El BM Guadalajara cierra el año en casa con su primera derrota

En una inusual mañana de domingo, se disputaba en el Polideportivo Municipal David Santamaría de Guadalajara, el encuentro correspondiente a la decimotercera jornada de liga en División de Honor Plata masculina y que enfrentaba al hasta hoy imbatido líder, el BM Guadalajara, contra el tercero de la tabla, el UBU San Pablo Burgos, saldándose el encuentro con una muy trabajada y costosa victoria para los visitantes, que arrancaban los dos puntos del feudo alcarreño, acabando con la racha de imbatibilidad del Guadalajara.

Para este choque, Juan Carlos Requena ponía sobre la pista azul del Santamaría un siete inicial formado por Nico García en portería, en la banda derecha Fabio Chiuffa y Juan Antonio Jodar, por el centro Jorge Romanillos y Miguel Llorens y por la izquierda Rolan Bernatonis y Panchito Lombardi.

El encuentro comenzaba con un ritmo rápidísimo y si bien ambos ataques estaban enchufados, Nico García estaba más acertado bajo los palos alcarreños, lo que les hacía adelantarse en el primer parcial 3-2 y ampliar esa ventaja poco después con un gol de Chiuffa de penalti.

La defensa burgalesa estaba muy potente, con un Pedro H. Martins que no permitía a los atacantes alcarreños acercarse a la portería de Ibrahim Moral, mientras su ataque, dirigido por Javier Domingo, contaba con la magia de Álex Chan, quien se encontraba con el obstáculo de Nico García para transformar, lo que ayudaba al BM Guadalajara a mantener su ventaja, que era de 7-4 en el 11:30.

El tiempo muerto que solicitaba Roi Sánchez en el 13:39 y ya con un 8-4 en el marcador del Santamaría, no era suficiente, pues los alcarreños sabían de la importancia del choque y no pensaban dejar un mal sabor de boca a su afición en el último partido del año en su feudo.

Jorge G. Lloria, ex jugador de Guadalajara, salía a la portería del UBU San Pablo Burgos con la esperanza de tener mejor suerte que su compañero, así como la estaba teniendo su contraparte alcarreña, con un magnífico partido y frustrando los ataques de los lanzadores burgaleses. El trabajo de Lloria daba sus frutos, pues su equipo conseguía recortar hasta el 9-7 llegado el ecuador de la primera parte, gracias también al buen juego y acierto en el lanzamiento de Javier Espinosa.

Y las cosas seguían poniéndose de cara para los de Roi Sánchez y es que sendos errores en el ataque alcarreño permitían a Burgos empatar el encuentro 12-12 llegado el 21:41, momento en que Juan Carlos Requena detenía el crono para reorganizar sus filas. Tras ese tiempo muerto, cambiaba la dinámina del BM Guadalajara. Los alcarreños se ponían las pilas y gracias a los penaltis transformados por Fabio Chiuffa junto a los goles de Manu Catalina, las cosas se enderezaban de nuevo para los morados que recuperaban algo de ventaja, con un 16-13 a cinco minutos del descanso, al que llegaban manteniendo una superioridad en el luminoso de 17-14.

El arranque de la segunda parte empezaba muy igualado, con penaltis que transformaban ambos conjuntos y un mayor acierto de los burgaleses, que les acercaba peligrosamente en el marcador, 19-17 en el 35:00 de juego. La defensa alcarreña apretaba, lo que le costaba la exclusión de Miguel Llorens y con ello los duros contragolpes de Burgos y el gol a portería vacía que les daba de nuevo el empate 19-19, a pesar del esfuerzo de Nico García por llegar a ese balón.

El choque se empezaba a poner eléctrico y más igualado que nunca. Con el retorno de Llorens la defensa alcarreña ganaba un punto extra en intensidad, pero el ataque no estaba tan acertado por que les costaba despegarse de un San Pablo Burgos que peleaba cada balón consciente del valor de los dos puntos en juego y que andaba a rebufo constantemente, 22-20 en el minuto 40:00.

A partir de este momento, el espíritu de Guadalajara parecía renacer y abrían brecha, 24-21 en el 42:36 con un buen trabajo de Juan Antonio Jodar en ataque, que obligaba al técnico burgalés Roi Sánchez a solicitar tiempo muerto para cortar la buena racha de los alcarreños. Y obtenía sus frutos pues, más bien por demérito de los propios morados, Burgos conseguía no solo empatar, sino ponerse por delante en el marcador 25-26 por primera vez durante el encuentro, lo que hacía a Juan Carlos Requena detener inmediatamente el crono en el 46:30.

Pero el UBU San Pablo Burgos parecía infundido de un espíritu renovado y con una intensidad inusitada, demasiado intensa en algunos momentos incluso, lo que resultaba en una tarjeta roja y expulsión para Rubén Fernández, conseguían dar la vuelta al partido, con un 26-28 en el minuto 50:00.

Las cosas parecían complicarse para los alcarreños y, por mucho espíritu y garra que ponían, con una dura defensa de Llorens y Dorado y un ataque potente con Lombardi y Chiuffa, no eran capaces de alcanzar el empate, con un 27-29 a cinco minutos del final y un balón que parecía empeñado en no entrar en ninguna de las dos porterías.

A menos de un minuto del final y con el 28-29 en el marcador, el juego alcanzaba su máximo de intensidad. Álex Chan transformaba un penalti que ponía las cosas más que imposibles para los alcarreños, que finalmente no conseguían superar a Burgos y conocían por primera vez en la temporada la derrota al caer por 29-30.

Ficha técnica:

29 – BM GUADALAJARA: Nico García (Santamaría); Chiuffa (11), Jodar (1), Jorge Romanillos (2), Llorens, Bernatonis (2), Lombardi(4) -siete inicial-. Dorado (1), Denys Barros, Serradilla (3), Gorostidi, Manu Catalina (2), Simón (3), Arribasy Calvo.

30 – UBU SAN PABLO BURGOS: Ibrahim Moral (Jorge G. Lloria), Alexandre Chan (8), Javier Domingo (1), Ernesto López (6), Jaime González (2), Pedro H. Martins (1), Asier Pedroarena (3) -siete inicial-. Javier Espinosa (6), Pablo Gómez, Beñat Manterola (1), Jaime Gallardo, Rubén Fernández, Guilherme Linhares (2), Zakaria Rabhi, Alberto González, Pablo Gómez.

FOTOS @DXTenGuada – Santi Molina