El proyecto ‘Un olmo y mil historias’ llegó a La Alameda de Sigüenza

siguenza_olmos211116La ciudad de Sigüenza vivió el sábado una emotiva jornada en torno al valor de los olmos “No es un árbol más. Daba sombra al lugar de reunión donde se tomaban decisiones importantes para la comunidad, donde se hablaba, donde jugaban los pequeños y descansaban los mayores”, valoraba David León.

La iniciativa seguntina del proyecto  ‘Un olmo, mil historias’, tuvo dos partes. La primera en el Auditorio de El Pósito. Fue introducida por Eva Plaza, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sigüenza. Plaza, ayudada por decenas de seguntinos, había recopilado previamente antiguas fotografías históricas de La Alameda”.

En una segunda intervención, la cronista oficial de Sigüenza, Pilar Martínez, calificó como una “jornada de renacimiento”. La cronista subrayó la importancia de que “todos los seguntinos cuidemos a este ejemplar” y de que “nos convirtamos en guardianes de los olmos, o mejor aún, en amigos de los olmos que han sido, y deben volver a ser, patrimonio natural y cultural de Sigüenza”.

El naturalista seguntino, miembro de la SEO (Sociedad Española de Ornitología) y presidente de la Sociedad Micológica de Sigüenza, Javier Munilla, habló sobre lo que había perdido la ciudad con la grafiosis que acabó con los olmos. “Allí anidaban carboneros, herrerillos, y otras especies de aves trepadoras y agateadoras, algunas tan emblemáticas como el cárabo, el mochuelo o el autillo. Los silbidos característicos de esta última especie cuando estaba en celo, cuando el macho llama a la hembra y marca el territorio, nos advertían que ya venía el buen tiempo y el calor”, expuso Munilla.

Luis Gil, catedrático en la Escuela de Ingenieros de Montes de Madrid, fue otro de los ponentes. El docente ha trabajado en el proyecto de la recuperación de los olmos desde 1986, año a partir del cual “toda España sufrió la muerte de los árboles más importantes y más abundantes que existían en España, como fue el caso de Sigüenza, que hoy nos ocupa, o de El Retiro en Madrid”.

 

El último ponente fue David León. El técnico de la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente transmitió la importancia que tienen iniciativas como la de ‘Un olmo, mil historias’ para la recuperación de las especies de olmos en los parques, jardines, plazas y alamedas de los pueblos, y difundió la labor que el proyecto de mejora y conservación de los recursos genéticos de los olmos ibéricos lleva desarrollando en las últimas tres décadas. “

Terminadas las exposiciones, los asistentes se dirigieron al parque de La Alameda. Justo enfrente de la iglesia de Nuestra Señora de Los Huertos, la Brigada de Obras Municipal había adecuado el lugar para plantar un olmo resistente a la grafiosis.