Pareja, localidad acuática

Desde hace unos años, se está intentando recuperar una parte olvidada del pasado de Pareja. Se trata de su devenir brujeril, reunido en torno a dos episodios acaecidos durante el siglo XVI. Una recuperación que ha sido posible gracias al empeño del Ayuntamiento de Pareja –con su alcalde, Francisco Javier del Río, al frente– y del investigador Javier Fernández Ortea. Este último es autor de «Alcarria bruja. Historia de la hechicería en Guadalajara y los procesos de la villa de Pareja», una obra que se ha de consultar si se quiere conocer un poco más a fondo este episodio de la historia parejana y de la provincia en su conjunto.

A partir del mencionado compendio, coeditado por Océano Atlántico Editores y AACHE Ediciones, se abrió –en la primavera del 2022– un museo sobre la historia de las brujas de Pareja. Sin duda, se trata de una propuesta que enriquece –aún más– a una localidad con muchas alternativas, gracias a su luenga a historia y a un patrimonio digno de mención. Entre sus monumentos, destacan la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, edificada en el siglo XVI; la plaza, de estilo castellano; el palacio de los señores de la villa, los obispos de Cuenca, levantado en 1787; o el recinto amurallado de la localidad.

Este último vestigio del pasado municipal cuenta con más de un milenio de historia, al ser alzado durante el dominio árabe. “Frente al templo parroquial de la localidad se distingue uno de los tramos que se conservan de las murallas de Pareja”, aseguran desde el Consistorio. “Esta barbacana formó parte de la fortificación que se construyó en la villa como elemento imprescindible para la defensa y consolidación de los territorios reconquistados”. No en vano, “la posición estratégica de la población en las cercanías del Tajo, hizo que –muy probablemente– formase parte de la «Marca Media» que los árabes establecieron como línea de frontera”.

Así, una vez consumada la «Reconquista», los nuevos pobladores establecidos en la localidad ya encontraron un perímetro amurallado y un alcázar en funcionamiento, cuya estructura “aprovecharon, reforzaron y modificaron para adecuarla a las nuevas necesidades”, relatan fuentes municipales. Pero no hay bien que mil años dure. “Es posible que, a partir del siglo XVI, el mencionado recinto defensivo cayera en decadencia, debido en gran parte al ascenso demográfico de la población”. Hoy en día, “se conservan restos del recinto amurallado en algunos puntos de la villa, que nos permiten conocer su trazado y perímetro original”.

La apuesta por los deportes y la naturaleza
Por tanto, nos encontramos ante una localidad que –debido a su historia y patrimonio– bien merece una visita. Sin embargo, este municipio ofrece otras muchas alternativas. Entre ellas, las relacionadas con el azud situado en el cauce del arroyo de Ompólveda, dentro del embalse de Entrepeñas, y que fue inaugurado en 2008. Se puso en funcionamiento para uso recreativo y turístico. La infraestructura aludida cuenta con un hectómetro cúbico de capacidad y 29 hectáreas de extensión, que facilitan las prácticas senderistas y acuáticas.

Entre las instalaciones que se pueden disfrutar en dicho emplazamiento se hallan un embarcadero para deportes náuticos sin motor; zona de playa para el baño; dos islas para observación de anáticas y aves acuáticas; o un camino de tres kilómetros, con mobiliario urbano. “El visitante que llegue a Pareja encontrará como tarjeta de presentación este azud, diseñado para el recreo y el esparcimiento, aprovechando su incomparable marco natural y las enormes posibilidades de ocio activo que aportan las aguas del lago parejano, recogidas por la referida infraestructura”, confirman fuentes consistoriales.

Además, el entorno citado permite opciones ambientales muy relevantes. Entre ellas, la observación de especies como el cormorán común, el búho real, el águila calzada, el alimoche, el halcón peregrino, el autillo, el águila culebrera, la lechuza, el águila real, el mochuelo común, el milano negro, el gavilán, el buitre leonado, la garza real, el águila perdicera, el azor, el ánade real, el porrón común, el porrón de collar, la focha común o el pato colorado.

Los amantes de los deportes también contarán con diversas alternativas en el lugar. Una de las más conocidas es el «Acuatlón Dani Molina», un evento que está organizado por el deportista de élite y triatleta paraolímpico que da su nombre al torneo. “En primer lugar, se realiza la prueba a nado y después la competición pedestre”, explican desde el Consistorio parejano. “Se disputa coincidiendo con el final de la primavera, donde los participantes tienen que realizar 750 metros nadando y cinco kilómetros en la superficie, lo que equivale a una vuelta a nado y dos corriendo al azud”, indican desde la organización.

Asimismo, se debe mencionar el «Triatlón de Pareja». La iniciativa se disputa en la distancia olímpica masculina –es decir, un kilómetro y medio a nado, 40 km. en bicicleta y 10 km. de carrera pedestre–, en sus versiones masculina y femenina. “El primero de los tres segmentos, el de natación, tiene lugar en el azud, con salida dentro del agua, en el muro de la represa”, confirman desde el Ayuntamiento parejano. “El torneo de ciclismo se desarrolla, a una sola vuelta, con una distancia total de 40 kilómetros, con comienzo en la represa parejana y final en la misma ubicación”. Durante trayecto, el desnivel oscila entre los 709 y los 826 metros de altitud. Seguidamente, se produce el desenlace de la prueba, de la mano de la competición pedestre de 10.000 metros, que da cuatro vueltas al carril bici del azud. Se inicia en el aparcamiento del dique y termina en el mismo lugar.

Todo ello, sin olvidar la carrera popular «Lago de Pareja», que forma parte del circuito de running de la Diputación de Guadalajara. “Suele disputarse a finales del mes de septiembre e incluye competición de categorías inferiores, con diferentes trazados por las calles de la villa, en función de la edad de los participantes”, explican fuentes municipales. En cambio, “la propuesta que puntúa para el campeonato provincial se disputa sobre la distancia de 10 kilómetros y transcurre por un recorrido mixto –rústico y urbano–, en tramos de distintos niveles de exigencia”. Esta prueba recorre un único circuito disfrutando de los bellos parajes de la villa y completando una atractiva vuelta al azud parejano.

Por tanto, esta localidad ofrece muchas alternativas para el visitante. No sólo históricas y patrimoniales. También ambientales y deportivas, centradas en el azud parejano. Además, tras participar en las múltiples pruebas deportivas impulsadas en la localidad, quien quiera puede reponer fuerzas en cualquiera de los restaurantes existentes en el municipio. Así, conocerá de primera mano la riqueza y variedad de la gastronomía alcarreña. ¡No te lo puedes perder!