Un premio europeo reconoce al folklore de Guadalajara, a través de la Familia Pérez

Cuando se habla de música tradicional, muchos vinculan este concepto con algo antiguo y conservador. Pero nada más lejos de la realidad. Por ejemplo, uno de los folkloristas más reconocidos que ha dado Castilla –el segoviano Agapito Marazuela– fue represaliado por el franquismo debido a su militancia comunista –se afilió al PCE en 1932–. De hecho, durante la dictadura estuvo preso en cárceles de Madrid, Burgos, Ocaña y Vitoria. Pero, más allá de esta realidad histórica, algunas de las tendencias más innovadoras del contexto musical actual pasan por los «compases de raíz». Únicamente hay que escuchar a creadores como Fernando Llorente y Javier Barrio –a la dulzaina–, o a Daniel Bellón –a la gaita gallega–, para comprobarlo…

Una circunstancia de la que son conscientes a nivel continental. Por ello, han querido reconocer la labor de una familia de Guadalajara, debido a su empeño en la defensa de este legado cultural. Más concretamente, los Pérez, quienes han recibido el Premio Europeo de Folklore «Agapito Marazuela», convocado por la asociación cultural «Ronda Segoviana», en memoria del mencionado investigador y maestro. “Los integrantes de esta saga arriacense son una institución, como «los Silverios» en Segovia”, explicaba el presidente del jurado, Joaquín González, encargado de comunicar el fallo de esta edición, que hace el número 26.

A los miembros del tribunal calificador les impresionó la historia de esta familia, que “ha dedicado toda su vida al folklore, a su estudio, recopilación, difusión, creación, transmisión y enseñanza”. Gracias a dicho compromiso, “todos los guadalajareños se han identificado con su tierra a través de la música tradicional castellana”. Destacando –en este aspecto– la apuesta que han realizado por la recuperación de la dulzaina en el territorio arriacense.

El linaje musical de los Pérez se conforma por Valentín Pérez Sigüenza, sus dos hijos –Valentín y Diego–, así como por la mujer de este último, Beatriz. En su haber poseen numerosos trabajos discográficos o varias publicaciones, como un cancionero de 136 temas. Asimismo, se encuentran entre los impulsores de la Escuela de Folklore de la Diputación Provincial de Guadalajara, en funcionamiento desde hace varios decenios y entre cuyos directores se ha encontrado el cantautor José Antonio Alonso.

“Somos una familia donde la música es nuestra vida. Tenemos toda una trayectoria dedicada a la recuperación y divulgación del folclore de Guadalajara y de Castilla, así como la creación de un nuevo repertorio para incrementar –aún más si cabe– la riqueza de nuestra música”, explicaban los referidos profesionales. “Nos consideramos unos humildes trovadores que nos apasionan Los compases tradicionales”. De hecho, “vamos por los pueblos recuperando y transmitiendo el legado que nos dejaron nuestros abuelos”.

No en vano, “desde que tenemos uso de razón, la música ha estado presente en nuestras vidas, hemos girado en torno ella, a la vez que el folklore castellano es nuestro modo de vivirla”, explicaban. “En casa siempre se cantaba, se tocaba y se escuchaban las piezas de raíz. Se preocuparon por nuestra formación dándonos la oportunidad de asistir a academias de música, escuelas de folklore, conservatorios…etc. Nos han transmitido y enseñado su sabiduría, su experiencia, su buen hacer y el amor por el legado musical tradicional”.

Tras ello, y desde la década de 1980, los Pérez comenzaron a difundir este trabajo por diferentes pueblos de la provincia. Más tarde, “nos llegó el momento de ponernos al otro lado. Seguíamos siendo alumnos, pero la docencia empezó a formar parte de nuestro día a día. Queríamos hacer llegar a los demás lo que habíamos aprendido en todos estos años sin dejar de lado el rescate, recopilación y armonización de los cantos del pueblo”. Por ello, “si algo teníamos claro es que no podíamos dejar que nuestro folclore se estancase, se agotase…, razón por la cual hicimos mucho hincapié en la creación de un repertorio nuevo, siempre con la esencia que caracteriza a la música de nuestra tierra”. ¡Todo un lujo!

El premio se entregará en Segovia el próximo 16 de diciembre.

Un poco de historia
El Premio Europeo de Folklore «Agapito Marazuela» nació en 1995 como iniciativa de «La Ronda Segoviana», “en reconocimiento y a la memoria del maestro que fue don Agapito Marazuela Albornos, fuente de la que todos los grupos segovianos –y no segovianos– hemos bebido de una manera u otra”, explican los impulsores del reconocimiento.

Entre los galardonados que –a lo largo de los años– ha arrojado esta propuesta se encuentran nombres y entidades de primer nivel, como Carlos Núñez, Los Sabandeños, Nuevo Mester de Juglaría, la Fonoteca de Materials de la Generalidad Valenciana, el Centro de Cultura Tradicional de Salamanca, Mariano San Romualdo «Silverio», o el Archivo fonográfico de Folklore de Radio Nacional de España, además de otros muchos ejemplos –particulares y colectivos– que han contribuido al enriquecimiento de la cultura tradicional de nuestro país.

El jurado de este año lo han compuesto a Joaquín González Herrero, consejero del Instituto de la Cultura Tradicional Segoviana «Manuel González Herrero»; el concejal de Cultura de Segovia, Juan Carlos Monroy; el diputado del área de Cultura, José María Bravo; el folklorista Ismael Peña; el periodista José Ramón Pardo; la directora del centro de interpretación del Folklore de San Pedro de Gaillos, Arantza Rodrigo; el catedrático emérito de Antropología Social de la UNED, Honorio Velasco; la directora de «La Esteva», Rosa Velasco; y el máximo responsable de la Ronda Segoviana, Carmelo Gozalo, quien intervino con voz, pero sin voto.

Este galardón es único en Europa debido a sus características, y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Segovia y de la Diputación Provincial. El mismo, se entregará el 16 de diciembre. Dicha iniciativa tiene como objetivo “valorar y destacar públicamente a personas, colectivos o instituciones –ya sean españolas o extranjeras– que, con su trabajo, han contribuido a la investigación, defensa y divulgación de los valores de la cultura tradicional española en cualquiera de sus ámbitos y manifestaciones”, explican los convocantes.

El Premio Europeo de Folklore Agapito Marazuela consiste en “una escultura en bronce, obra del escultor segoviano José María García Moro, que representa la figura del mencionado investigador de Valverde del Majano”. Además, a este reconocimiento se han podido presentar “personas y entidades de cualquier nacionalidad y lugar de residencia que con su trabajo hayan contribuido a la investigación, defensa y divulgación de los valores de la cultura popular y tradicional española”, indican desde la asociación cultural «Ronda Segoviana», propiciadora de la actividad. Y justo en esta categoría se encuentra la familia Pérez, de Guadalajara. ¡Muchas felicidades!