El Camino de la Lana o cómo recorrer Guadalajara a pie en cinco etapas…

Señalización del Camino de la Lana
Señalización del Camino de la Lana

Muchos han escuchado hablar del Camino de Santiago. Prácticamente todos. Sin embargo, muy pocos saben que uno de los ramales que desembocan en la urbe compostelana pasa por Guadalajara. Y lo hace a lo largo de cinco etapas, de sur a norte. Se trata del Camino de la Lana, un itinerario jacobeo que permite –a los más intrépidos– alcanzar la capital gallega disfrutando de paisajes y municipios únicos…

El trayecto llega hasta tierras arriacenses proveniente de Alicante. Y, tras atravesar diferentes provincias peninsulares –como Albacete, Cuenca o Soria– desemboca en Burgos, donde engarza con el Camino francés. Varios centenares de kilómetros durante los que el caminante conoce algunos de los tesoros más relevantes de la Península Ibérica.

En el caso de Guadalajara se han diseñado cinco etapas. Unos trayectos que respetan el recorrido tradicional del Camino. Por tanto, atraviesan la provincia de sur a norte, parando en varias de sus localidades más conocidas. “Marcamos unos tramos para cuyos inicios y finales nos fijamos en una serie de poblaciones que tienen más servicios o patrimonio histórico. Pero también deseamos que no sean itinerarios demasiado largos”, indican fuentes de la Asociación de Guadalajara de Amigos del Camino de Santiago (AGUACS).

 

Hay que tener en cuenta que cuando se diseña un trayecto de estas características “se tiene que pensar en que todo el mundo alcance su objetivo. Por tanto, a partir de 20 kilómetros es una etapa más que razonable”. Así, aquellos peregrinos más avezados pueden continuar su camino, al mismo tiempo que los menos habituados no se quedan atrás…

La provincia a su través

Salmerón
Salmerón

La primera parada del Camino de la Lana en Guadalajara es en Salmerón. Aquí el caminante podrá pernoctar, tras 25,7 agotadores kilómetros que habrá comenzado en el pueblo conquense de Villaconejos de Trabajanque. A pesar del cansancio, en el municipio arriacense existirá la oportunidad de disfrutar de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de su plaza Mayor –típicamente castellana– o de la ermita de la Virgen de Puerto.

Además, se recomienda descansar en este pueblo porque el inicio de la siguiente etapa –que es la primera que discurre íntegramente por la provincia– es muy duro. Se comienza afrontando un “fortísimo desnivel”. “Por ello, conviene dormir, hacer copio de energía y –a primera hora de la mañana– emprender el camino”.

Ya en el alto, se observan los restos de la ermita de San Matías, emplazados en un paraje idílico. Por ello, si se restaurase el mencionado santuario, y –de paso– se acondicionase el entorno, quedaría un espléndido lugar de esparcimiento. Unos kilómetros más adelante se pasa por Villaescusa de Palositos, un despoblado con una impresionante iglesia románica que –sin embargo– es de propiedad privada…

Villaescusa de Palositos
Villaescusa de Palositos

“Este municipio se ha visto perjudicado por la apropiación indebida de los caminos públicos que los atraviesa y que forman parte del recorrido del Camino tradicional de la Lana. Todos los accesos han sido cortados de manera ilegal mediante puertas y vallas, impidiendo el libre tránsito de viandantes y vehículos, ocasionándose –a veces– conflictos entre los propietarios y los ciudadanos”, se indica en la guía «Camino de Santiago. Camino de La Lana».

Por ello, y para evitar problemas, se propone una alternativa. “Existe una vía señalizada que bordea la finca para ofrecer al caminante total garantía para su seguridad”, se explica en la mencionada publicación. “Nosotros, como asociación jacobea, no podemos asumir el riesgo de decirle a un peregrino que pase por Villaescusa”, aseguran desde AGUACS.

En cualquier caso, tras dejar atrás este «despoblado», el trayecto de la etapa continúa. Lo hace atravesando veredas y paisajes dignos de la poesía pastoril renacentista. Y como broche final, Viana de Mondéjar, donde resalta su iglesia parroquial, que “posee completas líneas románicas en el exterior”. Allí, el viajero tiene la oportunidad de hacer noche en un albergue propiedad del Ayuntamiento de Trillo, al que pertenece la mencionada pedanía. “Este alojamiento cuenta con todas las comodidades y servicios que puede necesitar un peregrino”.

Tetas de Viana desde Viana de Mondéjar
Tetas de Viana desde Viana de Mondéjar

De todos modos, desde AGUAC señalan que si el peregrino no está muy cansado puede continuar hasta la villa trillana, ya que Viana –durante época invernal– no cuenta con los servicios de alimentación y restauración necesarios para el viajero. De todos modos, esta decisión siempre corresponderá al caminante. Él es quien debe medir sus fuerzas….

