos ante “un pueblo pequeño y acogedor”, que ofrece multitud de posibilidades patrimoniales, naturales y deportivas.

De hecho, “se han diseñado interesantes rutas senderistas, que nos darán una idea clara de esta parte de la Alcarria. Además, vamos a pasar junto a un buen número de fuentes, casi todas ellas con agua durante la totalidad del año”, concluyen desde «Caminos de Guadalajara». En consecuencia, este destino es apetecible en cualquier momento. ¡No te lo puedes perder!