Palomo Linares y el ganadero Angel Moreno hablaron de toros en Sigüenza

Palomo Linares y el ganadero Angel Moreno hablaron de toros en Sigüenza
Palomo Linares y el ganadero Angel Moreno hablaron de toros en Sigüenza

En la tarde del viernes, con la organización de Tauria, la empresa que organiza los festejos taurinos de la ciudad de Sigüenza, con la colaboración de los voluntarios seguntinos que ayudan en los festejos taurinos y del propio Ayuntamiento de Sigüenza, tuvo lugar una animada tertulia taurina que, moderada por Antonio Lafuente y Manuel López, aficionados a la fiesta de los toros que participan el primer viernes de cada mes desde hace 28 años en la tertulia del Cocido Taurino de Guadalajara, intervinieron el maestro Sebastián Palomo Linares, y el ganadero Angel Moreno, en representación de la Ganadería Miranda Moreno.

La tertulia tuvo como escenario el salón de actos del Centro Cultural El Torreón, que se llenó para la ocasión con cerca de un centenar de aficionados. Tanto Moreno como Palomo Linares estuvieron a sus anchas, sin rehuir ni una sola de las preguntas de moderadores y aficionados.

Abrió plaza Manuel López, que recordó la solera de los encierros de Sigüenza, comparable a los de Cuéllar o Guadalajara. Señaló también el moderador que, en otros tiempos, la Plaza Mayor de la ciudad vivió festejos taurinos. “Los toros entraban por la Puerta de Toriles, que conserva su nombre original”, señaló con tino. Correspondió a Antonio Lafuente glosar la amplia y multidisciplinar trayectoria del maestro, una palabra sobre la que Manuel López afirmó que se utiliza con demasiada alegría en el mundo del toreo. “A cualquiera que empieza, se le califica como tal”, afirmó. “Pasa como con los curas, cuando les llamamos padre, y no lo son”, bromeó Palomo Linares. “En su caso, maestro, el término se le aplica con toda justicia y propiedad del diccionario”, apostilló López.

Sebastián Palomo Martínez, de nombre artístico, Palomo Linares, hizo gala a lo largo de toda la velada de una extraordinaria memoria, hablando con precisión de corridas de toros de los años sesenta que mantenía fresquísimas en su memoria.

Después de glosar la trayectoria de Linares, Angel Lafuente presentó al segundo ponente, Angel Moreno, representante de la ganadería Miranda Moreno, al que definió como “un aficionado práctico, que torea en muchos festivales”.

Cuando fue preguntado por la esencia del oficio y de la selección, el ganadero respondió que “mi padre siempre me han inculcado, no sé si estaremos equivocados o no en esto, que lo más importante es la genética. La alimentación y la sanidad son fundamentales, pero la clave es la genética”, reiteró. “Buscamos la calidad desde arriba del todo, desde los tatarabuelos, abuelos, madres y padres, tíos… Mi padre sigue muchísimo la línea de descendencia”, explicó Moreno. El objetivo final es buscar un animal “que sea pronto, porque creemos que si el toro tiene movilidad y prontitud no le da tiempo a pensar y no desarrolla peligro; que humille, porque así se le ven menos los pitones que si no lo hace; que se desplace ese paso de más, necesario para que el torero lo vea marcharse y tenga tiempo para colocarse y ligar los muletazos; y que tenga muchísima fijeza. Todos estos son conceptos que llevamos a gala y con los que, poco a poco, vamos viendo resultados en la plaza”, afirmó el ganadero.