Siete casas rurales con chimenea en la Sierra

José Luis Guerin explica en su última película, La academia de las musas, el valor de la palabra como motor tractor de nuestras vidas. Y no sólo en lo que tiene de comunicación factual, sino por la capacidad para expresar sentimientos, emociones, vivencias, los desgarros y alegrías inherentes a cualquier mortal. El cineasta catalán basa el argumento de la cinta en las clases de poesía de Raffaele Pinto, profesor de la Facultad de Filología Italiana de la Universidad Central de Barcelona, y el asunto central que plantea es la búsqueda de la felicidad a través de la inteligencia y de la belleza. Esta posición tiene una base estética, pero deriva en ramificaciones económicas y políticas porque, en el fondo, se trata de aspirar a ser mejor persona.

Apartarse de las cadenas cotidianas, leer a Dante, sumergirse en Ingres o pisotear la nieve en invierno siguen siendo caminos seguros para encontrar las musas con las que Guerin ha sabido sublimar su trabajo. En tierras como la nuestra lo tenemos fácil porque disponemos de una inmensa provincia en la que regocijarse en la quietud y en la que buscar el equilibrio emocional, sin aspavientos ni muecas de postín. Basta solo acercarse a los pueblos, acunado al abrigo de una chimenea y de una biblioteca confortable. Y salir al campo.

Las estadísticas dicen que el turismo rural aumentó un 25% hasta septiembre del año pasado en Guadalajara. Se trata de un turismo que huye de la masificación y que está obligado a respetar la personalidad de los habitantes de los distintos pueblos. La Sierra, con su luz de enero, sus largos silencios, su rocío de madrugada, siempre es una opción idónea para escapar del ruido de la ciudad. Y no sólo por puro placer hedonista, que también, sino para guarecerse en un viaje interior imprescindible para reparar el alma.

Hay muchos alojamientos rurales, de variada tipología, que merecen la pena en la Serranía de Guadalajara. En esta relación recomendamos siete casas rurales –específicamente casas rurales- que conocemos por ser garantía de confort, atención al cliente y servicios. Y por disponer de magníficas chimeneas sobre las que hacer pivotar una escapada invernal. A veces la felicidad la tenemos a la vuelta de la esquina.

Casa rural ‘Al viento del Ocejón’ (El Espinar, Campillo de Ranas)

CIMG7713Ubicada en El Espinar, una pedanía de Campillo de Ranas se trata de uno de los alojamientos rurales con mayor encanto en la ruta de la Arquitectura Negra, un remanso de paz y sosiego a dos pasos de Madrid. La casa rural Al viento del Ocejón (620236825 / info@alvientodelocejon.com) está construida con pizarra negra y ofrece el alquiler íntegro o por habitaciones. Cuenta con dos plantas en la que se distribuyen seis habitaciones dobles, todas ellas con cuarto de baño completo. El salón es su núcleo principal, y allí se ubica una enorme chimenea que irradia calidez al resto de las estancias. “Para mí el turismo rural, sobre todo el de interior y serrano, va unido a las épocas menos calurosas del año. Salir de ruta por la sierra, y al llegar a la casa, encontrar el fuego de la chimenea encendido que parece que te acoge y te hace entrar en la calidez del hogar”, me explica Alicia Pérez, dueña de Al Viento del Ocejón, cuya situación privilegiada permite al visitante explorar el Valle del Ocejón, uno de los pulmones naturales de Guadalajara. El alojamiento dispone de calefacción en todas las estancias, pero lo que busca con la calefacción no es sólo calentar, sino crear un ambiente que los viajeros asocian indefectiblemente a la vida rural. “Sin olvidar por supuesto, el olor de los pueblos con las chimeneas encendidas”, apostilla Alicia, quien recuerda con acierto que viajar abre las ventanas de los sentidos y nos integra en la naturaleza.

