Madrid Hot Jazz Band funde el frío de una lluviosa tarde de abril seguntina a base de sonido ‘Dixieland’

Madrid Hot Jazz Band fundió, en el Auditorio de El Pósito y con su jazz clásico
Madrid Hot Jazz Band fundió, en el Auditorio de El Pósito y con su jazz clásico

Madrid Hot Jazz Band fundió, en el Auditorio de El Pósito y con su jazz clásico, el frío de la lluviosa tarde de abril seguntina. El sexteto, improvisando maravillosamente sobre algunos de los clásicos del jazz de las primeras décadas del siglo XX, abrió brillantemente un Festival que, en este formato, llega a su tercera edición.

Antes de que sonara la música, el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre, tomó la palabra para  agradecer el esfuerzo de la Concejalía de Cultura para volver a traer el Jazz a la ciudad de Sigüenza. Por su parte, el director musical del festival, Francisco Mejorada dio unas pinceladas con las que presentó al público a los tres grupos acartelados.

Percusión, contrabajo, banjo, saxofón clarinete y voz de Madrid Hot Jazz Band retrocedieron a los orígenes de esta música, hasta la época del llamado estilo Dixieland, “años antes de que naciera el swing, y dándole pie”, explica Daniele Grammauta, saxo de  Madrid Hot Jazz Band. Tomando como referente pequeñas formaciones de Nueva Orleans o de Chicago, “que aún no llegaban a ser Big Bands, y grupos imprescindibles de la época, como las formaciones de Louis Armstrong, y sus diferentes Hot Five o Hot Seven,  y también de alguna otra posterior, como es el caso de la banda Firehouse Plus Two”, seguía el músico italiano,  el sexteto logró que el público, que prácticamente llenaba la sala, no dejara de mover los pies, aplaudir los solos, e incluso jalear cada tema con sus silbidos.

Madrid Hot Jazz Band repasó algunos de los temas más conocidos del jazz de los años veinte y treinta, “en los que la improvisación era más colectiva, y  no tanto basada en las intervenciones individuales de los solistas”, añadía Daniel Cabrera, banjo y guitarra madrileño. “Adoramos a la Dixieland Jass Band, a la que se le atribuyen las primeras grabaciones de jazz en 1917, una formación de Nueva Orleans liderada por el corneta Nick La Rocca, músico de jazz tradicional hijo de inmigrantes sicilianos”. La improvisación la banda se nutre también de las aportaciones plurinacionales de músicos madrileños, italianos y de un baterista venezolano, todos habituales de la escena jazzística capitalina. Han grabado dos discos, ‘That hot summer of 2015’ y ‘Some like it hot’. Tienen la intención de grabar un tercero en 2017.