Corría el mes de enero de 2017. Acababan de terminar las Navidades y yo, por motivos doctorales, me encontraba en Salamanca (España). Como es habitual en mí, iba con prisa. Atravesaba corriendo el hall de la Facultad de Derecho de la universidad salamantina (USAL). Llegaba (muy) tarde a un encuentro con compañeros del doctorado. Y, de repente, sonó mi teléfono.
—Joder, ¡qué mal momento! —pensé.
Sin embargo, no lo dudé. A pesar de que el número que me llamaba no se encontraba entre mis contactos, descolgué el móvil y respondí.
—¿Quién es? —espeté, con una mezcla de curiosidad y estrés, muy característica en mi vida.
—Soy Ángel —me aseguró una voz conocida.
—¿Qué Ángel? —dije. Mi querencia por el chisme iba aumentando. Mis oídos se agudizaron.
—Ángel de Juan, director de Henares Al Día. Me ha dado tu teléfono Raúl [Conde, colaborador del periódico]. ¿Tienes un minuto? Quiero hacerte una propuesta…
Ante esta aseveración, mi expectación se incrementó exponencialmente.
—¿Te gustaría volver al periodismo de Guadalajara? —me demandó, sin contemplaciones.
De repente, se hizo el silencio. Se trataba de una proposición que no me esperaba. Llevaba siete años desconectado de la actualidad arriacense. Es cierto que había hecho algunas colaboraciones esporádicas con el blog de opinión «El Hexágono», con «Cultura En Guada» y con el título seguntino «La Plazuela». Sin embargo, mis derroteros profesionales, personales y académicos me habían arrastrado por otros lares, desde que en mayo de 2010 concluyera mi desempeño de reportero en el diario digital «Guadaqué», ya desaparecido.
Durante el referido septenio —2010-2017—, había tenido la oportunidad de vivir en varias ciudades españolas —Salamanca y Madrid—, francesas —París y Niza— o mexicanas —la capital federal y Puebla—. Y en muchas ocasiones, con trabajos muy diferentes al informativo. Fui desde auxiliar contable a profesor, pasando por arqueólogo… No es extraño —en consecuencia— que tuviera la escritura periodística muy oxidada.
Así, ante la nueva propuesta, paré en seco mi carrera hacia el encuentro con mis compañeros, pero sólo fui capaz de responder:
—¿Cómo?
—Que si quieres convertirte en colaborador de Henares Al Día —me repitió Ángel de Juan con extremada paciencia—. Sería para que hicieras reportajes y entrevistas sobre temas de Guadalajara. Eso sí, con un enfoque sosegado, analítico y con nuevas perspectivas.
—Ehhhhhhh —fue lo único que pude añadir. La idea me cayó en el cerebro como un asteroide. No sabía por dónde salir. Sólo tartamudeaba.
—Bueno, no hace falta que me des una respuesta ahora. Estamos a lunes por la tarde.
Antes del próximo viernes, dime algo —continuó Ángel la conversación, sin concederme ni un segundo para cagarla.
En ese instante, colgó el teléfono.
Yo me quedé parado —como si me hubiera dado un aire— en mitad del recibidor de la Facultad de Derecho de la USAL. Únicamente podía mirar el móvil, mientras reflexionaba sobre la propuesta que me acababan de realizar. Tras volver en mí, emprendí la marcha y me encontré con mis compañeros, con quienes saboreé los oportunos caldos de la tierra.
A lo largo de aquella semana de 2017, estuve dando vueltas a regresar a las labores informativas. Y, tras sopesarlo con la almohada, me animé.
—¡A por ello, rey! —me dije.
Y nos pusimos en marcha. Apenas unos días más tarde —el 25 de enero de 2017—aparecía mi primer artículo en Henares Al Día. Se trató del texto «El entorno de Villaflores se llenó de escombros», una pieza en la que denunciaba la porquería acumulada en el citado paraje arriacense, ante la desidia de las diferentes administraciones competentes.
