Un aparcamiento cerrado, unas alcantarillas malolientes y un parque cerrado

Cosas de la ciudad

El paseante recorre la ciudad, muchas veces lo hace a pie, fijándose en todo y otras, pocas, pero por necesidad, necesita utilizar el coche en una ciudad con unos niveles de aparcamiento bastante pobres en comparación con otras de su mismo tipo; las plazas libres en superficie brillan por su ausencia y es difícil y complicado encontrar un sitio para dejar el coche, incluso pagando, es decir en las zonas azules. Algo hay en los aparcamientos subterráneos, pero son algo más caros y si la necesidad aprieta, pues habrá que dejarlo aparcado en los subterráneos.

El PP de Román eliminó durante su mandato un importante número de plazas de aparcamiento en superficie, léase porque fue motivo por obras de ensanchamiento de calles, cambios en el sentido de la marcha, obras de renovación y adecuación de plazas, cierre completo de acceso al centro, un largo etc. Carnicero hacia más caso a las empresas externas que a los propios habitantes de la ciudad que demandaban más lugares para aparcar.

Quizás para paliar esta falta de aparcamiento o por cargo de conciencia, vaya Vd. a saber, el ayuntamiento se hizo cargo del parquin situado en la calle Alvarfáñez de Minaya esquina con Plaza de San Antonio, el llamado aparcamiento de Dávalos y situado en los bajos de un edificio.

Es un buen lugar de aparcamiento, con pocas plazas, pero situado en un lugar estratégico y muy demandado; pero ahora, en estos meses de verano, a algún lumbreras cabeza pensante ha decidido que el aparcamiento se cierre por la tarde, y que sólo este abierto de ocho a tres de la tarde, con el consiguiente trastorno para cualquier usuario. Hace unos días andaba yo muy contento porque pude deja el coche en este lugar y a la salida me fije en un cartel que indicaba que se cerraba a las tres de la tarde; busque al policía municipal que lo vigila y me comentó que durante julio y agosto se cierra por la tarde por falta de personal. Tuve que sacar el coche y dejarlo en la calle.

Hombre, pienso yo, que hay más policías municipales en la jefatura para hacer el servicio o incluso se puede contratar personal eventual para hacer este trabajo; pero no, nuestra cabeza pensante no se lo pensó dos veces y decidió cerra a medio día el parquin.

Le pido nuestro nuevo alcalde Alberto Rojo o en su defecto al concejal encargado del área, que busquen una solución y que ese aparcamiento esté abierto de 8 de la mañana a 9 de la noche de lunes a sábado y así todos estaremos más que contentos. Es una idea que les doy y además no cobro nada por ella.

Tema dos de este comentario: seguramente muchos viandantes se han dado cuenta del mal olor que muchas de las alcantarillas desprenden en estos días por el calor.

Vale, de acuerdo, en verano no llueve y las alcantarillas no se limpian, pero si además de eso el calor origina malos olores, a la hora de pasar junto a las alcantarillas pues habrá que taparse la nariz.

Otra petición que le hago al edil encargado de limpieza, o incluso al primer teniente alcalde, que para eso trabajó en la empresa encargada de limpieza viaria; que una cuadrilla de trabajadores del servicio de limpieza se dedique a limpiar con mangueras y detergentes todas las alcantarillas de la ciudad, será la manera de quitar los malos olores y tener una ciudad más agradable.

Y no me lo puedo dejar en el tintero, no esperen más y abran al público el parque de la Concordia, que mucho me temo que al final ocurrirá como con el Parque de la Fuente de la Niña que estuvo cerrado más de dos años y es ahora en verano cuando queremos disfrutarlo con sus buenas sombras o del fresco de la noche veraniega. Déjense de chorradas y de excusas y ábranlo ya.

Hombre llevamos mes y medio en el cargo, pero algo hay que empezar a hacer, que la ciudad espera con impaciencia el trabajo de nuestros concejales.