El Quabit BM Guadalajara arranca la pretemporada con gran juego y una derrota por la mínima (21-23)

Se ha disputado el primer encuentro amistoso de la pretemporada que enfrentaba al Quabit BM Guadalajara con sus paisanos castellano manchegos del Incarlopsa Cuenca.

El equipo alcarreño llegaba al choque al 100% de motivación, tras pasar casi cinco meses sin disputar un partido, por causas sanitarias y con muchas ganas de demostrar lo que se está preparando para esta temporada. Ambos conjuntos han sufrido un gran número de altas y bajas, por lo que el choque, pese a no ser más que un amistoso, se planteaba como una gran incógnita por ambos bandos.

Mariano Ortega realizó como viene siendo habitual en las pretemporadas, múltiples modificaciones en su equipo sobre la pista, partiendo de un siete inicial formado por Saeid bajo palos, Pablo Paredes, Jaime Gallardo, Jack Savini, Arthur Pereira, Gastón Mouriño y Dariel García Rivera y variando el conjunto durante varias ocasiones a lo largo de los 60 minutos.

Ambos equipos salieron a la pista enchufados, con ganas de volver a disfrutar del balonmano, anotando el primer gol, tanto para el Quabit como para su cuenta personal, el recién llegado al club Gastón Mouriño, para empatar a los pocos instantes los conquenses a manos del ex jugador morado Nacho Moya, que volvía encontrarse con sus ex compañeros por primera vez. A partir de ahí empezó un tira y afloja de ataques de uno y otro equipo, dejando ver bonitas pinceladas de calidad de jugadores como Arthur Pereira por los alcarreños y Bulzamini por el bando contrario.

Tal como ocurrió la pasada temporada, Saeid Barkhordari volvió a demostrar maestría bajo palos, sin desmerecer un ápice a Dani Santamaría que firmaba un partido de diez. Ambos, junto a Jota Hombrados, se convertían en un seguro para los morados, que cerraban filas en torno a sus inspirados porteros que iban frenando uno tras otro los disparos de los conquenses, mientras los alcarreños seguían presionando guiados en la primera mitad por el brasileño Pereira y acercándose en el marcador a los de Lidio Jiménez, llegando al minuto 13:00 tan solo un gol por debajo (4-5).

En el minuto 15 por fin los morados consiguieron ponerse por delante en el marcador 6-5 gracias a sendos goles de Arthur Pereira y Jack Savini, quien marcaba así su primer tanto con la elástica morada. Cabe destacar a un soberbio Pablo Paredes en defensa frenando a los jugadores conquenses y evitando que se desmarcara el rival con la ayuda de Barkhordari.

Fue casi llegado el minuto 19:00 cuando Ortega detuvo el crono por primera vez, al empatar Cuenca con un gol de penalty de Thiago Alves, para aleccionar a sus pupilos, que volvieron a salir a la pista más enchufados si cabe para adelantarse de nuevo con el primer gol de Javi Rodríguez como jugador del Quabit. A partir de ahí los de Ortega tomaron la batuta y se adelantaron dos goles en el marcador lo que les dio un poco de aire frente a los ataques de los conquenses, que cerraban sus líneas para intentar evitar que los alcarreños se escaparan demasiado en el marcador.

Con esta tónica se llegó al descanso con un resultado más que igualado de 11-11 y ambos equipos haciendo pruebas, cambios y mostrando grandes momentos de juego en ataque y defensa, sin llegar a destacar uno por encima del otro. Así comenzó la segunda mitad, con el primer gol de Ismael El Korchi poniendo el 13-12 en el marcador y con un bravo Alberto Sanz, abriendo brecha con el gol 14 del Quabit y dirigiendo el juego de un siete muy compacto con un guerrero Romanillos peleando cada balón como si la vida le fuera en ello, como suele ser habitual en el joven pivote.

Con la salida a pista de Dariel García, Arthur Pereira y Pablo Paredes, Ortega presentaba un equipo que podría aproximarse al titular para la temporada, y comenzaba una racha de buen juego del Quabit, que le llevaba a adelantarse y despegarse en el marcador llegado el minuto 20:00 de la segunda parte, con un 19-17, gracias a excelentes acciones de Álex López y a las recuperaciones de balón de Jaime Gallardo. Pero los conquenses no se rendían y seguían a la zaga hasta conseguir empatar y adelantarse el minuto 23:00. Sin duda se preveía un final de infarto en el Multiusos y así fue, pues los goles empezaron a llegar por uno y otro bando sin parar. Ni siquiera las grandes actuaciones de Leo Maciel, el portero conquense, ni de Jota Hombrados conseguían detener el aluvión de disparos de ambos equipos, hasta llegar a un ajustado final en el que Cuenca se impuso por la mínima 21-22.

Fantástica actuación por parte de los jugadores del Quabit quienes, a pesar de su juventud, le plantaron cara a todo un equipo europeo durante todo el partido. Para el técnico morado, Mariano Ortega «pese a la derrota, la sensación es buena». Bonitos detalles de calidad y mucho trabajo por delante todavía en un equipo que promete y mucho para esta temporada.