Puerto Seco Azuqueca: más logística, más industria, más empleo

Instalaciones del Puerto Seco Azuqueca. // Foto: Nueva Alcarria.
Instalaciones del Puerto Seco Azuqueca. // Foto: ZLA.

En 1980, la industria concentraba alrededor del 27% de la estructura productiva en España. Actualmente apenas llega al 13%, según el Instituto Nacional de Estadística. Esta pérdida de peso del sector industrial, que no tiene parangón en el resto de la Unión Europea -incluso Portugal tiene un PIB industrial mayor que el de España con relación a su PIB estatal-, explica en buena medida por qué las crisis económicas y financieras se traducen en nuestro país en una escalada brutal del paro. Cosa que tampoco ocurre en otros Estados de la UE, cuya capacidad de resistencia en materia de desempleo es mayor, precisamente, porque no han laminado su producción industrial.

Hace falta, pues, un plan a largo plazo, con visión de Estado y exento de partidismos, que permita a España recuperar el pulso en esta cuestión. Se trata de un asunto que apenas tiene eco en los medios de comunicación y que los líderes políticos de nuestro país apenas han abordado, y ello a pesar de las dos campañas electorales que hemos tenido que digerir durante el último año. Parece que nadie piensa en la industria porque se da como descontado que España es un país de camareros. Una economía consagrada al turismo y los servicios.

La experiencia del pasado demuestra que esto no es así, y de la misma forma que la I+D encontró un revulsivo en las políticas públicas auspiciadas antes de la recesión, sería conveniente aprovechar ahora la incipiente recuperación económica para retomar el pulso en lo tocante a la producción industrial, más allá del sector automovilístico, fuertemente respaldado con ayudas públicas constantes.

Es evidente que la logística juega un papel determinante en este terreno. Y es evidente que Guadalajara es un núcleo preferente de este sector. Las expectativas generadas durante la época del boom económico no se cumplieron ni de lejos. Ni en lo que se refiere al crecimiento demográfico, ni en oportunidades de empleo. Sin embargo, si existe un colchón que ha permitido a Guadalajara estabilizar su tendencia regresiva en desempleo ha sido la logística. De ahí la importancia capital de proyectos como el Puerto Seco Azuqueca, que esta última semana cumplió 20 años desde su puesta en marcha.

Azuqueca de Henares es una ciudad de tamaño medio (en nuestra provincia es el segundo municipio más grande, detrás de la capital, con más de 35.000 habitantes censados) que ha sido capaz de consolidar un tejido productivo acorde con su privilegiada situación geográfica. Castilla-La Mancha concentra cerca del 5% de las empresas logísticas de España. El grueso de ese porcentaje radica en Guadalajara, lo que da una idea del acierto de la zona logística de Azuqueca, su capacidad de atracción empresarial y también de la magnitud del volumen de negocio que aglutina.

El pasado jueves, el Ayuntamiento azudense organizó un acto institucional para celebrar el 20 aniversario del Puerto Seco de esta localidad, que estuvo presidido por el delegado provincial de la Junta, Alberto Rojo; y el alcalde de Azuqueca, José Luis Blanco. El evento congregó a alcaldes de la zona y empresarios del Corredor del Henares. Y, como tuve el placer de encargarme de la presentación, me permito recuperar aquí algunas de las palabras que pronuncié durante el evento. Creo que sirven para enmarcar la relevancia del Puerto Seco y el papel que está llamado a seguir jugando en beneficio no sólo de Azuqueca, sino de toda la provincia.

El delegado provincial de la Junta, Alberto Rojo; y el alcalde de Azuqueca de Henares, José Luis Blanco, ambos en el centro; junto al director general y la directora comercial del Puerto Seco Azuqueca, y el autor de estas líneas, durante el acto institucional del 20 aniversario de esta plataforma logística. // Foto: Ayto. Azuqueca
El delegado provincial de la Junta, Alberto Rojo; y el alcalde de Azuqueca de Henares, José Luis Blanco, ambos en el centro; junto al director general y la directora comercial del Puerto Seco Azuqueca, y el autor de estas líneas, durante el acto institucional del 20 aniversario de esta plataforma logística. // Foto: Ayto. Azuqueca

“Decía Samuel Johnson que “las grandes obras son hechas no con la fuerza, sino con la perseverancia”. La historia del Puerto Seco de Azuqueca es la historia de la perseverancia. Y es al mismo tiempo sinónimo de progreso, desarrollo y oportunidades, no sólo para este municipio sino para el conjunto del cinturón industrial de Guadalajara –y de Madrid- y para una provincia que necesita de este tipo de proyectos para revertir y compensar la parálisis de otras comarcas.

Azuqueca de Henares se convirtió hace dos décadas en un punto de referencia en el transporte intermodal. Y con ello, se erigió también en un motor sólido, fiable y constante del progreso para Guadalajara.

El primer tren de mercancías que estrenó el Puerto Seco procedía de Barcelona y llegó en la madrugada del 16 de abril de 1996.

Cabe situarse en el contexto del país y la región de aquel momento, con una economía que volvía a bullir y con un territorio –el Corredor del Henares- que despegaba definitivamente al socaire de su privilegiada situación geoestratégica: en el centro de la Península, a dos pasos de la capital de España y del aeropuerto de Barajas, y en medio de un nudo de comunicaciones de extraordinarias posibilidades en una de las regiones geográficas más dinámicas de Europa.