La Vereda de Puebla (Puebla de Valles)

12377706_1129741030369220_814847653942140338_oPuebla de Valles es un coqueto pueblo del norte de Guadalajara, surcado por cárcavas y olivos, situado a la entrada de la Sierra Negra, a apenas 93 kilómetros de Madrid. Allí, Paco Martín alias “Larami” ha montado una casa rural estupenda, La Vereda de Puebla (629018199), en un paraje espectacular. Dispone de cuatro a nueve plazas y es un alojamiento ideal para familias. Tanto por su completa equipación (lavavajillas, barbacoa, chimenea, biblioteca…), como por los cuatro dormitorios con baño y hasta claraboyas para ver las estrellas desde la cama. La casa tiene en el salón una chimenea de pellets –una chimenea ecológica-, y por supuesto calefacción central en toda la casa. El salón tiene 45 metros, con dos ambientes y totalmente equipado para nueve personas, además de un porche cubierto con plancha eléctrica como barbacoa (para prevenir incendios). La Vereda de Puebla es un remanso de paz de lujo en un entorno extraordinariamente sugerente para pasar un fin de semana familiar o entre amigos, cerca de la hoz de Tortuero; las lagunas de Beleña; el cañón del Sorbe; el Chorro y el Chorreón de la hoz del Jarama; el sabinar y la ciudad encantada de Tamajón; los pantanos del Vado, de Beleña y del Pozo de los Ramos; los pinares de La Mierla y Puebla de Valles; y el encinar de Retiendas. Ahí es nada.

Casa rural Río Dulce (Aragosa)

A- Luna (7)El pack estrella de este alojamiento es perfecto para una sorpresa de aniversario, un cumpleaños, un regalo de bodas, o simplemente para darse un capricho y desconectar. La escapada “aniversario con spa, chimenea y paseo zen” de la casa rural Río Dulce (949305306-629228919 / info@casariodulce.com), en Aragosa, incluye un apartamento independiente y equipado al detalle para dos personas; una sesión de una hora en el spa que dispone la casa, con sauna, jacuzzi, chimenea, aromaterapia, velas y música relajante; una cesta de leña ecológica para la chimenea (pellets); un desayuno con bizcocho casero, zumo, leche, café  ó té; y un paseo nocturno. Un paseo en silencio “para desconectar de lo cotidiano,  observar nuestro interior, escuchar el sonido del agua de la cascada y ver las estrellas”, explica Antonia Barata de la Cruz, su propietaria. La casa rural Río Dulce, que dispone de 10 apartamentos para parejas y se sitúa a solo una hora desde Madrid y a un cuarto de hora de Sigüenza, es ideal para quienes gustan practicar el senderismo o disfrutar con el avistamiento de aves rapaces. Este alojamiento, además, plantea una oferta de varios tipos de escapadas para adaptarse a la demanda. El Parque Natural del Río Dulce, un enclave que subyugó a Félix Rodríguez de la Fuente, sigue siendo una opción de turismo rural especialmente recomendable en la Sierra. Las hoces del Dulce, además de la riqueza natural que atesoran, concentran rutas a pueblos con encanto como La Cabrera o Pelegrina. Un paraíso al alcance de la mano.

El Rincón de Monasterio 

Monasterio2012-014-1A tiro de piedra de la Sierra del Ocejón, El Rincón de Monasterio (646191087 / info@elrincondemonasterio.com) es un conjunto de ocho casas rurales diferentes e independientes entre sí ubicadas en el pueblo de Monasterio, a la vera de Cogolludo. Son casas completas enfocadas a parejas. Todas disponen de chimenea (algunas varias en su interior, ya que en esos casos hay varias plantas en la casa) y jacuzzi, además de un elenco de servicios complementarios a disposición de los clientes por si quisieran hacer uso de ellos. Por ejemplo, comidas y cenas en la casa, o masajes. Las habitaciones, acorde con la filosofía de la casa, tienen nombres de flores: amapola, lavanda, majuelo, álamo… Según explican sus propietarios, “el cliente hacia el que se enfoca el servicio es, sobre todo, parejas, puesto que, aparte de la tranquilidad del lugar, el lugar es recomendable por el romanticismo y la intimidad. De ahí que las casas cuenten con muchos detalles más allá de la chimenea, el spa o la sauna para no salir de ella en todo el fin de semana si no se quiere”. Monasterio es un pueblo coqueto y encantador, pero el principal atractivo de su ubicación es la cercanía con Guadalajara capital y Madrid, la facilidad de accesos y, sobre todo, la cercanía con un entorno macerado por algunos de los paisajes más espectaculares de la sierra norte de Guadalajara. Y no sólo por la carga histórica y artística que atesora Cogolludo, su población de referencia, sino por la proximidad de rutas imprescindibles como la Arquitectura Negra.