En Trillo también podrá pernoctar en un albergue de una alta calidad. “Se trata de una estancia súper amplia. Tiene dos habitaciones, cada una con su baño”. En esta localidad, además, podrá disfrutar de un gran patrimonio histórico, como la iglesia de Santa María de la Estrella, las ermitas de la Soledad y de San Roque, el puente sobre el Tajo, la Casa de los Molinos o los restos del Monasterio de Óvila, ubicados no muy lejos del lugar.

Cascadas de Trillo
Cascadas de Trillo

El trayecto continúa…
Se haga noche en Viana o en Trillo, la segunda etapa arriacense del Camino de la Lana termina en Cifuentes. Para llegar hasta la localidad se atraviesan otros municipios de interés. Entre ellos, Gárgoles de Abajo, donde destaca su templo parroquial, románico. Además, en este pueblo “hay un bar donde los propietarios han mostrado ilusión por albergar peregrinos”.

La siguiente parada es Gárgoles de Arriba. Y pocos kilómetros más allá aparece Cifuentes, caracterizado por su inmensidad monumental. Desde el castillo de Juan Manuel a la iglesia de San Salvador, uno de los ejemplos más sobresalientes del románico tardío de Guadalajara. Además, las instalaciones del albergue cifontino se van mejorando progresivamente….

Cifuentes, portada de Santiago en la Iglesia de San Salvador
Cifuentes, portada de Santiago en la Iglesia de San Salvador

Tras descansar en este pueblo, el caminante comienza la tercera de las etapas, que lo llevará hasta Mandayona. En el camino se encontrará con Moranchel, un municipio en el que una artista local –Asunción Vicente– está realizando diferentes trampantojos en las paredes de las casas. “Se ha pedido que realice una composición alusiva al Camino de Santiago. Y parece que ha aceptado”.

Otra de las paradas interesantes es Las Inviernas, una pequeña localidad con preciosos paisajes y con una iglesia de orígenes medievales. “Sólo queda de su estilo románico la pila bautismal y la puerta meridional”, señalan los especialistas. Seguidamente, el caminante llega a Mirabueno, donde “hay unas vistas espectaculares”.

Y, desde aquí, se llega hasta Mandayona, población en la que se recomienda pernoctar. En el lugar se pueden visitar los mínimos restos de su fortaleza, así como su iglesia renacentista o la ermita de la Soledad. Sobre la portada de ésta última “existe una pequeña lápida con la inscripción que concede ciertos días de jubileo a todo caminante que rezase devotamente un avemaría o una salve ante la imagen de la Virgen”…

La Cabrera
La Cabrera

Variante de Sigüenza
Sin embargo, al salir de Mirabueno, todo aquel que quiera tiene la oportunidad de tomar un desvío y acercarse a Sigüenza. “Los que decidan realizar el Camino de la Lana por la variante seguntina en lugar de por el Camino histórico se pueden dirigir hacia Aragosa sin pasar por Mandayona”, recuerdan los especialistas. “Una de las reglas de toda asociación jacobea es la de no aconsejar, sugestionando al viajero a la hora de elegir su camino y los lugares que ha de descubrir. «Sólo el corazón del peregrino es dueño de sus pasos»”, aseguran desde AGUACS.

Algunas de las localidades que se atraviesan antes de llegar a la Ciudad del Doncel son Aragosa, el caserío de Los Heros, La Cabrera o Pelegrina. En ésta última, además, hay posibilidad de conocer su castillo. “Se trata de una fortificación construida entre los siglos XII y XIII, de planta alargada, con fuertes torreones o cubos esquineros cilíndricos”, se explica en la guía «Camino de Santiago. Camino de La Lana».

Sigüenza
Sigüenza

Una vez en Sigüenza, donde se pernocta, el caminante posee la oportunidad de conocer todo el patrimonio monumental existente en la ciudad. De él destacan la catedral, el castillo de los obispos, la plaza Mayor –de estilo renacentista–, la Casa del Doncel –que hoy pertenece a la Universidad de Alcalá–, sus templos o los diversos espacios urbanos. “El conjunto amurallado, con varios trazados concéntricos e independientes, se puede observar en varios puntos del casco histórico”, describen los expertos.

Una vez recuperadas las fuerzas, se reemprende el Camino hacia Atienza. El itinerario se encuentra jalonado por puntos de un gran interés. Entre los más destacados, Palazuelos, una localidad íntegramente amurallada. “Los faldones muestran, de trecho en trecho, cubos de refuerzo adosados a los lienzos de la muralla y, junto a ellos, se abren las cuatro puertas que dan acceso al pueblo”.

Antes de llegar a Atienza, final de trayecto, se atraviesan otros municipios. Entre ellos, La Olmeda de Jadraque, Santamera y Riofrío del Llano, donde despunta su templo parroquial. “Tiene una espadaña, posiblemente románica, así como algunos canecillos y una portada de interés”, se indica en la guía «Camino de Santiago. Camino de La Lana».

