La Caballada de Atienza se volverá a convertir en fotografía

Sólo hay dos fiestas de Interés Turístico Nacional en Guadalajara. Una es el Festival Medieval de Hita, que se celebra anualmente a inicios del mes de julio. Y la segunda –igualmente muy conocida– es la Caballada de atencina, que se desarrolla cada Domingo de Pentecostés desde más de ocho siglos. En esta ocasión, la mencionada tradición cae el 28 de mayo –el mismo día de las elecciones–, una efeméride que se ha aprovechado para programar diversas actividades paralelas. Entre ellas, la undécima edición del concurso de fotografía digital «La Caballada de Atienza–Santiago Bernal».

“Con motivo de la celebración de esta festividad, la «Cofradía de la Santísima Trinidad» –organizadora de los actos– convoca el referido certamen”, asegura los impulsores de la propuesta. El tema de la actividad es la mencionada tradición centenaria, que este año cumplirá su 861 aniversario. Las instantáneas sólo podrán ser realizadas durante los días 27 y 28 de mayo de 2023, “coincidiendo con la celebración del «Sábado de las Siete Tortillas» y el domingo de Pentecostés, día de «La Caballada»”.

La participación será completamente libre, siempre que se sea mayor de edad y se resida en España. Cada autor tendrá la oportunidad de participar con un máximo de una triada de instantáneas. “Las obras presentadas deberán ser inéditas y no podrán haber aparecido en prensa ni en otros medios gráficos o digitales antes del fallo del Jurado”, explican los cabezas visibles del certamen. Los envíos se adjuntarán por correo electrónico a la dirección lacaballadadeatienza@gmail.com. En el asunto se indicará «Concurso fotográfico 2023», siendo únicamente posible adjuntar una imagen por email. “Los datos personales de los concursantes no deben aparecer en «propiedades» del documento”.

Los trabajos se entregarán en un archivo, en formato electrónico, de máxima calidad, en blanco y negro, o a color. “Podrán realizarse ajustes mínimos de luz y color que no distorsionen el original, no admitiéndose retoques que añadan o supriman elementos ajenos”, explican los máximos exponentes del concurso. “En otro archivo adjunto, se indicarán los siguientes datos: título de la obra, nombre y apellidos, DNI, dirección postal, correo electrónico, teléfono de contacto y fecha de nacimiento”. La fecha de recepción de originales se iniciará el 28 de mayo y finalizará el 7 de junio de 2023, a las 00.00.
Los reconocimientos.

Desde el certamen «La Caballada de Atienza–Santiago Bernal» han previsto tres galardones a las mejores fotografías. Además, se ha convocado “un «Premio Local», dirigido a una fotografía individual, al que sólo podrán optar las personas nacidas, residentes o relacionadas con la villa atencina”. Dicho reconocimiento “no podrá ser acumulable a cualquiera de las otras tres condecoraciones generales, si estas se produjesen”.

El jurado se reunirá y fallará antes del 11 de junio de 2023, publicándose la decisión a través de las distintas páginas web relacionadas la Caballada como con el Ayuntamiento de Atienza, comunicando el resultado a los ganadores ese mismo día. “La conclusión de los premios será inapelable”, confirman los implicados.

Quien gane el primer puesto obtendrá 150 euros y una noche en régimen de almuerzo y desayuno para dos personas en el hotel rural «Antiguo Palacio de Atienza». La medalla de plata consistirá en 100 euros y una comida o cena para dos comensales en el hostal–restaurante «El Mirador». El tercer reconocimiento estará compuesto por 50 euros y una comida o cena para dos personas en el restaurante «Alfonso VIII». La retribución local se compondrá de un jamón y un lote de embutidos «Embutidos Atienza».

Los concursantes no premiados autorizan a la Hermandad de la Caballada –entidad impulsora del certamen– a la exhibición de las obras presentadas. Los galardonados ceden los derechos de reproducción de las composiciones ganadoras en los medios que estime oportunos la Cofradía, siempre que sean sin ánimo de lucro y citando el nombre del autor o de la autora”, indican los responsables de la propuesta.

El certamen «La Caballada de Atienza–Santiago Bernal» se encuentra impulsado por la «Cofradía de la Santísima Trinidad» y por el Ayuntamiento de la villa atencina. Y en su realización han colaborado la Junta de Comunidades de Castilla–La Mancha, la Diputación Provincial de Guadalajara y la Fundación Impulsa Castilla–La Mancha.

Un poco de historia
Esta festividad hunde sus raíces en la Edad Media, cuando Alfonso VIII de Castilla se convirtió en el heredero al trono con apenas tres años. Algo que le ocurrió tras la muerte prematura de sus padres. En ese momento, el futuro monarca quedó bajo la tutela de don Gutierre Fernández de Castro. El referido tutor, con el fin de soslayar conflictos con Manrique de Lara –su rival–, cedió la custodia al alférez mayor del reino, García Garcés de Haro.

Sin embargo, don García acabó siendo favorable a los intereses de los Lara. Una situación que provocó que esta familia reclamara los derechos sobre el sucesor. Sobre todo, tras el fallecimiento de Gutierre Fernández de Castro, su primer responsable legal. Para ello, solicitaron el apoyo del rey leonés. Este monarca –Fernando II– se aprovechó de la situación, al creer que podría condensar en su persona ambas Coronas, la de Castilla y la de León. Razón por la cual quiso la captura de su sobrino, don Alfonso.

Empero, los nuevos responsables del heredero –los infantes de Lara– se dieron cuenta de las aviesas intenciones del soberano leonés, por lo que intentaron ocultar al niño. Y lo hicieron primero en Soria ciudad, luego en San Esteban de Gormaz y, finalmente, en Atienza. Las huestes de León sitiaron esta la última villa. “Pero la astucia de los arrieros atencinos puso a funcionar toda la agudeza de su ingenio y, bien de madrugada, el día de Pentecostés de 1162, salieron con sus recuas por el camino de la ermita de la Estrella, llevándose consigo al niño disfrazado de arriero”, explica el investigador José Serrano Belinchón. “Danzaron delante de la virgen y huyeron –después– a todo correr, poniendo –así– en libertad al infante”.

De esta manera, en su caminar, llegaron primero a tierras segovianas para –seguidamente– alcanzar Ávila, donde el futuro mandatario quedaría a salvo de manera definitiva. “La efeméride se comenzó a celebrar con gran júbilo por parte de los arrieros de Atienza a partir del año siguiente”. Fue el inicio de la Caballada. Una costumbre que cuenta con una gran trayectoria a sus espaldas, y que se ha convertido en famosa en todo el país.

No es extraño, por tanto, que permita a los visitantes captar instantáneas únicas, que puedan ser enviadas a una nueva edición del certamen «La Caballada de Atienza–Santiago Bernal»

Bibliografía
Serrano Belinchón, José. «Atienza. Comarca montañosa y medieval». Guadalajara: AACHE, 1993.