Desde entonces, he firmado más de 230 reportajes sobre actualidad, medio ambiente e historia guadalajareña. Una cifra a la que se han de sumar las más de 25 de entrevistas a diferentes protagonistas de la vida caracense, y las decenas de noticias cortas en las que informaba sobre aspectos de la vida capitalina y provincial. ¡Un lujo!
Ha habido momentos muy buenos. Espectaculares, diría yo. Entre ellos, cuando me comunicaron que era el ganador de la XIX edición del Premio de Periodismo sobre «Turismo y Medio Rural en Guadalajara. Sigüenza, ciudad candidata a Patrimonio de la Humanidad», otorgado por la Asociación de la Prensa de Guadalajara (España) (APG). Una condecoración que obtuve gracias al trabajo «Sigüenza quiere ser Patrimonio Mundial de la UNESCO». Me notificaron la concesión a inicios del mes de diciembre de 2020. Yo me encontraba caminando por el centro de Ciudad de México, en dirección al metro, con el fin de llegar a la principal estación de autobuses de la capital federal. Allí, tomaría el transporte necesario para llegar a Puebla de Zaragoza, donde debía recoger un lote de libros.
Justo en ese momento, recibí un mensaje de WhatsApp de Mar Corral, presidenta de la APG, en el que me decía:
—Julio, ¿puedes hablar? Te he llamado, pero tienes el número español desactivado —cada vez que estoy en México así lo hago, para evitar sobrecostes.
—Hola, Mar. Ahora mismo me viene un poco mal. Ando por la calle y el ruido nos hará prácticamente imposible cualquier conversación —le respondí, pensando que era un asunto de despacho diario sin mayor importancia—. Te llamo más tarde.
—No, tiene que ser ahora. Se trata de un asunto relevante y que te va a gustar —me insistió Mar, a través del referido sistema de mensajería instantánea.
A continuación, me hizo una videollamada y me dio las buenas nuevas. No me lo podía creer. Tuve que entrar a una cantina cercana, para tomar una coca cola (sin calorías), y dimensionar lo que acababa de ocurrir. No daba crédito.
Sin embargo, las noticias positivas no finalizaron aquí. Apenas un año y medio después —en junio de 2022—, otro de mis reportajes publicados en Henares Al Día —denominado «La ‛España Vaciada’ busca modelos de gestión para sus residuos» (enlace 3)— era seleccionado como uno de los nueve finalistas del galardón de periodismo Accenture, en la categoría «Economía e Innovación». El texto fue elegido entre 1.073 trabajos de todo el mundo. ¡Era impresionante que se hubieran fijado en mí! Fue un nuevo reconocimiento que —como el anterior, el de la APG— no habría sido posible sin el apoyo continuo tanto de Ángel de Juan —como director— como del resto del equipo del periódico. ¡Muchas gracias!
Una ayuda que también se ha producido en los instantes menos positivos. Y para muestra, aquel momento en el que un representante político de Guadalajara —aún en activo—, y su responsable de prensa, quisieron aplicar censura previa sobre uno de mis textos de Henares Al Día (se que al propio director también le llamaron). Una petición que realizaron a pesar de que —la misma— se encuentra expresamente prohibida por el artículo 20.2 de la Constitución. Por ello, quiero poner en valor el apoyo que —en este asunto, como en tantos otros— me brindaron Ángel de Juan y el conjunto de compañeros del medio.
Por ello, no me arrepiento —ni un segundo— de haber recomenzado la andadura en el periodismo local, gracias a la propuesta realizada en enero de 2017 por el director de Henares Al Día. Más de siete años después, he aprendido que se puede hacer otro tipo de periodismo en provincias —también en Guadalajara—, hablando con la gente y consultando fuentes sociales, vinculadas con la ciudadanía. Una filosofía que me han enseñado personas como Ángel, Raúl Conde o Raquel Gamo, vinculados —todos— a este medio. ¡Muchas gracias por haber compartido tantas experiencias! Os estaré eternamente agradecido.
Historiador y periodista, especialista en comunicación ambiental y en Masonería mexicana. El reporterismo es mi vocación. Ahora informando desde Guadalajara. “Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” (Benito Juárez, 1867).