Ana Lozano del Campo: “El deporte femenino se debe fomentar desde la base”

La atleta alcarreña Ana Lozano en la salida de la final de los 3000 metros en Belgrado (Foto: SportMedia)
La atleta alcarreña Ana Lozano en la salida de la final de los 3000 metros en Belgrado (Foto: SportMedia)

Cuando hablas con ella, lo primero que percibes es su pasión por lo que hace. Y su alegría. Sobre todo su alegría. No es para menos. Ana Lozano del Campo (Guadalajara, 1991) es una de las atletas arriacenses más reconocidas actualmente, y que –además– cuenta con un futuro prometedor. Uno de sus últimos logros lo ha conseguido hace apenas unos días en Belgrado (Serbia), donde se celebró el campeonato Europeo de Pista Cubierta. Allí alcanzó el sexto puesto en la prueba de los 3.000. Era su primer torneo internacional y los resultados han sido inmejorables. Incluso, ha marcado un nuevo récord, al terminar con 8:55.20. Una muy buena noticia a la que se añade que, el pasado fin de semana, se ha clasificado para el Mundial de Cross, que se celebrará el Uganda a finales de marzo. Sin embargo, y a pesar de estos magníficos datos, Ana sigue manteniendo los pies sobre la tierra. La atleta continúa con sus estudios –es bióloga y ahora está realizando un máster sobre sostenibilidad y medio ambiente–. E, incluso, participa de la vida social de la ciudad. En definitiva, nos encontramos ante un claro ejemplo de las nuevas generaciones de jóvenes españoles, con formación, comprometidos y con ganas de comerse el mundo.

Así, Henares al Día ha querido conversar con esta deportista de Guadalajara. Una charla en la que Lozano ha transmitido su emoción por los logros obtenidos y por la acogida que está teniendo. No obstante, quiere seguir trabajando para superar sus resultados. En cualquier caso, no ha dudado en mojarse en asuntos como el modelo deportivo existente en España o la igualdad de oportunidades de las mujeres. Temas que aborda desde la argumentación y la reflexión. Y sin perder la sonrisa. Todo un lujo.

Acaba de regresar de Belgrado, donde se ha celebrado el campeonato europeo. Allí, usted ha cosechado unos resultados muy buenos. ¿Cómo se siente tras esta cita deportiva?
No puedo estar más satisfecha. Fui a afrontar mi primera internacionalidad, por lo que estar allí ya era un premio. Sabía que iba en buen estado de forma y el objetivo que me planteaba era volver con un buen tiempo. Estoy muy contenta, porque conseguí más de lo esperado. No sólo pasé a la final, sino que logré la quinta mejor marca española de la historia. Y, además, ser sexta en un europeo… ¡Ufff! Todavía lo digo y me suena impresionante.

En lo deportivo, los frutos obtenidos fueron magníficos. Pero, en lo personal, ¿qué tal la experiencia en Belgrado? ¿Cómo era el ambiente con el resto de deportistas?
Muy bien. La experiencia ha sido genial. Yo la he vivido con intensidad y con mucha emoción desde el principio. Además, me hacía mucha ilusión conocer a los componentes de la selección, porque los admiro. Fue muy guay descubrir que son personas normales y muy simpáticas. De hecho, hubo muy buen ambiente durante todo el fin de semana, tanto en el estadio como en el hotel. He hecho amigos con los que me gustaría volver a compartir experiencias deportivas.

Asimismo, estoy muy contenta por la forma en que, personalmente, he asumido la situación. Temía ir con exceso de miedo y de respeto hacia la gente y la competición. Pero lo he sabido llevar como si no fuera mi primera vez en un encuentro de estas características. Ésta es una de las cosas que más me han gustado.

Ana Lozano en plena carrera de la final de los 3000 metros en Belgrado. (Foto: SportMedia)
Ana Lozano en plena carrera de la final de los 3000 metros en Belgrado. (Foto: SportMedia)

¿Ha sido duro llegar hasta aquí?
[Piensa] Sí, lo ha sido. En mi caso, por ejemplo, he logrado este objetivo por primera vez con 26 años. Pero algunos de mis compañeros de selección llevan acudiendo a este tipo de campeonatos desde juveniles. Mi progresión, sin embargo, ha sido lenta. No sabía si alcanzaría este nivel y, por tanto, si me estaba dejando la vida en algo que –a lo mejor– no me iba a llevar a ningún sitio.

Asimismo, los dos últimos años que estuve entrenando sola en el extranjero también fueron duros. Sin embargo, me han servido de aprendizaje para afrontar retos mayores, como los de la presente temporada.

Además, este año –que es cuando mejor me encuentro– tampoco ha sido fácil. Sobre todo conseguir hacer la marca. Pero me ha ayudado estar en casa, con mi entrenador y con un grupo muy bueno. En definitiva, he disfrutado de todos los entrenamientos y de la temporada en general.

Comentaba que se ha preparado tanto en España como en el extranjero. En nuestro país, ¿se apuesta realmente por deportes como el atletismo? ¿O, por el contrario, todavía hay mucho que hacer?
El atletismo no es un deporte de masas en casi ningún país. Al menos, el fondo. De hecho, en los lugares por los que pasado la situación es similar a la de España. Quizá, en otros sitios se apoyaba un poco más a los jóvenes… Pero en cuanto a las instalaciones, no he visto mucha diferencia.

