Manuel Granado: “No entiendo cómo hay gente que no disfrute más de Madrid”

Se alza como uno de los profesionales del turismo más reconocidos tanto de Guadalajara, como de Castilla–La Mancha y de la vecina Comunidad de Madrid. Cuenta con 20 años de experiencia a sus espaldas. Incluso, su vocación de servicio público le llevó a presentarse a las elecciones municipales en 2015, saliendo elegido concejal de la capital arriacense. A pesar de ello, es muy joven. Acaba de cumplir la cuarentena. Nos referimos a Manuel Granado Herreros (Guadalajara, 1982), quien –el pasado otoño– publicó su primer libro, «El Salón del Prado. Patrimonio de la Humanidad». En el mismo, analiza la historia, el arte y las potencialidades de una de las principales arterias madrileñas. Desde Henares Al Día hemos hablado con este alcarreño sobre su nuevo compendio. ¡No te pierdas la conversación!

¿Cómo brotó la idea de hacer este libro?
Surgió en un momento en el que todo el mundo –literalmente– tuvo mucho tiempo. Fue durante el confinamiento más duro de la pandemia. Y como soy un «culo inquieto», aproveché estos momentos para realizar varios cursos de formación. Más aún en mi sector –el turístico–, que fue el gran damnificado –económicamente hablando– del COVID–19, y tuvimos más momentos disponibles que el resto.

En este contexto, comencé a revisar algunas rutas que tengo diseñadas en Madrid. Una de ellas fue la del «Salón de Prado». Después de buscar y buscar, me percaté que no existía ningún libro concreto sobre dicho eje tan importante de Madrid, al menos como yo lo tenía en mente. Es decir, centrado en la evolución urbanística del lugar desde el XV hasta hoy, hablando tanto de los edificios actuales como de los que existieron antes.

¿Qué relación le une con el Paseo del Prado?
Como indico el prólogo del libro, no es solo con el Paseo del Prado, sino con Madrid. He tenido la suerte de estar muy vinculado con la ciudad desde pequeño. Mi madre me llevaba en Cercanías hasta Atocha para visitar los museos. También acudía de adolescente para visitar a mi abuela, que estuvo viviendo allí. Y en la época universitaria y de madurez, momentos muy buenos de mi vida también los he pasado en Madrid. Es una suerte tener tan cerca la capital española. No entiendo cómo hay gente que no la disfrute más.

¿Qué tres elementos principales (edificios, estructuras o urbanismo) destacaría de este Patrimonio Mundial de la UNESCO?
Si nos referimos a mi libro, y teniendo en cuenta que el entorno declarado por la UNESCO también engloba al Parque de El Retiro, yo destacaría tres. Más concretamente, El Real Jardín Botánico, el Museo Nacional del Prado y el Edificio de Cibeles, antiguo Palacio de Correos y Telecomunicaciones, hoy ayuntamiento de Madrid.

¿Cuál ha sido la relevancia histórica de este gran boulevard madrileño?
Ha estado muy unido a la evolución urbanística e histórica de la ciudad, sobre todo gracias a la vinculación que hacen los Austrias con el Monasterio de los Jerónimos. A partir de ese momento fue cuando comenzó a haber un interés urbano y social en dicha zona madrileña, levantándose el Real Sitio de El Retiro. Y, con ello, muchos otros palacios y conventos al abrigo del poder.

¿Qué inspiraciones arquitectónicas y urbanísticas tiene el Paseo del Prado?
La propuesta del saneamiento la planteó Carlos III, que pretendía crear un espacio urbano dedicado a la ciencia e inspirado un poco en la Piazza Navona de Roma. Es decir, buscaba impulsar un gran circo al estilo romano, en el que el eje principal estaría enmarcado entre las fuentes de Cibeles y Neptuno, que –en origen– se miraban entre sí y se rodeaban –además– de edificios destinados al estudio y la ciencia.

¿Cómo le ha afectado al lugar la declaración de Patrimonio Mundial?
En la práctica, no se ha palpado todavía, pero en el fondo sí, ya que –al ser un lugar protegido– no se pueden realizar atrocidades urbanísticas que lo alteren. El ejemplo está en el parking del Hospital del Niño Jesús, recién paralizado por ser un proyecto invasivo.
Cuando se menciona esta artería madrileña, automáticamente nos viene a la cabeza el museo homónimo.

¿Qué importancia posee esta infraestructura cultural en el contexto del Paseo?
Se trata de uno de los complejos culturales fundamentales del lugar. Incluso, hace sombra a otros edificios e instituciones importantes que lo rodean. Por eso, en el libro, he querido dar su protagonismo a todos los elementos que engloban el «Salón del Prado», aunque centrándome más en unos detalles que otros. No es lo mismo hablar del Museo del Prado o del Banco de España que de los edificios que son simplemente fachadas de viviendas. Sin embargo, todos –en su conjunto– son relevantes.

La riqueza del parque del Retiro, ¿se valora lo suficiente?
Creo que sí. Todo es mejorable, pero es uno de los enclaves sociales y turísticos por excelencia de Madrid. A nivel internacional, es tan conocido como Hyde Park en Londres o el Bois de Boulogne de Paris.

El Paseo del Prado, ¿se dinamiza suficientemente por parte de las administraciones? ¿Qué medidas se deberían adoptar para fortalecer su potencial turístico?
El paseo en sí mismo no invita a ser disfrutado ni paseado. Se ha convertido en una zona de tránsito entre edificios, principalmente entre los museos Thyssen, Prado y Caixa Fórum, pasando desapercibidos lugares como el Jardín Botánico. Creo que le hace falta un rediseño que recupere su función de paseo, que invite a parar y disfrutar de sus fachadas, fuentes y árboles. El boulevard central es casi una isla donde nadie pasa. Espero que, con el tiempo, veamos parte del paseo sin vehículos, sobre todo en el recorrido de subida de Atocha hacía Cibeles.

El arbolado de la arteria, ¿es fundamental? ¿Se ha de preservar?
¡Por supuesto que sí! Es esencia misma del propio paseo. Quizás deba hacerse un estudio de mantenimiento más serio y de incorporación botánica nueva, pero la vegetación es esencial. Es más, en mi libro aparece una sección centrada en esta temática, destacando cinco árboles que están protegidos por la Comunidad de Madrid, debido a sus características botánicas y longevidad.

¿Estás inmerso en nuevos proyectos literarios?
Una vez que te tiras a la piscina, te pones a nadar y le coges el gusto. Sí, tengo en la cabeza algunas ideas. Uno relacionado con Madrid y otros con Guadalajara capital, aunque posiblemente me decante por mi ciudad. Es una deuda contraída, ya que he comenzado con Madrid, pero –como buen arriacense– creo que será el siguiente paso. ¿Cuándo aparecerá? Pues ahí está el tema, cuando tenga un poco de tiempo disponible para investigar y escribir.