Molina de Aragón adelanta esta noche la Noche Buena por su devoción a la Inmaculada

Con motivo la de celebración en Molina de Aragón del V Centenario de la Bula otorgada por el Papa León X, para poder celebrar una misa nocturna en la víspera del día de la Inmaculada

Cada 7 de diciembre, en la noche anterior a la fiesta de la Inmaculada, la ciudad de Molina de Aragón celebra con devoción la llamada “Misa de Gallo”, una celebración que conmemora la capital del Señorío molinés gracias a una bula papal concedida por el Papa León X el 18 de febrero de 1518, por su defensa del dogma inmaculista tres siglos antes de ser promulgado.

Los molineses, como si de una pequeña nochebuena se tratara, se reúnen en cena familiar y, posteriormente, acuden también en familia a la misa de medianoche. Cuando no se podía celebrar la eucaristía por la noche, excepto la Misa del Gallo en la víspera de Navidad y la Vigilia Pascual en el Sábado Santo, Molina, junto con Roma y Mula (Murcia), gozaba ya de este privilegio.

Con motivo del V centenario de esta bula del último Papa renacentista, por el que la ciudad de Molina recibe dicha prerrogativa, sus parroquias y la diócesis han organizado diferentes actos culturales y religiosos. Hasta el próximo mes de febrero, en la iglesia de San Pedro de la ciudad, se puede visitar la exposición “In nocte ante festum”. Una muestra que permite conocer mejor esta tradición que Molina viene viviendo con fe, y custodiando con esmero, desde hace quinientos años y que es una oportunidad, también, para mostrar una pequeña selección del patrimonio religioso que la fe, la devoción y la tradición molinesa ha propiciado a través de su rica historia.

Celebraciones jubilares
Al acercarse la fiesta de la Inmaculada, las parroquias de Molina han preparado un programa de de cultos para conmemorar esta efeméride. Desde el 29 de noviembre se celebrará en la iglesia de San Gil la novena en honor a la Inmaculada. Este año, con motivo de la celebración del V centenario de la bula papal, la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede ha concedido, cumpliéndose las condiciones acostumbradas, indulgencia plenaria a los participantes en la misma, así como en el resto de las celebraciones jubilares programadas.

El jueves día 6 de diciembre, tras la eucaristía y la novena, a las siete de la tarde, se rezará el rosario desde San Gil hasta el Cerro de Santa Lucía, donde se encuentra el monumento que los molineses decidieron erigir en 1954 a la Inmaculada, al cumplirse el primer centenario de la proclamación del dogma. En este mismo lugar, en la tarde del viernes día 7, se encenderán las típicas hogueras que alumbran el monumento a la Purísima, donde se reúnen de forma festiva los molineses antes de celebrar su particular Nochebuena.

Después, en la medianoche, se celebrará la “Misa del Gallo”, presidida en esta ocasión por el obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodrgíguez, en la que impartirá la Bendición Apostólica otorgada expresamente para esa celebración, por el Papa Francisco.
Finalmente el sábado día 8, solemnidad de la Inmaculada Concepción, tras la eucaristía y la oración de laudes, celebradas en la iglesia de Santa Clara a las ocho de la mañana, habrá una chocolatada para todos los asistentes. A las once y media rosario de nuevo en el Cerro, seguido de la eucaristía solemne, en el mismo lugar, si el tiempo lo permite. En todas estas celebraciones se interpretará el típico canto de Molina a la Inmaculada, denominado las Purezas de Nuestra Señora.

De esta forma Molina de Aragón va a celebrar que siglos antes de que la Iglesia se pronunciara oficialmente sobre la devoción inmaculista, sus habitantes ya vivían con fervor esta creencia, que fue definida como dogma de fe por Pío IX el 8 de diciembre de 1854.