La Alquería de Valverde (Zarzuela de Galve)

_PAU9813Uno de los alojamientos rurales más sugerentes de la Sierra del Ocejón es La Alquería de Valverde (949307444-680644232 / alqueriadevalverde@yahoo.es). Se trata de una magnífica casa rural ubicada en Zarzuela de Galve, pedanía de Valverde de los Arroyos, uno de los escaparates turísticos de la Sierra de Guadalajara, posiblemente, el enclave que mejor ha sabido conservar las características propias de la arquitectura de pizarra. La Alquería de Valverde es una casa de nueva construcción que consta de tres plantas, la última abuhardillada. Toda la obra está realizada en piedra recogida del antiguo solar en escrupulosa consonancia con los viejos edificios del pueblo. Además, se distribuye en cuatro apartamentos autónomos “que permiten a los alojados crearse, al calor de los leños en invierno y bajo el fresco aire de la sierra en verano, su propio ambiente personal”, tal como subraya Yolanda Martín, propietaria del alojamiento. Todos los apartamentos, que disponen de diferentes capacidades para dos o cuatro personas, están totalmente equipados con menaje de cocina, sábanas, toallas, televisión o wifi. Y, por supuesto, un salón con chimenea. La Alquería de Valverde también ofrece la posibilidad de alquiler íntegro para un grupo (familias, amigos, grupos de trabajo…) ocupando los cuatro apartamentos o aquellos necesarios para acoger a los clientes solicitantes. De la zona poco podemos añadir que no se haya escrito: Valverde de los Arroyos, núcleo de la Arquitectura Negra de Guadalajara, está considerado uno de los pueblos más bonitos de España y su belleza rebasa lo pintoresco para enlazar con la raíz de la singularidad serrana. La Alquería es una morada idónea para un destino imprescindible como es Valverde.

Las Ranas (San Andrés del Congosto)

_RMS6359Situada en la localidad de San Andrés del Congosto, la casa rural Las Ranas (629614487 / @LasRanasCR) no tiene chimenea convencional, pero sí una estufa de pellet en la que se ve la llama y da aspecto de hogar, además de calefacción por radiadores. “Elegimos esta opción por seguridad, porque no todo el cliente de turismo rural sabe encender y mantener el fuego, y al ser una casa de alquiler íntegro y no vivir nosotros en el pueblo, nos pareció buena opción”, puntualiza Noelia Clemente, que es quien gestiona este alojamiento. Las Ranas lleva un año abierto y ya se ha convertido en una garantía para practicar turismo rural en la Sierra de Guadalajara. La incluimos en esta lista, aunque no dispone de una chimenea convencional, como ejemplo de adaptación a una tendencia en la que prima el ahorro energético y la conciencia ecológica, dos premisas fundamentales para garantizar la sostenibilidad en una comarca cuyo entorno es su principal reclamo. La casa rural Las Ranas es un alojamiento ubicado sobre los cimientos de una antigua casa familiar del siglo XIX, en el barrio Cantarranas, de un pueblo acogedor junto al rio Bornova. Tiene capacidad para cinco personas y dispone de dos plantas con varias habitaciones y una antigua cámara también habilitada como dormitorio. San Andrés del Congosto, a dos pasos del pantano de Alcorlo, goza de una situación idónea para visitar la Sierra del Alto Rey, las bodegas Finca Río Negro o las minas de Hiendelaencina.

Castillo de Diempures (Cantalojas)

Salon.DiempuresLa casa rural Castillo de Diempures (949303327-608666261) hace alusión al castillete, del que ya solo quedan ruinas, situado a las afueras de Cantalojas, uno de los pueblos con más sabor de la Sierra de Guadalajara. La comodidad y la luminosidad de este alojamiento son dos de sus rasgos destacables. También el amplio salón del que dispone, equipado con varios sofás y “rodeado de la inigualable atmósfera que crea la chimenea alimentada con leña procedente de los montes del término”, según cuenta Jorge Molinero, uno de sus impulsores. La casa tiene cinco habitaciones cuyos nombres evocan paisajes de la zona: “Río Zarzas”, decorada en tonos verdes y con ducha de hidromasaje en el baño; “Río Lillas”; la suite “Castillo de Diempures”, con una cama de dos metros y un jacuzzi; la habitación “Sonsaz”, con dos camas individuales y un sofá-cama; y “Tejera Negra”, de gran amplitud  y con dos camas. Los alrededores de Cantalojas, además, ofrecen destinos sugestivos para el visitante: el Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, el nacimiento del Sorbe, el castillo de Galve, las ermitas del Románico Rural… Un placer para los sentidos.