La puesta en marcha del Puerto Seco fue un hito en el desarrollo del municipio y de la comarca. Se habilitó en un terreno municipal de 60.000 metros cuadrados, situado junto a la vía del ferrocarril entre Madrid y Barcelona. Y, a lo largo de estas dos décadas, se ha consolidado como un punto de paso de miles de contenedores y de vagones convencionales cargados con todo tipo de mercancías y productos. El presupuesto inicial de este proyecto superó los 630 millones de pesetas y contó con la financiación de los fondos Feder.

Y, aunque en principio, estaba diseñado para trabajar en exclusiva con el puerto de Barcelona, sus responsables tuvieron el acierto de expandir el mercado y extender sus conexiones con los puertos de Bilbao, Santander y Valencia.

Hasta el punto de que, en la actualidad, el Puerto Seco de Azuqueca mantiene servicios ferroviarios regulares con los puestos marítimos y terminales de interior de Barcelona, Bilbao, Sevilla, Valencia, Algeciras y Zaragoza. La plataforma, enclavada a la orilla de las vías de Adif, se extiende a lo largo de más de 10 kilómetros de vías privadas, que facilitan el acceso a los trenes.

La instalación mueve alrededor de 30.000 contenedores y solo en 2016 arribaron a Azuqueca más de 1.300 trenes. Ofrece servicio aduanero y dispone de naves de consolidación, de una nave logística dotada de una vía ferroviaria interior de un depot para contenedores. También dispone de un Business Center; báscula y pesajes; estacionamientos de plataformas y camiones; y transportistas locales para acarreos.

En todo caso, uno de los aspectos más remarcables del Puerto Seco, y que explica en gran medida por qué puede considerarse una historia de éxito, es su demostrada capacidad para atraer empresas y crear empleo, tal como demostró la instalación de empresas desde el principio de este proyecto en el polígono Ródano.

El Puerto Seco de Azuqueca es uno de los motores de la generación de puestos de trabajo en Guadalajara y Castilla-La Mancha. Y eso son palabras mayores en una época en la que la recuperación del empleo se ha convertido en la demanda más exigida por la ciudadanía y en el objetivo prioritario de las administraciones públicas.

Precisamente, la confluencia de la actividad del Puerto Seco y la capacidad de atracción de empresas ha devenido en la conformación alrededor de esta instalación de un hub logístico –un centro de distribución- que permite potenciar las actividades de importación de las empresas de su área de influencia.

Estamos en 2016 y podemos decir sin ambages que no se entiende el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro, sin la plataforma que hoy es objeto de homenaje en este acto.

El Puerto Seco Azuqueca y su Zona de Actividades Logísticas (ZAL) ha marcado un antes y un después en el desarrollo económico, especialmente en materia de logística, del Corredor Madrid-Guadalajara.

El Puerto Seco es ya un engranaje fundamental e insustituible en el desarrollo de Azuqueca, Guadalajara y, en consecuencia, también de Castilla-La Mancha. Así que este acto está concebido, precisamente, para celebrar el 20 aniversario de una instalación sin la que es imposible entender la historia del Corredor de las últimas décadas.

(…) El Puerto Seco fue aprobado por unanimidad por el Pleno de Azuqueca el 12 de enero de 1994. Entonces el Ayuntamiento aprobó el arrendamiento de los terrenos municipales situados junto a la vía del ferrocarril para la instalación de Puerto Seco: algo más de 34.000 metros cuadrados. El arrendamiento se realizará a la empresa TCCC Puerto Seco, constituida por las empresas: Parques Empresariales Gran Europa (PEGESA), CILSA, CEDES Logística y TRANSFESA. El arrendamiento tenía una vigencia de 15 años, prorrogables por otros 15. Y la empresa se comprometió a abonar al Ayuntamiento más de 9 millones de pesetas al año.

El 25 de noviembre de ese año, la Unión Europea aprobó una subvención de más de 400 millones de pesetas del FEDER para las obras de construcción de Puerto Seco. La subvención cubriría el 70% del proyecto. Y, ya en 1995, el Ayuntamiento de Azuqueca incluye en los Presupuestos municipales del año siguiente una partida de 633 millones para la construcción del Puerto Seco.

Este esfuerzo culmina, como ya he expresado en mi primera intervención, el 16 de abril de 1996 con la llegada del primer tren de mercancías procedente de Barcelona. Este viaje da por inaugurado el tráfico ferroviario entre ambos puntos, a pesar de que las obras aún no estaban concluidas.

La inauguración de las instalaciones tiene lugar finalmente el 30 de abril de 1998. Y así hasta hoy, que se ha revelado como una plataforma imprescindible para Azuqueca y su comarca.

Parece oportuno recordar los orígenes, y no sólo por la simple evocación del pasado sino para atestiguar la ingente labor y el trabajo desplegado por quienes han hecho posible la película de éxito del Puerto Seco.

El Puerto Seco Azuqueca, por cierto, cerró el pasado año con unas cifras de récord, con un incremento de la actividad en torno al 150%. Unos 30.000 contenedores se mueven cada año en esta instalación y en 2015 un total de 1.300 trenes llegaron a la instalación azudense”.