Yebes, la «localidad de las estrellas»

Centro astronómico de Yebes. Foto IGN
Centro astronómico de Yebes. Foto IGN

Cuando escuchamos el nombre de Yebes, a muchos nos viene a la cabeza el caso «Valdeluz». Se trata de la ciudad creada a la sombra de la estación del AVE durante el «boom» inmobiliario y que ahora, tras el pinchazo de la burbuja, se va poblando mucho más lentamente de lo previsto. Otros, en cambio, al oír hablar de la mencionada localidad alcarreña evocan –instantáneamente– el bosque de Valdenazar, emplazado en las cercanías del municipio y muy conocido por mantener –casi inalterados– multitud de valores ambientales…

Sin embargo, el término municipal yebero también acoge uno de los complejos astronómicos más importantes de España y de Europa. Se trata del Centro Astronómico de Yebes (CAY), que se constituye como el mayor y más relevante observatorio de los que posee el Instituto Geográfico Nacional. Ubicado a casi 1.000 metros sobre el nivel del mar, se encuentra en plena meseta de la Alcarria. Un espacio que se caracteriza por un clima favorable, con escasas precipitaciones y sin grandes rachas de viento.

Centro astronómico de Yebes. Foto IGN
Centro astronómico de Yebes. Foto IGN

“El actual emplazamiento del Observatorio de Yebes se eligió en la década de 1970 atendiendo a dos criterios. Por un lado, era un lugar alto, alejado de núcleos urbanos y con poca contaminación lumínica y de radio. Y, por otro, se trataba de un punto cercano a Madrid que resultaba accesible para ingenieros y astrónomos de las universidades madrileñas, que querían montar un instrumento novedoso en un nuevo ámbito de la astronomía”, explica el director de este complejo, Pablo de Vicente, en declaraciones a Henares Al Día.

Es cierto que, desde entonces, han variado algunas de estas condiciones iniciales, pero sigue siendo un enclave muy relevante para la consecución de diferentes logros científicos. “El alejamiento de los núcleos urbanos ya no es tal y en el área hay contaminación de radio que entorpece las observaciones con los radiotelescopios, debido al rápido crecimiento de Yebes. De cualquier modo, el entorno sigue conservando cualidades necesarias para la observación radioastonómica, como la altura”, narra Pablo de Vicente.

Radiotelescopio 40 metros Yebes
Radiotelescopio 40 metros Yebes

De hecho, en el complejo científico yebero se pueden distinguir diferentes instalaciones. Entre ellas, un «astrógrafo», empleado para realizar fotografías astronómicas y que se encuentra formado por dos telescopios, dedicados al seguimiento de asteroides y cometas. De igual manera, en el CAY existe un «telescopio solar» de unos 15 centímetros, que –a su vez– se halla emplazado sobre una torre que alcanza los ocho metros de altitud.

Pero una de las «Joyas de la Corona» es el radiotelescopio de ondas milimétricas de 13,2 metros de diámetro. Se trata de una herramienta que capta ondas emitidas por fuentes de radio, normalmente mediante una parabólica. “Esta instalación se encuentra integrada en una red internacional de radiotelescopios que le permite medir con altísima precisión las deformaciones de nuestro planeta y su orientación en el espacio”, aclara De Vicente.

Por ello, investigadores de diferentes partes del mundo visitan este complejo, para poder completar sus investigaciones. “El Observatorio de Yebes tiene la consideración de «Gran Instalación Científica» y centra su actividad en la investigación radioastronómica y geodésica”, confirman fuentes municipales de Yebes.

Centro astronómico de Yebes. Foto IGN
Centro astronómico de Yebes. Foto IGN

La observación astronómica requiere potencia…
Además, hace poco más de 10 años se terminó de construir otro radiotelescopio en el centro. Se trata del más potente –y visible– de todos los que existen en el CAY. Fue inaugurado en 2008 por los Príncipes de Asturias. Se constituye como el buque insignia del complejo. Es una instalación que alcanza los 40 metros de diámetro y que recibe el nombre de ARIES XXI.

Este radiotelescopio “se encuentra integrado en tres redes internacionales de observación, utilizando una técnica denominada VLBI (Interferometría de muy Larga Línea de Base). Con la misma se obtienen imágenes muy detalladas de objetos muy lejanos, como los cuásares, núcleos de galaxias donde habitan enormes agujeros negros. También realiza observaciones del medio interestelar. Es decir, del espacio que existe entre las estrellas de nuestra galaxia y de otros puntos”, describe Pablo de Vicente.

– Concretando un poco más, ¿cuáles han sido los principales logros del ARIES XXI?

– Ha proporcionado información nueva sobre la complejidad molecular del medio interestelar en el universo. Por ejemplo, se han descubierto moléculas no vistas antes en galaxias lejanas o en zonas de nuestra propia galaxia; se ha trazado su distribución; y se ha estudiado el comportamiento de las capas externas de estrellas moribundas. Todo ello puede ayudar al descubrimiento de las reacciones químicas y de los elementos que dan lugar a la vida –narra Pablo de Vicente–. Además, y como parte de las redes internacionales, ha obtenido la imagen más detallada del agujero negro que habita en el centro de nuestra galaxia. Todos estos logros buscan una comprensión mejor y más completa de nuestro universo.

