La Virgen de la Antigua ya duerme esta noche en la concatedral, donde era trasladada este jueves en procesión desde su santuario, tal y como se lleva a cabo cada año con motivo de las fiestas que la ciudad celebrar en su honor, aunque en esta ocasión, no fue al Fuerte de San Francisco sino que regresó donde hacía años, a Santa María.
En su recorrido, y en este caso portada por 24 cargadores, la alcaldesa perpetua de la ciudad estuvo arropada por cientos de fieles que quisieron acompañarla con el rosario en su recorrido.
A partir de este mismo viernes se celebrará el novenario en Santa María, y cuando termine, el mismo día 7, la virgen será trasladada a San Francisco, donde el 8 de septiembre se celebrarán varias misas, tras las cuales regresará de nuevo a la concatedral para procesional por la tarde a su santuario.