La Sala de la Evolución Humana del CIPAT de Tamajón, nuevo atractivo turístico y cultural de la comarca del Ocejón

Días pasados se inauguraba la nueva Sala de la Evolución Humana del Centro de Interpretación Paleontológica y Arqueológica de Tamajón, con la que, finalmente el CIPAT completa su ‘A’ de Arqueológica.

El Ayuntamiento había construido para ello una nueva sala, con fondos municipales, contigua al Centro y anexionada a él, mientras que el proyecto científico y museístico le fue confiado a un equipo multidisciplinar de la Universidad de Alcalá, liderado los profesores Manuel Alcaraz y Mercedes Conde y el catedrático Ignacio Martínez Mendizábal.

La nueva sala presenta al público un periodo muy cinematográfico de la evolución humana: la segunda mitad del Pleistoceno superior. Datado entre hace 120.000 y 11.000 años, y recrea el encuentro entre neandertales y cromañones, los primeros Homo sapiens que llegaron a Europa, a la luz de los hallazgos que en este sentido se han producido en los últimos años en varios yacimientos arqueológicos tanto en Tamajón como en la comarca del Ocejón.

En la inauguración, Eugenio Esteban, alcalde de Tamajón, recordó que el CIPAT “es un mérito de todos los concejales y vecinos que nos vienen apoyando en sucesivas legislaturas”, y, por supuesto también, de Universidad de Alcalá de Henares. “Sin la colaboración del equipo científico de la UAH, nada de lo que hoy inauguramos hubiera sido posible”, recalcó. Así, el regidor recordó que fue la UAH quien hizo una primera propuesta para ubicar el CIPAT en Tamajón. “Nosotros recogimos el guante, dándole con ello un uso apropiado a un centro que había permanecido largos años desocupado, construido con fondos de la Diputación Provincial, de la Administración Central y de la Junta de Comunidades”, reflexionó.

Por su parte, Manuel Alcaraz, puso en valor el rico patrimonio arqueológico, sobre todo circunscrito al Paleolítico Medio, la época de los neandertales, y el Paleolítico Superior, de los cromañones u Homo sapiens, la especie igual a la nuestra del Paleolítico (Entre hace 60.000 y 11.000 años) que tiene no solo Tamajón, sino toda la comarca, y que ahora se pone en valor en la Sala recién inaugurada. “Hay una serie de yacimientos arqueológicos en Tamajón, algunos conocidos desde hace tiempo como la Cueva de los Torrejones o la de los Enebrales, otros descubiertos más recientemente, como el del Abrigo de La Malia; otros en el Sorbe, y concretamente en Muriel, como Peña Cabra y Peña Capón; y algunos más en el valle del Jarama, ya fuera del término municipal de Tamajón, como los de la Cueva del Reno y Abrigo del Pozo, que tienen una relevante importancia científica. Gracias al CIPAT, subrayamos su valor. En ellos hemos encontrado evidencias de cómo vivían los neandertales, de cómo vivían los cromañones, hallazgos que muestran cómo fabricaban sus utensilios para la vida diaria, de la talla de la piedra, de huesos y astas, y también de cómo pintaban en las cuevas. El CIPAT de Tamajón lo refleja, y esperamos que el público pueda disfrutarlo”, señaló el profesor.

Mercedes Conde quiso dar las gracias al Ayuntamiento de Tamajón y a su alcalde, Eugenio Estaban, “por haber contado con nosotros en este proyecto”. El área de Antropología de la Universidad de Alcalá muestra en dos vitrinas diferentes de la nueva sala la recreación paleontológica de cómo pudo ser la comarca cuando convivieron en Europa cromañones y neandertales. Una de ellas, la de los monstruos, recoge reproducciones de los cráneos de grandes carnívoros que habitaron la comarca. En la otra, se muestran las diferencias anatómicas entre los cráneos de neandertales y cromañones, y cuáles fueron los antepasados de cada uno de ellos. En el final de la exposición hay una reproducción de un cuadro, obra de dos paleo-artistas, los hermanos Kennis, que recrea el encuentro entre neandertales y cromañones. “Siempre se ha pensado que los cromañones extinguieron a los neandertales en una guerra cruel. Sin embargo, hubo un momento en el que convivimos. Por eso, el cuadro refleja dos humanidades compartiendo ese momento”, terminó.

El vicerrector del Campus de Guadalajara de la UAH, Carmelo García, calificó de “motivo de orgullo” para su institución que “nuestros investigadores hayan venido a la tierra, a Tamajón”, afirmando que “es la prueba de que damos presencia universitaria a los pueblos”, dijo. García agradeció la participación de las instituciones que han amparado el proyecto, “empezando por el Ayuntamiento de Tamajón con su alcalde, Eugenio Esteban, al frente, contra viento y marea, a la Diputación Provincial, que nos ha ayudado en el último tramo, a través de un convenio de Patrimonio, a la Junta de Comunidades, y por supuesto, a la directora general de la Fundación de la Universidad de Alcalá, Maria Teresa del Val, cuya labor ha sido imprescindible, especialmente para la culminación del proyecto”.

El delegado provincial de la Junta de Comunidades en Guadalajara, Ángel Francisco Fernández-Montes, señaló que iniciativas como el CIPAT, gracias al Ayuntamiento y la Universidad, “hacen que aportemos recursos e iniciativas para que no se siga despoblando la España vaciada”.