Centro astronómico de Yebes
Centro astronómico de Yebes

En este sentido, los gestores del CAY recuerdan que el centro astronómico yebero “tiene dos funciones: la observación del cosmos con sus radiotelescopios y el desarrollo de tecnología punta para radioastronomía”. De hecho, la primera de las funciones “se hace utilizando con los radiotelescopios de 40 metros y de 13.2 metros de diámetro. Ambos están equipados con receptores criogénicos para la detección de señales muy débiles que los convierte en instrumentos muy sensibles”.

Además, “el desarrollo de tecnología para la radioastronomía está orientado a la construcción de receptores criogénicos y los dispositivos que lo componen. Los mismos no son comerciales y es necesario fabricarlos en los observatorios, porque se trata de tecnología puntera”, explica Pablo de Vicente. Gracias a ello, el complejo de Yebes “exporta esta tecnología a todo el mundo y, en la actualidad, hay centenares de dispositivos de este centro en diversos radiotelescopios del mundo e –incluso– en sondas espaciales”…

En este sentido, no se puede olvidar que “el impulso de la tecnología conseguido para acometer estas investigaciones tendrá un importante reflejo en la sociedad en el futuro”. De hecho, los avances obtenidos en la radioastronomía “ya han tenido un fuerte impacto en la actualidad. Por ejemplo, el WiFi, el análisis por Resonancia Magnética Nuclear o la detección de genomas de virus y bacterias son muestras de la reutilización de tecnología y algoritmos empleados en astronomía”, confirman los especialistas.

El valor de la divulgación
Por tanto, los logros científicos del Centro Astronómico de Yebes son más que evidentes. Sin embargo, no es menos importante su compromiso con la divulgación. “El centro cede la instalación conocida como «Pabellón Divulgativo» para albergar los medios y recursos que se destinan al «Aula de Astronomía»”, aseguran expertos locales.

La misma tiene por finalidad dar a conocer a la ciudadanía la gran relevancia de este lugar de investigación. De hecho, en el mencionado «Aula» “se integran los contenidos curriculares que, sobre astronomía, se incluyen en los programas docentes no universitarios. A saber: estaciones del año, fases lunares, husos horarios, sistema solar, eclíptica, constelaciones de referencia, movimientos celestes, nuestra galaxia, etc.”, explican desde la mencionada propuesta divulgativa.

Un conocimiento que se divulga a través de una serie de espacios ordenados coherentemente. De hecho, el recorrido comienza en la sala de audiovisuales, para continuar por el planetario, donde existe un “avanzado sistema de simulación astronómica en 3D y un potente sistema audiovisual de alta definición”, describen los divulgadores. El siguiente apartado se conoce como el «módulo Sistema Solar y la Luna» y en el mismo se dan a conocer todos los detalles del satélite terrestre y de los planetas que orbitan en torno al Sol…

Sin embargo, no puede haber teoría si –posteriormente– no se abre la puerta a la práctica. Esto es lo que se busca siguiente «módulo», protagonizado por un «Taller de Astronomía». “Aprender practicando, eso harán los escolares en el lugar. Se trata de un espacio para disfrutar, cada uno de acuerdo a su nivel de sus conocimientos. Dibujarán, cortarán, pegarán y medirán hasta producir con sus propias manos reproducciones de las fases lunares, modelos del tránsito solar, planisferios, eclípticas…”, indican los gestores de la propuesta.

Y, como colofón, el trayecto finaliza con una visita al CAY como tal. “En función de la disponibilidad y número de asistentes, puede visitarse el Radiotelescopio de 14 metros. Asimismo, se conocerán las funciones del «Astrógrafo Doble» y del «Telescopio Solar»”, confirman los responsables del complejo. “A través de los paneles exteriores se descubrirán los recursos e instalaciones del Observatorio de Yebes”, añaden.

Sin duda, se trata de un proyecto muy ambicioso. No es extraño –por tanto– que, en el mismo, colaboren las administraciones involucradas en la idea. “Este proyecto formativo se vertebra en torno al convenio de colaboración suscrito por el Ayuntamiento de la localidad y el Ministerio de Fomento a través del Instituto Geográfico Nacional, para la utilización conjunta de determinadas instalaciones ubicadas en el Observatorio de Yebes con fines exclusivamente divulgativos”, indican sus responsables.

De esta forma, se consigue acercar el conocimiento astronómico a la ciudadanía, al mismo tiempo que se dan a conocer los pormenores del trabajo del CAY, uno de los complejos científicos punteros en España y Europa. Y todo ello entre bosques mediterráneos muy bien conservados y conexiones férreas de alta velocidad. En apenas unos minutos –en coche o en tren– se puede llegar a este lugar, que ha convertido a Yebes en la «localidad de las estrellas»…