No obstante, y comparado con el presupuesto que se maneja en otros deportes de masas, al atletismo sí que le vendría bien un empujoncito. Siempre hace falta más ayuda institucional, tanto a nivel local como regional y nacional. Es necesario impulsar un poquito más la colaboración económica en esta disciplina.

Por tanto, ¿hacia qué modelo se debería caminar?
Tampoco conozco muchos casos, pero puedo comentar las cosas que he visto. Por ejemplo, en Alemania, desde muy pronto existe una especialización de los niños en varias ramas. Y una de ellas es la deportiva. Los chavales que comienzan a ir bien en actividades físicas acuden a un instituto en el que, además de cursar las materias comunes, tienen más horas de deportes. Éste es el sistema alemán, aunque no sé si me parece bien o mal, porque los estudios son los estudios…

Por otro lado, en Francia hay centros de alto rendimiento, los atletas promesa poseen un entrenador y, además, se les entrega una ayuda. Un sistema que es similar al existente en España.

No sé cómo funcionan los británicos. Siempre tienen gente muy buena. A lo mejor ellos pueden enseñar algo, pero no sé cómo lo hacen.

ana_lozano03En otro orden de cosas, usted es atleta y mujer. ¿Cómo se podría estimular el deporte femenino en España?
Desde la base, porque los estereotipos fundados en que los niños son los que practican deporte y las niñas las que hablan de otras cosas se establecen desde muy temprano. Al final estos roles se están fomentando desde diferentes ámbitos –como la publicidad o la educación–, y debe existir una transformación importante si se desean cambiar las mencionadas situaciones.

De hecho, una buena manera de fomentar el deporte femenino es que las nuevas generaciones disfruten de igualdad de condiciones desde el primer día. Se tiene que enseñar que las chicas son igual de fuertes y luchadoras que los chicos.

Los medios de comunicación también jugamos un papel muy importante en este sentido. Siempre se concede una mayor importancia a las actividades masculinas. Por tanto, ¿la prensa puede ayudar a reducir la brecha de género, prestando más atención a las propuestas deportivas protagonizadas por mujeres?
Sin duda. Estoy harta de ver que, en las carreras populares o de campo a través –sean profesionales o amateur–, el titular se lo lleve el ganador masculino, mientras que el subtítulo se destine a la prueba femenina. Y, a veces, ni eso. Es un machismo de libro…

Por tanto, si en las competiciones hay categoría masculina y femenina, se nos debería tratar en igualdad de condiciones. Los medios de comunicación siempre ponen más atención a los hombres que a las mujeres. Si hay una ristra de fotos, las primeras van a ser las de los chicos. Y si hay que enumerar resultados, en primer lugar estarán los hombres. El orden puede ser una tontería. Luego nombras a la mujer, y ya está. Pero son detalles que, como se llevan haciendo desde siempre, se acaban notando.

Regresando a usted, Ana, ¿cuáles son sus próximos proyectos?
Este fin de semana he tenido el campeonato de España de Cross [en el que Ana Lozano ha vuelto a subirse al pódium, por lo que se ha clasificado para el Mundial de Uganda, que se celebrará a finales de este mes]. Todavía no me he cansado de correr este invierno [reímos].
Y, en aire libre, seguiré con 1.500, que hasta ahora ha sido la prueba en la que me he enmarcado. Pero también quiero probar los 5.000, porque este verano hay un mundial de pista al aire libre en Londres, y quiero alcanzar la marca mínima [para participar]. Además, intentaré mejorar mis resultados en 1.500 y en 5.000.

Me imagino que sus últimos rendimientos obtenidos han sido un impulso para alcanzar nuevos logros e incrementar su pasión por el atletismo…
La verdad es que sí. Desde el principio no he sido una deportista típica, porque de pequeña nunca dije que mi sueño fuera ir a una Olimpiada. He tenido mis dudas. Me he planteado si lo que estoy haciendo tenía algún sentido, o si debería hacer otras actividades que también me interesan.
Pero ahora que las cosas van bien y que todo lo realizado me está aportando mucho a nivel personal, sí que estoy motivada para seguir. Llevo 13 años cosechando, y es en este momento cuando puedo recoger los frutos.

¿Cómo ha visto la acogida que está teniendo usted en nuestro país y, más concretamente, en Guadalajara?
Ha sido impresionante. A nivel de España me están descubriendo. Gente que yo conocía de siempre y que admiraba, empiezan a saber quién soy. Y me ven como una igual. Además, los técnicos de la selección acabaron muy satisfechos, algo que se agradece.

A nivel de Guadalajara ha habido una acogida alucinante. Por ejemplo, en las pistas [de la Fuente de la Niña], que son como mi segunda casa, muchos han descubierto que estoy ahí. Incluso los niños me piden fotos y autógrafos. Muchos vecinos de la ciudad vieron las carreras en los bares. Y esto me gusta mucho, porque me encanta este deporte, y ha servido para promocionarlo. Estoy realmente emocionada por todo ello.