Un centenar de personas se unen a la marcha fúnebre por el Henares

El pasado sábado, 6 de abril, fue un día lluvioso en Guadalajara. Los chubascos protagonizaron la jornada. Parecía que la sequía invernal comenzaba a disiparse. A pesar de ello, un centenar de ciudadanos no dudaron en sumarse al «cortejo fúnebre» en defensa del Henares. Querían mostrar su rechazo a las obras que el Ayuntamiento de la capital está desarrollando en las riberas. Más concretamente, entre el puente árabe y el de Julián Besteiro.

La marcha –convocada por Ecologistas en Acción y WWF– partió poco después de las 20.00 horas de Santo Domingo. Durante la misma se corearon diferentes consignas. Todas ellas a favor del medio ambiente, la sostenibilidad y la conservación del río. Los asistentes –que estaban vestidos de riguroso luto, en consonancia con el tipo de protesta– no dudaron en criticar al equipo de gobierno municipal por las actuaciones que está realizando en una de las márgenes del Henares.

El cortejo –en el que, además, se pudieron distinguir las recreaciones tanto de un ataúd como del río– llegaba pocos minutos después a la plaza Mayor, donde se emplaza el edificio consistorial. Allí, la narradora oral Estrella Ortiz leyó un manifiesto. “En los ríos, todo lo que les rodea tiene o contiene vida. Y en ese hábitat se aloja una amplia biodiversidad que, en muchos casos, no puede desarrollarse en otros lugares”, aseguraba.

Al mismo tiempo, Ortiz recordaba los problemas que pueden sufrir las obras ante posibles crecidas, ya que las actuaciones se están realizando en zonas inundables. “Los ríos acaban desplazándose cómo, cuándo y por dónde quieren. Y cualquier intento de ponerles coto requiere de una fuerte inversión inicial y una servidumbre o gasto constante –y creciente– por mantenimiento”, añadía la narradora oral.

También se criticó la falta de participación ciudadana a la hora de diseñar las mencionadas actuaciones. “Para estas obras de «recuperación» del Henares, el Ayuntamiento no ha respetado siquiera el bienestar y las necesidades de los ciudadanos. No contó con nadie para llevar a cabo esta atrocidad”, se aseguraba en el manifiesto.

Al mismo tiempo, se reprochaba la falta de actuación en el asunto tanto de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) como de la Junta de Comunidades. “Por un lado, la CHT solo se ha preocupado de que no se pusiera ningún mobiliario en la zona de Dominio Público Hidráulico. El destrozo medioambiental parece no incumbirles, porque –según dicen– no es de su competencia”, comentaban los organizadores de la protesta. “Por otro lado, el gobierno regional se ha desentendido del tema porque dice que tampoco es de su competencia, al tratarse de casco urbano”, aseguraban.

Sin embargo, las entidades ecologistas aseguran que el Ejecutivo Autonómico sí que tendría jurisdicción en la materia. Sobre todo, si existen afecciones sobre especies protegidas, como es el caso. “Solo hay que ver los condicionantes que les ponen a las empresas de telefonía en relación a los nidos de cigüeñas en antenas en el casco urbano. Esos requisitos, entre otros, incluyen una parada biológica entre marzo y julio o agosto para no molestar a las aves que están nidificando”, señalaban. “Por tanto, nos preguntamos, ¿porqué no hacen lo mismo con otras especies, como el martín pescador y el pico menor –que la misma Junta catalogó como vulnerables–, y a las que se les ocasiona grandes molestias en su época de reproducción debido a las obras que se están desarrollando en el Henares?”, añadían.

En concreto, las actuaciones previstas por el Consistorio de Guadalajara ocuparán el kilómetro y medio que –aproximadamente– separa los puentes árabe y de Julián Besteiro. “Plantean pavimentar 8.000 metros cuadrados en la orilla del río, instalar 100 farolas y dispositivos lumínicos, ampliar la senda existente hasta los dos metros y medio, colocar fuentes, toboganes gigantes, farolas con USB, pérgolas, juegos infantiles y todo tipo de mobiliario urbano”, aseguraban los convocantes de la marcha-funeral.

Unas obras que contaron con el rechazo de todos los congregados en la marcha–funeral de este sábado en Guadalajara. A la misma asistieron un centenar de guadalajareños, entre los que se encontraron algunos representantes políticos, como las concejalas de Ahora Guadalajara y candidatas por AIKE, Susana Martínez y Susana Tundidor.

Sin embargo, ésta no ha sido la primera protesta que se ha realizado sobre este asunto. El pasado mes de febrero ya se convocó otra manifestación, en la que se recorrió la orilla del río y a la que acudieron decenas de ciudadanos. Durante la misma se fueron explicando los valores ambientales del Henares, al mismo tiempo que se iban mostrando las obras que el Ayuntamiento está realizando sobre el entorno.

Un deterioro ambiental que –según los convocantes– se ha debido a la actuación de las administraciones. “Por un lado, está la opacidad del Ayuntamiento de Guadalajara, al que se le solicitó documentación e información, pero no contestó. Y, por otro, la pasividad de la CHT y la inoperancia de la Junta de Comunidades. De esta forma, llegamos al día de hoy con la ribera de nuestro viejo Henares totalmente modificada. Ellos dicen «recuperada», cuando realmente lo han destruido”, concluía Estrella Ortiz.