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Las celebraciones más conocidas de Majaelrayo tienen lugar anualmente el primer domingo de septiembre. Se trata de una tradición declarada de Interés Turístico Regional desde el 11 de febrero de 1986. Los protagonistas de la misma son ocho danzantes –aunque antiguamente eran 12–, que bailan delante de la imagen del Santo Niño –patrón municipal–, con unos trajes característicos. Desarrollan piezas ancestrales, entre las que destacan los paloteos, las de cintas o las de espadas, donde dichas armas se entrecruzan con una especie de escudito o cobertera.
Estos movimientos se realizan tanto ante la iglesia como en otros lugares del pueblo. Además, acompaña a los danzantes la botarga, una figura revestida de traje multicolor, con careta o sin ella, y sonajas colgando, que asusta a los niños. De esta manera, se conservan todos los elementos, que –tradicionalmente– han enriquecido a la fiesta.
Por tanto, consiste en una celebración tradicional, con un gran impacto en Castilla–La Mancha –donde es muy conocida–, y que congrega a centenares de personas para poder disfrutar de su gran historia. Sin embargo, y como ocurre con todo todas las creaciones humanas, ha ido evolucionando a lo largo de la historia. Esta festividad, antiguamente, se celebraba el tercer domingo de enero. Así se hizo hasta mediados del siglo XVIII.
Danzantes de MajaelrayoEmpero, a partir de ese momento, se decidió moverla a su fecha actual, debido a las inclemencias meteorológicas propias del invierno y a las exigencias de la trashumancia. Hay que tener en cuenta que, durante muchas décadas, gran parte de la población de Majaelrayo se dedicó al pastoreo trashumante, por lo que gran parte del otoño y del invierno, los referidos profesionales se hallaban trabajando en territorios meridionales de la península.
Ante esta situación, se quiso cambiar la fecha de la festividad a septiembre, cuando el tiempo era más benigno y se aseguraba la presencia de la mayoría de los habitantes de la localidad. Pero durante el tercer domingo de enero siguió celebrándose una fiesta –de menores dimensiones– como recuerdo de la celebración original. Se trata del «Niño de Enero» –o «Niño Nero», como se le conoce en Majaelrayo–, que este 2024 tendrá lugar el día 14. “Se mantuvo esta costumbre, aunque más reducida, más vecinal, más familiar”, confirma la alcaldesa, Sonia Atienza, en declaraciones a Henares Al Día.
Durante la misma, los asistentes pueden disfrutar de diversos actos. Entre ellos, los Santos Oficios –que comenzarán a las 13.15–, la posterior procesión y la tradicional subasta, que se desarrollará una vez concluido el desfile procesional. “Se sacará al Santo Niño por las calles de Majaelrayo, siempre que el tiempo lo permita”, asegura la primera edil. De hecho, en algunos años, se ha tenido que recortar el trayecto debido a la nieve o a las lluvias.
La celebración del «Niño Ñero» finaliza con la tradicional subasta, de la que se encargan los responsables de los danzantes. Sin embargo, ni la comparsa de bailarines ni la botarga aparecen vestidos en el evento. Cada año, estas propuestas son organizadas por una persona diferente, que recibe el cargo de «piostre». Un reconocimiento que en 2024 ha recaído sobre Lúa Rodríguez Atienza, una joven del pueblo, que cuenta actualmente con 20 años. “Hacemos lo mismo que en septiembre, pero más reducido”, concluyen los organizadores. ¡No te lo pierdas!
Historiador y periodista, especialista en comunicación ambiental y en Masonería mexicana. El reporterismo es mi vocación. Ahora informando desde Guadalajara. “Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” (Benito Juárez, 1867).