Retomar el itinerario habitual
Sin embargo, aquellos que hayan optado por el Camino tradicional desde Mandayona –y no por la variante seguntina– conocerán otros lugares de gran interés. Entre ellos, Baides, con su templo románico, el palacio de los Condes de Salvatierra –del siglo XVI– y el museo del ferrocarril. “Por la localidad, además, hay pavos reales en libertad, lo cual es precioso”.

Viana de Jadraque
Viana de Jadraque

Tampoco se debe obviar Viana de Jadraque, caracterizada por su gran número de bodegas, a las que se accede por “puertas con dinteles monolíticos de piedra de toba”. Esta cuarta etapa concluye en Huérmeces del Cerro. En sus proximidades se emplaza el embalse de «El Atance», donde se halla uno de los yacimientos de fauna triásica más importantes de Europa.

La quinta y última etapa que discurre íntegramente por Guadalajara parte de Huérmeces del Cerro para llegar a Atienza. Durante este trayecto se pasa por localidades como Santiuste o Cardeñosa, municipios de pequeñas dimensiones pero muy pintorescos. Así, poco a poco, se alcanza la villa atencina, en la que “confluyen la variante de Sigüenza con la tradicional”.

Murallas, iglesias románicas, callejuelas medievales, palacetes, una impresionante fortaleza roquera, diversos museos… Estos son solo algunos de los atractivos de la localidad. “La subida al castillo nos depara unas visitas inmejorables en derredor y que explican, por sí mismas, la importancia estratégica de Atienza”. Todo ello, sin olvidar la fiesta de La Caballada, declarada de Interés Turístico Nacional

Atienza
Atienza

Tras pernoctar en este municipio, el Camino continúa atravesando Romanillos y Miedes, donde “han adaptado las antiguas escuelas como «acogida municipal»”. En este pueblo, además, existe un autoservicio y un bar en el que se sirven “comidas caseras muy buenas”. Posteriormente, el trayecto se interna en Soria. De hecho, la etapa finaliza en Retortillo…

La importancia de la fraternidad…
Por tanto, hacer el Camino de la Lana es duro. Pero supone un importante crecimiento personal. Primero, por los parajes y lugares que se conocen. Pero, además, por el mero hecho de realizarlo. No hay que olvidar que “ser peregrino es la esencia de la solidaridad”. “Sabes que apretándote tú el cinturón estás otorgando esta posibilidad a otra persona que quiera tener un techo y un lecho durante el camino”, indican desde AGUACS. En este sentido, “Guadalajara se ubica a la cabeza de la hospitalidad. Los caminantes que transitan por aquí están encantados de la forma en la que los recibimos”, añaden.

Precisamente, la solidaridad es uno de los valores más importantes a la hora de realizar el Camino de la Lana. “El peregrinaje permite lecciones de vida. El que tiene la mente abierta aprende muchas cosas y le hace ser una persona más evolucionada y generosa”, aseguran los que han embarcado en este proyecto.

Peregrino
Peregrino

De hecho, este itinerario –que todavía no está muy masificado– aún conserva ese espíritu primigenio de la solidaridad. Y, además, permite conocer lugares, paisajes y localidades de un gran interés. También en Guadalajara. “Como senderista, estas etapas no tienen desperdicio ninguno”, confirma Pepa Aldea, del Club Alcarreño de Montaña, quien pone en valor la buena señalización de este itinerario a su paso por la provincia. “Hay que disfrutar del trayecto, de la naturaleza, de ir parando para conocer monumentos. El Camino de la Lana es para ir disfrutando”, concluye Aldea.

Por tanto, esta alternativa bien merece ser conocida, promocionada y andada. No deja de ser una magnífica alternativa jacobea para llegar hasta Santiago de Compostela. Y, de paso, permite conocer algunos lugares de la España interior que cuentan con un gran interés. Guadalajara es un ejemplo de ello. Da la posibilidad de pasar por parajes y municipios de una gran relevancia histórica y patrimonial, como Atienza, Cifuentes o Sigüenza. De esta manera, además de hacer deporte y estar en contacto con la naturaleza, se visitan joyas históricas. En definitiva, se trata de otra forma de recorrer el país…

Por último, y para recorrer esta recomendamos la web de Caminos de Guadalajara con mucha información por etapas e incluso la posibilitada de descargarse los traks.

También es recomendable que el lector se escuche el capitulo VIII del canal de Youtube de Senderos y Caminos de Guadalajara en charla con Daniel Carrasquiilla, con todos los secretos para recorrer el Camino de la Lana.

Bibliografía:
VV.AA. Camino de Santiago. Camino de La Lana. Albacete: Diputación Provincia de Albacete, 2019.
Ángel de Juan y Manuel Martín. De Guadalajara a Santiago. Un camino por conocer, volumen ocho de la colección Caminos de Guadalajara. Editores del Henares.
ISBN: 978-84-614-6123-3. Depósito Legal: GU-341-210.